viernes, 22 de febrero de 2013

Todo con gurumelos


Unos simples huevos rotos se tornan maravillosos si van acompañados de gurumelos. Estos que aquí contempláis van con unos taquitos de jamón, de la parte que tiene más tocino que otra cosa, porque son para dar sabor desde el fondo, y unos champiñones que sirven para mezclar con los gurumelos potenciando el sabor de estos. La proporción deberá ser de dos por cuatro, dos champiñones y cuatro gurumelos, para alcanzar la gloria. También lleva un poco de cebolleta, pimienta y sal. Ya está. La gloria, como la gloria que alcanzó el gran Silvio quedándose a vivir y cuando se dice vivir, quiere decirse VIVIR, en Sevilla. Cuando admiréis el videoclip que tenéis ahí más abajo, comprenderéis porque no hace falta salir de estos sures para nada. La fama, para quienes la necesiten y el arte para quien sepa disfrutarlo. Ahí tenéis a un artista de los más grandes, capaz de cantar por Petula Clark o por Nicola di Bari, de pasearse por un rok'n'roll como por el patio de su casa, o de tener un swing como pocos lo han logrado tener. Cantaba como el que hablaba, fue y seguirá siendo el más grande. Muy recomendable para terminar de entenderlo la película A la Diestra del Cielo, que narra la vida y obra de este cantaor jondo.

Silvio - Rezaré (Videoclip S. Pizjuan) ).avi

sábado, 16 de febrero de 2013

Al pan, pan y setas

Cuando amaseis pan y haya terminado de fermentar y haya subido, antes de meter la masa en el horno, le añadís setas levemente salteadas en aceite de oliva. Lo que resulta es un pan de setas que está buenísimo con champiñones cultivados mismamente, pero si le ponéis vuestras setas preferidas, entonces es ya el no va más. Como los Reyes Magos me trajeron una panificadora, me paso el día haciendo pan. A veces pan con pan, comida de tontos, pero otras veces pues me pongo a darle vueltas a la masa y al coco para encontrar algunas combinaciones ciertamente afortunadas. Por ejemplo una versión del pan follao (de hollado) que hago con chicharrones de esos oscuros y blanditos, no de los otros que son más duros y complicados de masticar, chorizo y cebolla. Le llamo pan del santo porque lo hice por San Sebastián, que es el único santo patrono después de que el cabildo decidiera darle una patada en el culo a San Roque, que hasta el XVII fue copatrón de Huelva junto al que ahora reina en solitario. Y lo de reina no va con segundas, que os conozco. En fin, si tenéis máquina, seguid las instrucciones de la vuestra en cuanto a las cantidades (yo más o menos las sigo, pero le voy cogiendo el punto a la máquina y ya pongo lo que me parece a mí y no al libro de instrucciones) y utilizad gurumelos (Amanita ponderosa) combinados a partes iguales con champiñones cultivados si queréis hacer Pan de Gurumelos, que os puedo asegurar que está riquísimo. Como diría un publicista de tercera regional, todo un descubrimiento. Agur.

jueves, 14 de febrero de 2013

Los primeros gurumelos

Ya llegaron los que reinan sin discusión entre todas las setas de Huelva, y mira que las hay excelentes y abundantes: tanas (Amanita caesarea), tentullos (Boletus reticulatus, edulis, aestivalis...), rebullones (Lactarius deliciosus)...  y con los primeros gurumelos (Amanita ponderosa) no hay nada mejor que hacer unas alubias con gurumelos, pues el frío todavía está aquí y no hay que esperar al final de temporada, pues ya estará el calor reinando sobre estos sures. Se ponen en remojo las alubias (estas de la foto son caricos, unas alubias pintas de Cantabría que son realmente sorprendentes y lo que está en medio una guindilla en vinagre, pero esto es opcional) que luego irán a la olla con una cabeza de ajos, sal, pimienta y una hoja de laurel. Es mejor hacerlas a fuego no demasiado fuerte y destapadas, cuidando de que no se queden sin agua, como es natural. Luego cortamos unos gurumelos, mejor papas (en fase de huevo, todavía sin abrir), y los salteamos en una lámina de aceite de oliva. Cuando estén salteados pero no hechos, los apartamos del fuego y añadimos pimentón y perejil recién cortado (yo puse culantro, que me encanta, pero con perejil van bien), para dar unas vueltas, abrir la olla donde se hacen las alubias cuando ya estén tiernas, y mezclar todo. Se da un calentón a todo junto y a disfrutar de lo lindo, Emerlindo.