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sábado, 25 de agosto de 2018

Aprender con Barrio Sésamo

Que aquí, y dicho sea de paso, el barrio Sésamo sería más bien ía la barriada del Ajonjolí, pero en fin, con Barrio Sésamo se aprendieron muchas cosas en este país, y algunas no demasiado bien. Por ejemplo, cada vez que hago caponata siempre hay alguien que dice, ¿anda, pero esto no es con gallina? Pues no. Es como nuestro pisto, o como la ratatouille de los franceses, pero más historiado el plato. Vamos a ver cómo hacemos esta
Caponata
ingredeientes:
  • berenjena
  • calabacín
  • patata
  • tomate
  • cebolla
  • apio
  • pimiento rojo
  • pimiento verde
  • aceitunas negras
  • alcaparras
  • vinagre
  • albahaca
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Aquí cada cosa por su lado. Como cuando hacemos pisto, efectivamente. De modo que menos el apio, que lo echaremos en agua hirviendo y lo tendremos allí tres o cuatro minutos nada más, el resto a freir, pero no demasiado, que quede la verdura crocante y enterita, si no después es un desastre.
Primero la berenjena, luego el calabacín, y una patata, el pimiento rojo, el verde... Todo en cubos no demasiado grandes ni demasiado pequeños, menos la cebolla, que esta mejor se ralla o corta muy fina, pues nos va a servir de base.
Pues eso, la cebolla rallada o cortada muy fina se refríe en una olla o cacharro capaz, porque aquí es donde vamos a hacer el guiso. Cuando está ya bien pochada la cebolla se le añade un puñadito de aceitunas negras y unas alcaparras, más el apio que teníamos escalfado y albahaca fresca recién cortada. A dar vueltas y añadimos un poco de salsa de tomate que haremos con un par de tomates, sin piel ni pepitas, troceados y salteados en aceite de oliva, con su sal, su pimienta y una pizca de azúcar por la cosa de la acidez. Pues esta salsa de tomate, lo que es tomate frito y ya está, se añade al sofrito de cebollas. Ale, otra vez dos vueltas y media y a volcar en la olla donde lo estemos haciendo todas las verduras, añadimos un chorrito mínimo de vinagre y a dejar que se haga a fuego más bajo que medio. Se acabó. Haced bastante proque igual se come caliente a compañando a una carne o a un pescado, que se come fría. Da igual, de todos modos está buena. Ah, y también es comida para veganos como mi José Félix de mi alma. Condieu




sábado, 23 de julio de 2016

una ensalada con fruta y verdura para el calor

Es de lo más refrescante y además incorpora manzana, cebolleta y apio, todo muy crocante y apetecible. Añadir un poco de mahonesa hace que esta ensalada sea apta para todos los públicos.
Ensalada de apio y manzana
ingredientes

  • Apio
  • Manzana
  • Cebolleta
  • Mahonesa
  • Vinagre
  • Sal
  • Pimienta

elaboración
Cortamos dos tallos de apio finos y una manzana verde en juliana, fina también quiere decirse. Cebolleta, sólo lo blanco, también fino. Mezclamos y añadimos sal, pimenta, un chorrito de vinagre y tres cucharadas de mahonesa. Se acabó. Al frigorífico con ella. Deliciosa y más simple que un cubo. De nada. Hasta luego.

domingo, 8 de marzo de 2009

90 días de penitencia (34)

Desayuno:
· Café cortao
· Tostada de pan integral con aceite y jamón

Repito. El jamón se deja querer y servidor es débil. En todo caso esto de engordar, engorda para bien.

Almuerzo:
· Ensalada de apio, pimientos y atún
· Guisantes con jamón
· Vino tinto, procuro que no sean más de dos
· Pan integral
· Manzana, kiwi y naranjas en batido

Tengo unas ramas de apio en la mesa de la cocina que se me están estropeando a ojos vista. Antes de que sea demasiado tarde, tomo los tallos más grandes y hermosos, los de dentro que todavía están de muy buen ver, y los limpio y dispongo en un plato ancho para ponerles por encima y cayéndose alrededor si es menester, un picadito que hago con pimiento rojo, aceitunas, pepinillos y alcaparras. A este picado le añado mayonesa lai, un chorrito de zumo de limón, sal, pimienta y el atún bien escurrido. Todo esto va sobre los tallos de apio, que cada cual se servirá en su plato individual.
Con guisantes congelaos. Aviso, que el que avisa no es traidor. Es lo que hay. En una cazuela amplia y que tenga su tapaderita, hago un refrito con poco aceite y con media cebolla, dos dientes de ajo, una hoja de laurel, una zanahoria y medio pimiento, todo picado a gusto del consumidor. Le doy un par de vueltas y echo los guisantes, para dar otras dos o tres vueltas y que se integren en el refrito, vamos para que se pongan brillantes y bonitos. Luego les pongo un poco de sal, pimienta y azafrán molido con otro poquito de sal, que ya son dos poquitos por la que le echamos antes, luego tenemos la sal necesaria. Añadimos un chorreón de vino fino y cubrimos con agua los guisantes, tapando la olla para que se hagan a fuego medio durante un tiempo prudencial, vamos que dé tiempo a que se arruguen los guisantes, señal de que están hechos, y no se consuma todo el líquido de la cocción, que para eso se tapa a medias la cacerola. Cuando ya casi están los guisantes, se añade jamón cortado fino y en tiritas, bastante, no hay que cortarse porque es la alegría del plato. Para estos guisantes con jamón hay varios trucos, uno es sacar un poco del líquido de la cocción y ligarlo con un poco de harina de maíz, pero eso a nosotros no nos vale. En cambio el de cuajar un huevo echándolo al mismo tiempo que el jamón, es decir casi al final de la cocción de los guisantes, sí que puede ser un buen truco y rico además.
El batido de manzana está buenísimo. Exprimís una naranja y el zumo lo ponéis en el vaso de la minipimer. A continuación añadís dos manzanas, peladas y sin simientes, además de troceadas; por último le añadís cuatro o cinco kiwis, obviamente pelados y troceados también. Y ahora a darle caña con la batidora hasta conseguir un batido suficientemente líquido, pero no necesariamente totalmente líquido, que no es para tanto. Poned el resultado en cuencos individuales y los ponéis en la nevera al menos media hora antes de su consumo. Al servirlos, le va fenomenal una hojita de hierbabuena.

Merienda:
· Un café cortao
Estoy en un curso, como queda dicho, así que aprovecho un descanso de quince minutos para tomarme un café en el ambigú del campus del Carmen.

Cena:
· Pisto con huevos de codorniz
· Gurumelos a la plancha
· Roscos
· Tres cervezas
· Un whyski
· Muffins

Hay cine. José Luís Ruiz ha puesto en marcha un mes de la fotografía con la nueva asociación que ha creado, Latitudes 21. Al margen de la excelencia de las múltiples exposiciones, está un ciclo de cine alemán, con películas históricas como “El Ángel Azul” y otras, más algunas novedades. Voy a la proyección, se ve mal, quiero decir que es en una sala no precisamente cinematográfica, la de la Caja de Ahorros o como quiera que se llame ahora. El problema no es técnico, sino arquitectónico o funcional, quiero decir que la cabeza del señor de delante no te deja ver la película, no hay inclinación. Un desastre. Pero me encuentro con Begoña, con quién comparto jurado de la prensa en el Festival de Cine de Huelva. Termina la proyección y nos vamos a donde lo de Jeromo. Pisto con huevos de codorniz y gurumelos. Ella es de Valverde, así que gurumelos a la plancha, para saborearlos en todo su esplendor. Tres cervezas, un kilo de gurumelos que le compro al señor que le lleva los gurumelos a Jeromo y luego un whyski en el Saxo, un garito que está al lado. Magnífica noche de cine y de conversación. Un placer.
De vuelta a casa un vasito de leche y un muffin de chocolate. Un día es un día.

viernes, 20 de febrero de 2009

90 días de penitencia (18)

Desayuno:
· Zumo de manzana
. Una rebanadita de pan integral tostado con jamón york
Ayer me salí del guión, así que hoy orden y concierto. Media manzana y un chorreón de agua y a la licuadora con ella. El pan integral, de ese que venden ya tostado y que debe tener menos calorías que todas las cosas. El jamón york, lai. Ojú, qué cosas tiene la vida.

Almuerzo:
· Ensalada de apio y pepinos con yogur
· Choco con salsa de ajo
· 1 vaso de vino tinto
· Un trozo de pan integral.
· Una pera

El martes por la tarde recibí un correo de Juan López, un joven cocinero onubense que anda por esos mundos de Dios oficiando y conociendo mundo. Además de ánimos para superar la prueba, quiere decirse ponerme en 90 kilos, me manda una receta de una ensalada genial que acabo de probar y está buenísima. Se trata de cortar los tallos de las ramas del apio, sólo la parte verde amarillenta, y mezclarlos con pepino cortado en trocitos, además de abrir una guindilla roja, quitarle las simientes y cortarla menudita. Ya sólo basta tomar un yogur natural desnatado, añadirle un chorreón de aceite, sal y zumo de limón, batir ligeramente y añadir a la mezcla de pepino y apio con su poquito de guindilla. Fantástica, atrevida y refrescante para estos días de solito que anuncian ya la primavera.
Un choco mediano, de unos 350 gramos, después de limpio, se queda en unos 250 gramos. Una ración, vamos. Le hago unos cortes reticulares para que no se encoja y también para que tenga una forma más atractiva, y lo paso por la plancha, cinco o seis minutos por cada lado, que es más que suficiente. Aprovecho que la plancha está puesta, para cortar un calabacín en ruedas de medio centímetro de anchas. Las pongo a la vera del choco en la plancha y también les doy la vuelta cuando estén. Mientras se hace, me preparo un poco de salsa de ajo poniendo en la minipimer tres dientes de ajo, sal, pimienta, la miga de medio bollo de pan asentao (del día anterior), un chorreón de vinagre y otro mayor de aceite de oliva. Con esto tengo salsa de ajos para diez días, pero no voy a hacer sólo la que voy a utilizar en adobar el choco cuando ya está hecho, porque sería ridículo andar con cantidades infinitesimales. Así que el choco en la mitad del plato, las ruedas de calabacín a un lado y un poquito de salsa de ajo cubriendo levemente el animalito.
De postre, como todavía estoy con la cosa de las manzanillas de ayer, pues una pera y a huir.

Merienda:
· Té con hierbabuena
· Dos galletitas de esas pequeñas que vienen en las cajas surtidas.

Bueno, le he puesto a mi padre un colacao con galletas y he aprovechado para quitarle un par de ellas. Así el té está mejor.

Cena:
· Espárragos con verdigones
· ½ vaso de vino blanco
· Un trozo pequeño de pan integral.
· Crema de frutas

La otra receta que me ha mandado Juan López (están en su original en el comentario que me hace el martes 17 de febrero. Es un diurético genial además: se toman espárragos blancos y se cortan a la mitad, reservando las puntas. El resto con el agua que trae la lata (si es demasiada se prescinde de un poco de ella) se trituran en la minipimer. A continuación le añadimos el zumo de limón verde o de una lima, sal y dos cucharadas de mahonesa (de la que venden lai o ligera, pues mejor). Esto lo pasamos por el chino y lo reservamos. Pero atención, que ahora viene lo mejor. Abrimos unos verdigones (se escribe con be, pero en Huelva es con uve, no sé por qué, pero es con uve) al vapor y extraemos los meollos de los mismos una vez abiertos. En el plato ponemos las puntas de los espárragos que teníamos reservadas, ponemos por encima los verdigones y se pone la salsita que acabamos de pasar por el chino por encima. Genial. Este Juan López es un auténtico crack.
Con una manzana, cuatro kiwis y una naranja, me he hecho una crema sensacional. Se toma la manzana, pelada y troceada como es natural, los cuatro kiwis también pelados y troceados, y se meten en la minipimer. Se les da un arreón y cuando están casi líquidos, se les añade el zumo de una naranja. Todo bien mezclado en un bol, bueno en dos, porque es para dos personas humanas, y a la nevera con ellos. Si le ponéis una hojita de hierbabuena en el medio a la hora de servir, entonces ya es de lujo.