sábado, 28 de marzo de 2009

90 días de penitencia (54)

Desayuno:
. Café cortao
. Nopán con jamón york

De nuevo con prisas. El tiempo justo para el desayuno, rápido, rápido y para el curro. Es lo que hay, si no, a levantarse más temprano.

Almuerzo:
· Ensalada de lechuga y atún
· Dorada a la sal
· Una cerveza casi entera
· Vino blanco
· Nopán
· Yogur desnatado con trocitos de piña

El bonito lo hace mi hermano y lo envasa en botes de cristal. Es parecido a los que venden en el comercio, pero obviamente mucho mejor. Mezclo brotes tiernos y lechuga cortada no demasiado fina. Sobre ella tomates kumato, esos negros y muy ricos, aceitunas y el atún. Sal y vinagre. Nada más.
La dorada enterradita en la sal que previamente he humedecido con unas gotas de cerveza – el resto me la bebo -. Al horno hasta que se forma una costra que se rompe para sacar el pescado, que estará entonces en su punto, jugoso y sabroso.

Merienda:
· Té con música
Visions of Paradise, una copla del Jagger sacada de un disco que grabó al margen de los Stones hace siete u ocho años, el “Goddess in the Doorway. El tío canta y canta la mar de bien. Una hermosa canción. Rock’n’roll.

Cena:
· Tomates con queso fresco y orégano
· Pizza
· Una cerveza
. Dos naranjas

Tomates y queso fresco cortados en cubitos, sal, orégano y un hilo de aceite de oliva.
Por un día no va a pasar nada. Me como media pizza con mi niño el grande. Una capita de tomate triturado, champiñones cortados en láminas gruesas, jamón york, aceitunas, alcaparras y pepinillos, más una guindilla verde en el centro. Sal, aceite, orégano abundante y queso parmesano también abundante. Al horno hasta que la masa esté crujiente, pero con cuidadito de que no se seque la pizza. De postre, una película del Clint Eastwood en la que hace de periodista alcohólico que intenta salvar de la inyección letal a un negrito que no es el asesino. El tío lo borda, como siempre. Es un crack y las películas le salen bien, hasta esta excesivamente previsible y con un final de lo más americano, blandito y tonto con las calles adornadas de Navidad al fondo. Tampoco había mucho que estropear, la película no es de las mejores del Eastwood.

1 comentario:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Hola Bernardo miarma, que te tengo abandonado y no se como te va la cosa.
El reparto de papeletas y todo lo que trae consigo la cuaresma que me tiene loco y me deja poco tiempo para visitar a mis nuevos amigos.
Anoche sí me acordé de ti, pues me comí unos grumelitos revueltos. Me lo pensaba comer a la plancha pero eran como papas y tenían pocas cazoletas, que buenos están los jodios.
Un abrazo.