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martes, 28 de enero de 2020

Un caprichito lo tiene cualquiera

Andaba aburrido y con cuatro morcillas de cebolla en el frigorífico, de modo que me dije que algo habría que hacer, y esto es lo que he hecho, unos ferreros de morcilla y manzana con cobertura de almendras. Es fácil y espero que os gusten.
Ferreros de morcilla 
ingredientes:
  • morcilla
  • manzana
  • pimienta
  • huevo
  • almendra picada
  • aceite para freír los ferreros
elaboración:
Se hacen en un salto. Cogemos unas morcillas de cebolla y les quitamos la piel. Un poco de pimienta y la yema de un huevo, a aplastar con el tenedor.
Picamos muy menudita una manzana, con un trocito de la manzana bastará.
Hacemos bolas con la mezcla de morcilla y yema de huevo, abrimos un hueco con el pulgar e introducimos ahí un poco de manzana muy picadita como es natural. Apretamos y si hiciera falta con un poco más de la mezcla terminamos de hacer una bola con la manzana dentro.
Batimos la clara del huevo y pasamos por ella las bolas de morcilla, a continuación por almendra picada y casi se acabó. Freír en abundante aceite de oliva a buena temperatura, sacar en cuanto esté dorado el bombón que nos hemos marcado tan ricamente. Se pueden papear calientes o frías. Agur.

lunes, 9 de abril de 2018

Las fabes, el frío y la lluvia

Ocurre con la fabada lo mismo que con todas las grandes recetas, que en su simplicidad está el éxito. Hay un buen montón de trucos y consejos que vamos a procurar evitar a toda costa. Ni hay porqué asustar a las fabes, que demasiado tienen con verse en remojo para acabar luego en una olla; ni el cacharro en el que las hagamos tiene por qué ser necesariamente de barro, que a las fabes les va a dar lo mismo; ni hay que ir a Asturias para comprar las afamadas fabes de la granja o el compango, ese trío de ases en cuya elaboración se nota y es indispensable un ahumado realmente sublime. Y no es necesario ir a Asturias porque estas fabes y este compango con sello de calidad, se vende en todo lugar que se precie de tener productos de calidad. Una buena pista para no equivocarse, puede ser buscar precisamente ese sello de calidad certificada o mirar el precio, pues unas fabes auténticas, además de la forma, tamaño y aspecto, no baja de los diez pavos el kilo, luego con esto ya vamos listos. Y ahora la receta de esta sencilla y auténtica obra de arte
Fabada
ingredientes:
  • medio kilo de fabes
  • una cebolla medianita
  • chorizo, morcilla y tocino entreverado, pero asturianos certificados
  • laurel
  • pimienta
  • pimentón
  • tres dientes de ajo
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
elaboración:
Tendremos en remojo las fabes unas doce horas al menos. Con el chorizo, la morcilla y el tocino entreverao o lacón, haremos lo mismo, pero un par de horas antes, ponerlo en remojo.
Por la mañana muy temprano, porque vamos a estar unas tres horas con el potaje a fuego lento, empezamos el ritual. En la olla se pondrán las fabes, la cebolla partida a la mitad, los tres dientes de ajo con su camisa y sin golpearlos ni nada parecido, la hoja de laurel, un chorro de aceite de oliva virgen extra, una pizca de pimienta recién molida y su poco de pimentón dulce. Ea, a fuego lento o lentísimo y ya está.
En una cazuela aparte pondremos el chorizo y la morcilla, con un par de pinchazos con el tenedor para que suelten algo de su abundante grasa, así como el tocino entreverao. Se lleva a ebullición y se sacan de la cazuela para incorporarlos a la olla en la que ya estarán cociendo las fabes.
Ea, a esperar. Os puedo garantizar que aunque no es lo mismo comer fabes en Asturias, con su clima y su paisaje, que aquí en el sur, os van a salir estupendas. La historia es dejarlas hacer a fuego lento. De modo que aprovechad que han vuelto los fríos y la lluvia para meteros entre pecho y espalda una fabada. Se acompaña de una guindilla y vino tinto que os recomiendo que sea fresco, del año o como mucho de crianza.

viernes, 22 de agosto de 2008

Disfrutar de la fiesta

Tienes un montón de invitados y quieres disfrutar tú también de la fiesta. Pues nada, piensa y busca recetas que te puedan permitir tenerlo todo listo. Aquí te lanzo una creación que siempre gusta mucho, es divertida e incluso tiene muy buena presentación, si eres un poco manitas, claro está. Se trata de rellenar unos pimientos del piquillo con morcilla y frutos secos, para luego envolverlos en masa de hojaldre. Aunque se pueden comer calientes, es preferible comer fríos estos deliciosos
Milhojas de pimiento y morcilla.- Se tomará una morcilla de esas blanditas y ricas que tanto abundan por el solar patrio. Se le quita la piel y se pica menudita. A continuación se pondrá una sartén a calentar y en ella se pondrá una cebolla bien picadita. Cuando empieza a clarear, se añade la morcilla, un poco de sal, poco, y frutos secos a elegir: piñones, nueces, avellanas... Se dan unas vueltas y se añaden dos o tres cucharadas de tomate triturado. Cuando tenemos todo bien integrado y el tomate hecho, unos tres o cuatro minutos es suficiente, se aparta la sartén del fuego y se deja reposar hasta que esté suficientemente fría como para proceder a rellenar los pimientos del piquillo (los malagueños de Al Sur son excelentes, como todas las cosas que tienen en esta empresa), los cuales y una vez rellenos se envolverán con masa de hojaldre, procurando que guarden una bonita forma, por ejemplo recortando un triángulo, poniendo en el centro el pimiento relleno y doblando la masa para pegar los lados. Una vez tengamos el pimiento ya envuelto, se procede a hacer un adorno con el pliegue doblando sobre sí mismo y haciendo una especie de tirabuzón en el lateral del hojaldre, no sé si me entendéis, pero si no, pues lo hacéis como queráis y ya está. Los hojaldres rellenos de pimientos del pico rellenos de morcilla rellena de piñones o de lo que sea, se pintan con huevo y se ponen en el horno, fuerte, hasta que presenten un aspecto apetecible y doradito.