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martes, 29 de diciembre de 2015
A modo de ceviche
Podría parecer un ceviche en su resultado final, pero es una ensalada de rape con culantro (hojas de cilantro fresco) muy apetecible en estos días de hartazgo sin fin. También lleva fruta, la que le queráis poner, aunque le va muy bien la manzana, el caki, el melón, las uvas (mira tú por donde) o las que os salga del alma. En fin, aquí va esta
Ensalada de rape con frutas y culantro
Cocemos una cola de rape en agua con sal, una hoja de laurel, medio limón y media cebolla. Cuando esté cocido el rape, lo apartamos y esperamos a que se enfríe para separar los dos lomos de la espina central y, de paso, ya tenemos un excelente y untuoso caldo para otra cosa (arroz, sopa de marisco...). En una ensaladera redonda y amplia colocamos brotes tiernos de esos que venden ya empaquetados y cortados, o berros, o una mezcla de lechuga romana e iceberg, en fin, lo que queráis. Sobre esta ensalada de lechugas colocamos el rape, terminando con tomatitos sherry cortados en ruedas y la fruta que hayamos querido utilizar. Se aliña con sal, limón y aceite, terminando de decorar con el culantro recién cortado. Lo de poner cebolla (presente en los ceviches peruanos que ahora están tan de moda), pimiento rojo o verde, u otras verduras, ya depende del gusto de cada cual. En fin, la propuesta que os hago la podéis reinterpretar a vuestra manera porque tampoco va a cambiar demasiado la idea de aliñar un rape (cocido y no crudo) con limón y acompañarlo de frutas de temporada.
viernes, 13 de julio de 2012
El plátano, que no falte
Muy fácil y muy veraniega. Un bote de requesón, un brik pequeño de nata líquida, seis cucharadas soperas y rasas de azúcar, la ralladura de la corteza de medio limón y cuatro huevos. Todo a la minipimer hasta obtener una mezcla absolutely homogénea. En un molde desmontable se colocarán hojas filo, se rellena con la mezcla anterior y al horno, 190ºC hasta que la mezcla solidifique y las hojas filo tengan un bonito aspecto de color y estén crujientes.
Aparte y mientras horneamos la base de esta Tarta de Frutas, nos entretenemos en calentar agua con azúcar para hacer un almíbar no demasiado espeso. Tomamos la fruta que nos apetezca o la que tengamos a mano, la cortamos debidamente, cada cual como quiera, y la pasamos por el almíbar antes de colocarla de manera artística en la tarta que ya habremos sacado del horno. Ah, y el plátano en todo el medio, con dos mitades de pera colocadas estratégicamente para que le sirven de escolta. El almíbar que sobre se vierte delicadamente sobre todo el conjunto para que brille más si eso es posible. Ale, a disfrutar queridísimos hermanos, pedid tierra y libertad, y acordaros de los nombres de Hernández y Fermín Galán. Los dos desaparecieron por un camino de flores, donde nosotros juramos vengarnos de los traidores. Pues eso.
Aparte y mientras horneamos la base de esta Tarta de Frutas, nos entretenemos en calentar agua con azúcar para hacer un almíbar no demasiado espeso. Tomamos la fruta que nos apetezca o la que tengamos a mano, la cortamos debidamente, cada cual como quiera, y la pasamos por el almíbar antes de colocarla de manera artística en la tarta que ya habremos sacado del horno. Ah, y el plátano en todo el medio, con dos mitades de pera colocadas estratégicamente para que le sirven de escolta. El almíbar que sobre se vierte delicadamente sobre todo el conjunto para que brille más si eso es posible. Ale, a disfrutar queridísimos hermanos, pedid tierra y libertad, y acordaros de los nombres de Hernández y Fermín Galán. Los dos desaparecieron por un camino de flores, donde nosotros juramos vengarnos de los traidores. Pues eso.
jueves, 11 de agosto de 2011
Fresquito y fácil
Hasta los niños se comen la fruta de esta manera. También se podría decir que así se las ponían a Felipe II. En todo caso, fresquito y fácil de hacer, rico y apetecible.
Brochetas de fruta.- Pelamos y troceamos la fruta que nos dé la gana o la que tengamos en casa (en la foto, sandía, plátano, paraguayas y cerezas. Ensartamos la fruta en un palo y las ponemos sobre una cama de hierbabuena. Al frigorífico media hora y a comer. Salud.
jueves, 17 de abril de 2008
La tarta del cumple
Es tradición excelente la de celebrar los cumples con tartas en el Instituto donde he recalado este año. Cada cual elabora la que más le gusta o la que mejor domina y después, en el Recreo y mientras los tiernos infantes devoran con fruición enormes bocadillos de chopped pork, algunos de los profesores, los que no tienen guardia de recreo, obviamente, se refugian en la sala de profesores y desayunan la tarta en cuestión. De este modo he podido recorrer Andalucía este curso tarta a tarta, ya que en esta profesión es muy común el andar desplazándose los interinos de un lugar a otro, por lo cual un interino sin un gepeese, hoy en día, no es nadie.
El otro día me tocó a mí. Cincuenta y dos, pero no se lo digan a nadie, ya que tengo previsto que a partir del año que viene los voy a cumplir para atrás. Faltaría más. A mis queridos compañeros de curro les llevé una tarta de frutas, entre otras cosas porque el día estaba soleado y el resultado es la mar de primaveral, aunque en verano también sigue siendo absolutamente apetecible esta
Tarta de frutas.- En el vaso de la batidora eléctrica pondremos requesón, nata líquida y tres huevos, además de cinco o seis cucharadas soperas de azúcar. Las cantidades, las que marcan el sentido común, que estoy harto de decirlo: un bote pequeño de nata líquida, un requesón de los que venden en el supermercado, del tamaño habitual, que tendrá algo así como doscientos o trescientos gramos, vamos, digo yo. Bueno, continuamos. Hacemos hojaldre o, mucho mejor, compramos hojaldre de ese que venden congelado y en planchas. Esperamos a que se descongele, tal como avisan las instrucciones de uso, y extendemos una por un molde desmontable y de paredes no demasiado altas. A continuación vertemos la mezcla obtenida en la batidora eléctrica, que deberá estar bien fina y homogénea, y lo ponemos en el horno, a 225º y creo que durante unos treinta minutos. Pero en todo caso, vais mirando y cuando haya subido y se vea que la mezcla tiene consistencia como para aguantar después a la fruta encima.
Pues bien, media hora, cuarenta minutos o el tiempo que fuere menester, sacamos la tarta del horno y le ponemos encima la fruta, formando una composición lo más hermosa posible. A la fruta la pasaremos antes por un almíbar espesito que habremos hecho antes, mientras cuece la tarta en el horno. De este modo quedarán brillantes las frutas y apetecible la tarta. Por ejemplo, las fresas tienen un corte precioso a la mitad, dejándoles las hojitas del tallo. De las naranjas se pueden utilizar los gajos y si son muy grandes se parten en dos por el medio pero no a lo largo. El platano en la mitad, erecto, con dos medias peritas sanjuaneras debajo, queda de lo más sugerente.... En fin, aleluya, aleluya, cada cada uno con la suya, con su imaginación quiero decir. Y ya está, a disfrutarla con salud, criaturitas mías.
El otro día me tocó a mí. Cincuenta y dos, pero no se lo digan a nadie, ya que tengo previsto que a partir del año que viene los voy a cumplir para atrás. Faltaría más. A mis queridos compañeros de curro les llevé una tarta de frutas, entre otras cosas porque el día estaba soleado y el resultado es la mar de primaveral, aunque en verano también sigue siendo absolutamente apetecible esta
Tarta de frutas.- En el vaso de la batidora eléctrica pondremos requesón, nata líquida y tres huevos, además de cinco o seis cucharadas soperas de azúcar. Las cantidades, las que marcan el sentido común, que estoy harto de decirlo: un bote pequeño de nata líquida, un requesón de los que venden en el supermercado, del tamaño habitual, que tendrá algo así como doscientos o trescientos gramos, vamos, digo yo. Bueno, continuamos. Hacemos hojaldre o, mucho mejor, compramos hojaldre de ese que venden congelado y en planchas. Esperamos a que se descongele, tal como avisan las instrucciones de uso, y extendemos una por un molde desmontable y de paredes no demasiado altas. A continuación vertemos la mezcla obtenida en la batidora eléctrica, que deberá estar bien fina y homogénea, y lo ponemos en el horno, a 225º y creo que durante unos treinta minutos. Pero en todo caso, vais mirando y cuando haya subido y se vea que la mezcla tiene consistencia como para aguantar después a la fruta encima.
Pues bien, media hora, cuarenta minutos o el tiempo que fuere menester, sacamos la tarta del horno y le ponemos encima la fruta, formando una composición lo más hermosa posible. A la fruta la pasaremos antes por un almíbar espesito que habremos hecho antes, mientras cuece la tarta en el horno. De este modo quedarán brillantes las frutas y apetecible la tarta. Por ejemplo, las fresas tienen un corte precioso a la mitad, dejándoles las hojitas del tallo. De las naranjas se pueden utilizar los gajos y si son muy grandes se parten en dos por el medio pero no a lo largo. El platano en la mitad, erecto, con dos medias peritas sanjuaneras debajo, queda de lo más sugerente.... En fin, aleluya, aleluya, cada cada uno con la suya, con su imaginación quiero decir. Y ya está, a disfrutarla con salud, criaturitas mías.
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