lunes, 21 de junio de 2010

Sin foto pero con sabor

Si mañana los hago otra vez, os colocaré una foto. Aunque estoy muy liado y no creo que tenga tiempo para nada, pero en fin. El caso es que en el descanso del España - Honduras (que debimos de golear, aunque creo que estos dos golitos será suficiente) me dispuse a preparar un tapiñeo. Tenía un choco de buen tamaño que había asado en la barbacoa al mediodía, aprovechando el rescoldo que quedaba, con bastante calor, obviamente. Con él hice estos
Chocos aliñaos con piméntón dulce y picante.- Lo corté finito, como en láminas, y lo iba a aliñar normalmente cuando mi vista reparó en un tarro de pimentón mezclado, picante y dulce, que tengo preparado para cuándo hago pulpo a la galaico duriense. De modo y manera que le puse sal, luego un vinagre ligero (de manzana en este caso) y aceite de arbequina de la cooperativa de Beas, que me regaló el otro día Daniel, un amigo de Huelva que vive en esa localidad de la Campiña. Por último le espolvoreé el pimentón mezclado y terminé de adornar con perejil recién cortado y recién picado. Estaba buenísimo y esa es la razón de que no disponga de foto. Cuándo fui a la mesa con el resto del tapiñeo, la fuente de chocos prácticamente había volado.

lunes, 7 de junio de 2010

Huelga, ahorro y sinvergüenzas

Desde que era estudiante no hacía este falso arroz de mariscos que ayer mismo se me vino a la memoria. Es un arroz más que barato ridículo de precio, con el que te apañas una comida para siete u ocho y todos se quedan tan contentos. Ayer, al menos, gustó.
El siete por ciento que me ha afanao el Zapatiesto lo tengo que sacar de algún lugar, así que un poco de por aquí y otro poco por allá, yo ya estoy arreglao. De la cesta de la compra, apenas voy a quitar nada, pues hay otros vicios que te pueden acondicionar la nómina de manera que siga como antes, es decir sin llegar a fin de mes, pero casi. No crean.
Este arrocito tan apañao se hace con atún, pero con atún de lata, y en él intervienen mayormente las verduras que uno tenga en la nevera, siendo una forma ideal de limpiar el refrigerador de piezas de verdura que empiezan a tomar un aspecto alarmante. De hecho se puede decorar con ese medio limón que lleva en el frigorífico tres meses y está ya más seco que una mojama, previa hidratación, como es natural. Pero dejémonos de tonterías y vamos a por este
Arroz con atún de lata y verduras.- Hacemos un sofrito importante, con cebolla, ajo, pimiento, zanahoria, espárragos y hasta un trozo de calabacín que llevaba ya unos pocos de días el pobre ahí abandonaito en la nevera. Se añade un poco de pimentón, azafrán o colorante alimentario, tomillo, pimienta y sal. Se rehoga bien rehogao, que no sea por rehogar, y se añade finalmente un par de cucharadas de tomate triturado, o mejor cuatro. En fin, las que queráis. Se deja hacer un poco el tomate y se añade un poquito de vino blanco, dejándose otros dos minutitos rehogando todo antes de echar el arroz. Se da unas vueltas al arroz para que se pringue bien y se añade perejil recién picado, más agua que lo cubra. Se espera a que el arroz esté hecho y en ese momento se echa por encima atún de lata desmenuzado. Dejamos reposar y se acabó. Vereis qué rico y qué aparente queda este arroz barato como él solo.
Mañana, haré huelga. Qué remedio. Y al mediodía, manifestación en el Paseo del Chocolate, que no sé el tiempo que hacía que no iba a una manifestación. Desde luego cuándo estaba estudiando en Sevilla me pasaba más tiempo en las asambleas y en las manifestaciones que estudiando. Así me fue. Pero qué bien que me lo pasaba. Eso sí que era ser rojo, no estos gamberros de ahora, con sus coches de lujo y chaufferes veinticuatro horas, con sus negocietes inmobiliarios y sus caballos de pura raza, sus porsches último modelo y sus mariscadas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
Antes de irme os voy a contar una anécdota. Estaba servidor con su difunto padre almorzando en un restaurante de relumbrón ya hoy un poco de capa caída. A nuestro alrededor la plana mayor del Psoe ocupaba todas las mesas menos una: los de la Dipu por un lado, los de la Junta por otro... y los del PP, que también tienen delito, aunque menos, es verdad, en la que quedaba libre. Cuándo íbamos a pagar le comenté a mi padre que no sólo íbamos a apoquinar por lo que habíamos comido nosotros, sino que también tendríamos que correr con la cuenta de todos los demás que ocupaban el salón, pues todos eran dignísimas y excelentísimas autoridades zampando a cuerpo de rey con nuestro dinero y con el de usted que está leyendo esto. Me entraron ganas de levantar el brazo como los toreros cuando brindan un toro y decirle a la concurrencia: "Queden ustedes con Dios, están todos convidaos", pero me contuve porque iba con mi padre, aunque no crean que no me he arrepentío una jartá de veces de no haberlo hecho. Ya desde luego no me pasa más: restaurante al que van los políticos, restaurante por cuya acera ni paso siquiera. Boicot a todos estos espabilaos que confunden la gestión pública con el dispendio y el descorche. Bueno, queden ustedes con Dios. Abur.