lunes, 2 de marzo de 2009

90 días de penitencia (28)

Desayuno:
· Café cortao
· Nopán con aceite y embutidos

Hoy es mi día libre, pero como me conozco, procuraré no pecar en demasía, así que de momento mi cafelito cortao y unos nopanes con el embutido ese de ternera que compré el otro día.

Almuerzo:
· Ensalada griega de pepinos
· Coliflores y espárragos con tártara
· Cuscus de cordero y verduras
· varios vasos de vino tinto
· Tarta yugoslava
· Flan de turrón

Tengo invitados. Así que cuscus para todo el personal. No le falta un perejil. He puesto verduras a cocer en la cuscusera: zanahorias, nabo, col, pimiento, calabaza, calabacín, cebolleta, apio y puerro. El cuscus lo he puesto en remojo (es de estos que venden ahora semicocido) con agua caliente cinco minutos, luego lo he puesto en la rejilla de encima y lo he dejado que se termine de hacer, moviéndolo de vez en cuando con el tenedor para que no se apelmace. Mientras tanto, he confitado cebolla en una cazuelita, cortándola en juliana y poniéndola a fuego lento con un poquito de aceite, olvidándome de ella pero no del todo, para que se haga bien y no se queme, a fuego lento, que esto es muy importante. En otra cazuela, pero mucho mayor, he puesto cebolla y ajos junto a una pierna de cordero, que he deshuesado y cortado en dados. Cuando la carne ha cambiado de color le he añadido jengibre seco y rallado, azafrán, sal y pimienta. Le he dado unas vueltas y le añado agua hasta cubrir suficientemente la carne. A fuego medio y a su aire para que el cordero se haga bien. Una vez que el cordero está casi en su punto, le añado un par de cucharadas soperas de miel, unas ciruelas pasas, sin el hueso y cortadas a la mitad, garbanzos que tenía en remojo desde ayer y que he cocido sin nada más que un poco de sal (hasta que estén tiernos, pero enteros, pues todavía deberán tener más cocción), perejil y culantro (cilantro fresco, las hojas verdes) más una cucharadita pequeña de canela. Esto que acabamos de hacer es realmente un tayín de cordero con ciruelas.
Pues bien continuamos, o terminamos más bien, pues ya estamos llegando al final. Una vez que el tayín ha cocido suficientemente, se procede a servir en platos hondos y capaces del siguiente modo: el cuscus que tenemos en la parte superior de la cuscusera, en la rejilla, se pone en el fondo del plato dejando un hueco en medio, el cual cubriremos con verduras de las que hemos cocido en la olla de la cuscusera. Encima ponemos dos o tres cucharones del tayín de cordero, que lleve carne pero también salsa, pues deberá haber reducido el agua que cubría la carne hasta hacerse una salsa aromática y muy apetecible, y coronamos finalmente con la cebolla confitada, sésamo y piñones o almendras. Yo, como tenía piñones, pues piñones. Ya está.
Las ensaladas con ya conocidas del lector, está la ensalada de pepinos con la variante que me mandó Juan López, la del apio y la guindilla picante, de esas rojas que vienen de Tailandia frescas por avión, y coliflores que he cocido y aliñado con vinagre y sal. He puesto coliflor normal, brócoli y esas tan llamativas que parecen psicodélicas que también son nuevas en el mercado, lo que ocurre es que no me acuerdo como se llaman. Al otro lado de la misma ensaladera he puesto espárragos y en medio una salsa tártara hecha con mahonesa de esa ligera o lai.
Hoy el vino lo han puesto Jordi e Isabel, un rioja espectacular. Los dulces Pilar y Antonio, una tarta de chocolate, contundente, que han comprado en una confitería nueva que ha puesto en Huelva una yugoslava (así se llama y la propietaria misma es una mezcla de serbia, croata y servia casada con un bosnio, luego yugoslava aunque el país no exista), así como un flan de turrón que ha hecho Pilar.

Merienda:
· Té de Ceylan
· Whisquy

Seguido a la comida, cuya sobremesa se ha alargado como es natural. Té de Ceylan magnífico y ese whisquy de malta que hacen en Segovia que es realmente espectacular.

Cena:
· Gambas
· Acedías del palangre fritas
· Chocos aliñaos
· Dos cañas de cerveza
· Tortilla de patatas
· ½ botella de manzanilla
· Picos o colines

En la Peña Flamenca de Huelva actúan las alumnas del cuadro de baile. El espectáculo muy flojito, pero las gambas que nos comimos Lola, Pilar Barroso, la pintora, otra Pilar distinta a la de la comida que es una compañera del Instituto, y servidor son estupendas, luego nos comimos alguna otra cosa antes de irnos a la Peña Flamenca, donde el menú se circunscribió a una botellita de manzanilla y unos pinchos de tortilla de patata. En fin, se terminó el día libre, a ver cómo me porto el resto de la semana.

2 comentarios:

Almondiga de Choco dijo...

Las psicodélicas es el romanescu?

El romanescu (Brassica oleracea), de la familia de las Brassicáceas es un híbrido de brécol y coliflor. Está clasificado dentro del grupo cultivar Itálica.
Como todas las especies de esta familia, es rico en vitamina C, fibra soluble y carotenoides.
Una de sus más llamativas características es que presenta geometría fractal en su estructura.

La Tayin de cordero tiene buena pita el próximo fin de semana se la haré a mi suegra.

Bernardo Romero dijo...

Gracias por recordarme el nombre del romanescu. En cuanto al tayín, hay muchas maneras de hacerlo, pero la que hago para el cuscus, que es también la que hago como plato propio, es fácil y muy rica. El personal suele añadir otras especias, pero yo creo que el arte de las especias es precisamente el utilizarlas moderada e inteligentemente. Un abrazo y suerte con el tayín, que suegra no hay más que una, aunque a veces cambian, je, je, je.