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viernes, 30 de agosto de 2019

Una ensalada inclinada

Un suelo inestable y algún otro fallo de los arquitectos hicieron que la Torre de Pisa se inclinara para permitir al turisteo la consabida foto en la que aparecen sosteniendo la torre con una mano. A mí se me ha inclinado no por la estabilidad del plato, que es firme, sino porque no he ido teniendo cuidado con las capas de esta ensalada que podríamos llamar Torre de Pisa, porque italiana, lo es.
Torre de pisa
ingredientes
  • albahaca
  • aceite
  • sal
  • pimiena
  • tomate
  • mozarella
  • sésamo
  • pepino
elaboración:
La única complicación, y es una tontería, es el aceite de albahaca. Tomamos unas hojas frescas de albahaca y ponemos agua a calentar, cuando esté hirviendo echamos las hojas y las escaldamos minuto y medio como mucho. Se pone en el vaso de la minipimer aceite y una poquito de sal y de pimienta, añadimos las hojas de albahaca escaldadas y ya está. A batir sea dicho.
Lo demás es simple: rodaja de tomate, mozarella cortada en ruedas que pasamos por sésamo o ajonjolí, pepino y un chorreón del aceite de albahaca. Otra vez igual y aunque aquí yo lo he repetido tres veces, con un par de ellas es suficiente. Estoy haciendo una cabeza de lomo mechada, ya os contaré. Nos vemos.

jueves, 16 de agosto de 2018

Últimos tomates del Pintao

Con los últimos tomates que me regaló Eugenio Pintado León, que tan acertado nombre luce, hice ayer esta ensalada que le copié, más o menos, a otro ilustre onubense, Juan López, antes llamado el Puro López y ahora Ultramán.
Tomate rosado con helao de pepino
ingredientes:
  • tomate
  • albahaca
  • sal
(para el helao)
  • leche
  • nata
  • pepino
  • azúcar
  • sal
elaboración:
Pues nada, se corta el tomate y se le pone su poquita de sal y albahaca recién cortada.
En cuanto al helao, lo hace la heladera como es natural. Primero cortamos el pepino y le quitamos la parte central de las pepitas, lo rallamos y exprimimos para quitarle el exceso de agua. Y ya está. Cien gramos de pepino rallado y exprimido, 150 ml de leche, 200 ml de nata, una pizca de sal y otra menor aún de azúcar. A la heladera con esta mezcla bien batida en la minipimer.

martes, 14 de agosto de 2018

Cosas de casa


Ensalada de tomate del Pintado
Cuando terminé de hacer la ensalada me percaté de que a excepción de la pimienta y la mozarella, todo es de por aquí, o incluso elaborado por mí, como es el caso del bonito, embotado el pasado año, porque el de este año está recién elaborado y es mejor esperar un mes o así. En cuanto al tomate es un rosado de extrema calidad, del huerto de Eugenio Pintado. La albahaca es de mi huerto, el vinagre de Telesforo y el aceite también de Trigueros, del molino (Oleocampiña), pero ambos están metidos en otras botellas porque los compro por garrafas. La lechuga de Aljaraque, la sal es de Isla Cristina o de Portugal, porque el de la tienda no lo tenìa claro, la pimienta será del coño pahí, y la mozarella es auténtica de búfala, que la diferencia de precio no es tanta como para comprar las copias.


ingredientes:
  • tomate del huerto del Pintado
  • bonito embotao
  • albahaca
  • lechuga
  • mozarella de búfala
  • vinagre de Telesforo
  • aceite del molino de Trigueros
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Pues viendo la foto os lo podéis imaginar. Mezclamos en un bol lechuga, mozarella, bonito, albahaca, vinagre, aceite, sal y pimienta y a remover. Lo metemos en el tomate, que lo habremos ahuecado primero, y ya está. Ea, a disfrutar de una ensalada rica y fresquita.

domingo, 8 de julio de 2018

Huertos urbanos


Este año me ha dado por los tomatitos cherry y por los pimientos pequeños, de distintas variedades. El caso es que en lugar de tres o cuatro he plantado siete u ocho, se han puesto a dar tomatitos y ni os cuento la jartá de tomates que me estoy dando. En principio no me debo quejar, porque con estos tomatitos cherry principalmente lo que se puede hacer es ensaladas y alguna brocheta de pescado principalmente, luego van ligados a comidas sanas. Se me acababan las ideas y me metí en estos internetes nuestros de cada día, para ver qué encontraba, y encontré esta ensalada que os traigo con mucho gusto.
Ensalada de mozarella y tomates cherry con pesto
ingredientes:
  • tomates cherry
  • mozarella
(para el pesto)
  • frutos secos
  • sal
  • aceite
  • albahaca
  • queso rallado
  • guindilla verde
elaboración:
En la un dos tres picadora muliné mejor que en la turmix, pero lo podéis hacer como queráis, incluso a la manera tradicional con la maja y el almirez, se pondrá albahaca y aceite de oliva (para los que se quejan de que no pongo ingredientes, les diré que no tengo ni idea de las cantidades que pongo, es cuestión de sentido común), unos frutos secos (los que queráis, aunque lo tradicional es piñones) que yo he puesto almendras, avellanas americanas, que en Cádiz son avellanas de los toros y en Córdoba avellanas cordobesas, mientras que en el resto de España a las avellanas se les llama avellanas y ya está. Un poco de sal y queso rallado, que los italianos os dirán que si pecorino o que si tal, pero yo le he puesto queso rallado de ese que venden en bolsitas ya rallado, que por eso le llaman queso rallado, porque está rallado. Ah, y también una guindilla verde, recién cogida de la mata, porque también me ha dado por cultivar guindillas y ni os imaginais la cantidad de guindillas que dan esas plantitas.
En fin, a triturar, pero no demasiado, que se vean los frutos secos y los trocitos minúsculos de la albahaca. La historia está en que quede grumosa, no líquida como si fuera gazpacho.
Bien, pues como ya tenemos el pesto, pues lo que queda ya es partir los tomatitos cherry por la mitad y trocear la mozarella en trozos de un tamaño similar. Se echa pesto por encima y se acabó. Si la metéis un ratito a refrescar en la nevera, mejor.

domingo, 1 de abril de 2018

Parmigiana di melanzane

Recién salida del horno

Una de las mejores formas de viajar, al menos la más cómoda y barata, es hacerlo sin salir de casa. Te lees Il giornale di Calabria y te das cuenta de que ocurren allí las mismas cosas que aquí, o muy parecidas, sólo que las cuentan en italiano -os recomiendo que lo leáis en alto y con un fuerte acento del sur, para meternos en el papel de que estamos en la Reggio Calabria. Mientras, te puedes estar desayunando unos huevos revueltos con setas, pero en lugar de llamarles tentullos, pues les llamas fungui porcini y resuelto el tema. Como el diario calabrés decano de la prensa de toda la región, lo estás leyendo en Internet, pues no te va a ser complicado buscar en el youtube un video promocional de la costa, por ejemplo, uno que te sumerja hasta en el sabor y los aromas de Tropea, la perla del Tirreno, con sus casas colgadas a pico en la parte alta, donde se desarrolla la vida de la ciudad, o la hermosa marina, la parte baja, con su pequeño puerto y sus hermosas y recogidas calas. Y ya que estamos, nos vamos a marcar unas berenjenas con queso y salsa de tomate, o una parmigiana di melanzane, o como reza en los restaurantes italianos, melenzane alla parmigiana, que creo no es tan correcto, pues podría parecer que este plato nacional de Sicilia y la Reggio Calabria, no es de Parma, como esa denominación puede llevarnos a confundir. No, es plato del sur, y el nombre parece ser que viene de la palabra siciliana parmiciana, es decir persiana, por las capas del plato que se asemejan a los listones de una persiana. Pero en fin, ahí va esa
Parmigiana di melanzane
ingredientes:
  • un par de berenjenas
  • tomate triturado
  • cebolla
  • ajo
  • zanahoria
  • pimiento 
  • queso mozarella
  • queso rallado (tipo pecorino si puede ser)
  • huevo
  • albahaca
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Cortamos las berenjenas a lo largo y con un grosor de medio centímetro más o menos, sin pelar, solo lavadas bajo el grifo. Al horno con ellas una vez espolvoreadas con un poco de sal. No es necesario quitar el amargor a las berenjenas que hoy encontramos en los mercados, ya no son como antes, de modo que directas al horno. Tengo que deciros que se suelen freír, pero entonces, con el aceite que chupan, resulta un plato indigesto. De modo que nada, al horno con ellas.
Mientras se medio hacen en el horno, nosotros aprovechamos para hacer una salsa de tomate. Media cebolla, un diente de ajo, media zanahoria y medio pimiento verde italiano (mira por donde). A pochar en una lámina de aceite de oliva, fuego medio bajo, y cuando veamos que la cebolla se pone transparente, pues añadimos tomate triturado, como seiscientos gramos más o menos. Meneamos y añadimos un poco de albahaca seca, pimienta, perejil recién cortado, sal y una cucharita mínima de azúcar, por lo de la acidez del tomate. Ea, a esperar a que la salsa espese, meneando de vez en cuando.
En una fuente de horno, con el fondo pringado con aceite, ponemos una tanda de berenjenas, sobre ella salsa de tomate y encima de la salsa de tomate queso mozarella cortado en rodajas. Queso rallado por encima y otra tanda de berenjenas, la segunda y última. Sobre estas berenjenas la salsa de tomate que queda y sobre ella unas hojas de albahaca recién cortadas y troceadas, más mozarella cortada en rodajas. Y ahora el detalle final, batimos un huevo, lo mezclamos con queso rallado y formamos la última capa, que quedará más crocante y atractiva que si ponemos queso solo. Ea, condieu.

domingo, 11 de junio de 2017

Refrescante combinación: tomate y helao de albahaca

Hoy un poco de publicidad. El otro día comprobé que en un sólo día una entrada del Puro Chup Chup, la del helado de pepino en una ensalada de hígado, había tenido mil visitas, por lo que a partir de ahora meteré publicidad, pero eso sí, sólo mía. Ahí tenéis el "Huelva en su Salsa" que va ya por la cuarta edición y eso que en librerías como la de Hipercor no lo quieren tener por no sé qué problema de distribuidoras que están en nómina y a saber cómo coño distrubuye los libros el Rafa Pérez, de Rafa y Los Pérez y de Niebla Editorial. En fin, vamonos con esta ensalada de tomate rosado de la Sierra o del Andévalo y el helado de albahaca, que es tela de refrescante y absolutamente deliciosa. Esta también la he sacado del Puro López, que está hecho un crack absoluto.
Han visitado Huelva estos días unos compañeros de peñas gastronómicas y de la Academia Gastronómica de Andalucía, y se han dejado guiar por el Nico Ríos, nadie mejor que él, evidentemente. Han salido encantados del Rufino en Isla Cristina, de la barra del Azabache, y asombrados del nivel del Puro Chup Chup. También han destacado a La Bohemia por su atrevimiento en una cocina muy cercana y divertida. En fin, de lo que han salido un poco desilusionados o defraudados no digo nada porque luego todo se sabe, pero ya sabemos que no es oro todo lo que reluce, ni mucho menos. En fin, vamos con lo nuestro.
Tomates rosados con helado de albahaca
ingredientes:
  • Tomate
  • aceite
  • sal
(y para el helado de albahaca)
  • 200 ml de nata líquida
  • 60 ml de leche
  • un yogur natural tipo griego
  • la yema de un huevo
  • 30 gr de azúcar 
  • cinco o seis hojas de albahaca
  • un chorrito mínimo de limón
  • y una pizca de sal
elaboración:
Primero vamos con el helado porque lo demás es trivial, vamos que es trocear el tomate y ponerle una pizca de sal y un hilo de aceite de oliva. En fin. Para el helado mezclamos justamente todo lo que está relacionado supra. Lo del azúcar es imprescindible porque arregla la acidez del tomate. Bueno, pues nada, a batir en la batidora eléctrica y a volcarlo en la heladera, en la mía con doce minutos es más que suficiente. En la vuestra vosotros sabréis.
Viendo la foto ya os imaginais lo demás. De verdad de la buena que está riquísima esta ensalada. Ea, condieu, que estoy liado con unos garbanzos con algas y pulpo, cosas de Diego el de La Bohemia. Ya os contaré.

sábado, 10 de octubre de 2015

La más sencilla, deliciosa y hermosa canzonetta del Silvio

Y la más silvestre, la más hermosa también. La pizza Marguerita (Margueró) debe su nombre, cuentan, a la visita que la reina Margarita (Margueró) realizó al reino de Nápoles ni se sabe cuando, pues la tal Margarita (Margueró), casada con su pariente el primero de los Austrias menores, es más vieja que un bosque. Total, que todas aquellas cosas que triunfan tienen su leyenda adjunta, aunque quién sabe, a lo mejor es hasta verdad la historia esta de la reina comiendo pizzas mientras Felipe III le iba haciendo niños uno detrás de otro. A saber.
Centrémonos en la pizza. Heredera como todas de las cocas baleáricas, la masa se hace con harina, agua, levadura, aceite de oliva y sal. Vosotros, ya lo sé, la vais a comprar en el Maradona o en el Cortinglés ya elaborada. Bueno, bien, no pasa nada. Pero los pasos que siguen sí que los tenéis que dar tal como os voy a señalar a continuación.
A) Obviamente se empieza poniendo en el pick-up una placa del Silvio con el Margarita Margueró, una de las más deliciosas canciones del divino sevillano, con todo el sabor del Mediterráneo envuelto en el papel pautado de esta hermosa canzonetta.
B) Metemos la base de la pizza en el horno a doscientos grados, pero sólo un par de minutos (la cosa es que luego quede crujiente).
C) Sacamos del horno la pizza y le ponemos tomate triturado, un hilo de aceite y sal (también un poco de azúcar al tomate triturado, pero esto es un truco y no se pone para no escandalizar a la gente, pero le resta acidez al tomate y es mejor, en serio). Otra vez al horno dos minutos, más que nada para dar emoción al asunto, pero también para que todo se haga en orden y concierto.
D) La canción del Silvio ha terminado. La volvemos a poner.
E) Sacamos la pizza del horno y le ponemos la mozarella de búfala cortada en lonchas por encima. Otra vez al horno. Cuando veamos que el tomate ya está, la masa aparece con los bordes hermosamente dorados, y el queso fundido, pues se saca del horno pero ya definitivamente.
F) Se ponen por encima hojas de albahaca recién cortadas de la planta y se acabó. La más sencilla, la más simple, con su leyenda y todo. Pizza Margarita (Margueró). Pido un trago de cerveza, dice no con la cabeza, Margarita, Margueró. Joé, qué grande el Silvio.

martes, 26 de agosto de 2014

No las verás, pero las disfrutarás

Este año no ha sido demasiado bueno para el bocarte, esos boquerones que tienen el tamaño adecuado para elaborar las apreciadas anchoas de Santoña. Ya veremos qué pasa con el precio, pero de momento vamos a disfrutar de unos espaguetis en cuya salsa es elemento principal la anchoa, que desaparece como es natural, pero deja allí todo su sabor. Si la hacéis vais a disfrutar de cocina italiana fácil, divertida y riquísima, os lo puedo asegurar porque la he disfrutado hoy mismo. Saludos.
Espaguetis con anchoas.- Se pone agua suficiente a calentar y cuando hierve se le pone sal y se echan los espaguetis (sin rollos macabeos de aceite ni nada de eso, solo agua con sal). Cuando estén al dente se sacan del agua y se añaden a una cazuela amplia donde esperará la salsa que os explico a continuación.
En una cazuela se pondrá un fondo mínimo de aceite de oliva virgen extra, se pone a fuego medio y se echan tres dientes de ajo laminados, sobre ellos y antes de que empiecen a dorar, dos tomates maduros pero no demasiado maduros, pelados y quitadas las simientes. Se sofríen juntos ajos y tomate, añadiendo una pizca de sal (después vendrán las anchoas, que también salan), orégano y guindilla de cayena en polvo a gusto de cada cual (o las guindillas enteras pero entonces las ponéis con los ajos al principio). Cuando vemos que el tomate empieza a freír se añaden media docena de anchoas y se dan vueltas con cuchara de madera. La historia está en hacer una salsa de tomate, pero que se vean los trozos de tomates (de ahí que antes os dijera que no maduros pero no demasiado). Bueno, pues la salsa ya está.
Se mezclan los espaguetis con la salsa y se sirven los platos, espolvoreando de pimienta recién molida y albahaca fresca recién cortada.

jueves, 3 de julio de 2014

Contrastes

El Ale compra sin sentido, como hacemos todos en realidad. Luego pasa lo que pasa, que no sabes qué hacer con lo que has comprao. Él se trajo de Nápoles unos tomates secos que encontró en un mercado muy típico y muy encantador, supongo que con las napolitanas dando voces: "al rico tomate seco para el nene y para la nena. Mira niña, los tomates secos que tengo que buenos que son..." y claro, compró tomates secos. Los tenía creo que desde septiembre en una bolsa y no sabía qué hacer con ellos, por eso ahora que no es tiempo de tomates secos, sino de tomates del tiempo, como es natural y del tiempo, me los trae para que haga algo con ellos, pues nada, Ensalada de tomates secos con bacalao (y albahaca fresca, que la estuve buscando por el barrio y nada, al final al Cortinglés, como siempre. Pero bueno, me viene bien andar).- Al tiempo que ponemos a desalar el bacalao, sumergimos los tomates cortados a tiras en aceite de oliva virgen extra (sólo hay que usar virgen extra, que estoy hasta los mismísimos de decirlo). Al día siguiente cogemos el bacalao ya desalado y lo desmigamos, salteándolo en una sartén con una lámina mínima de aceite. Reservamos al calor. Pelamos unas patatitas que habremos cocido un momento antes, quemándonos las manos pero qué se le va a hacer, el caso es que estén calientes. En el fondo del plato se ponen las patatas troceadas y el bacalao, y por encima alcaparras, aceitunas negras y tiras de tomate seco hidratado en aceite. Se culmina con albahaca fresca cortada con las manos (hummmm) e iluminamos el conjunto con un hilo del aceite en el que hemos hidratado los tomates.
Nada de limón, ni de vinagre, ni de sal, porque ya el bacalao tiene lo suyo y las patatas, como se suele hacer siempre, las hemos cocido con sal. Ea po ya está. Una ensalada deliciosa que tiene la gracia en los contrastes, en que llega a la mesa tibia pero fresca al mismo tiempo, en que no necesita sal porque busca precisamente el enfrentar el bacalao con el tomate seco y la albahaca sin sal por medio, y sobre todo muy aromática.