jueves, 12 de marzo de 2009

90 días de penitencia (38)

Desayuno:
· Café cortao
· Nopán con jamón de verdad

Como anoche no me quedé jartito, pues esta mañana más. Ahora, eso sí, con nopán.

Almuerzo:
· Ensalada de apio y pimientos
· Jamón
· Chocos con habas
· Un par de tintos
· Fresas con vinagre

Sí, ya sé que es la ensalada que hice el domingo y que ayer me comí lo que quedaba, pero es que ha venido a comer mi cuñá y le encanta el apio, así que otra vez.
El jamón, una vez abierto, habrá que gastarlo. Vamos, digo yo.
Un refrito con casi media cebolla, medio pimiento verde que sea más bien pequeño, dos dientes de ajo, un par de hojas de laurel y en cuanto la cebolla empieza a clarear, se añade un choco bien limpio de piel y vísceras, cortado en tiras. Se deja cocinar unos minutos, hasta que suelta algo de agua, que se evaporará como es natural, y cambia de color. Entonces es el momento de echar las habas (o babys de esas que venden congeladas, o de las que ya están en el mercado, que es tiempo ahora, pequeñas y tiernas, a las que se le cortan las puntas y se trocean a gusto del consumidor. Se dan unas vueltas y se añade sal, pimienta, azafrán y un poco de cominos, pero poco, majado con una pizca de sal. Se mueve, se cubre de agua y a esperar pacientemente a que se reduzca todo el líquido y las habas con choco queden en una salsita mínima. Es conveniente no tener prisas y dejar que se haga a fuego medio.
Las fresas, partidas a la mitad, con su cabito y todo, con un poquito de vinagre por encima, que les quita la acidez y potencia su dulzor. Ya está.

Merienda:
· Té solo
Sigo erre que erre, con el té solo al lado del ordenador por las tardes. Es lo que hay.

Cena:
· Tomates rajaos con sal
· Revuelto de gurumelos
· Tinto
· Pan integral

Tengo controlao a uno que vende gurumelos con una furgoneta. Lo llamas y te trae a domicilio la cantidad que quieras. Una pasada.
Las recetas son bien simples y además el revuelto dije el otro día como lo hacía. Así que hasta mañana.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Admirado Bernardo como sigas dándole al jamón te pasará como a Sancho en la Alameda cuando se encontró a Ricote de peregrino:

"Todos traían alforjas, y todas, según pareció, venían bien proveídas, a lo menos de cosas incitativas y que llaman a la sed de dos leguas. Tendiéronse en el suelo y, haciendo manteles de las yerbas, pusieron sobre ellas pan, sal, cuchillos, nueces, rajas de queso, huesos mondos de jamón, que si no se dejaban mascar, no defendían el ser chupados.

Y en cuanto al vino, pasas del medio vasito a la bota de Ricote:

"Pero lo que más campeó en el campo de aquel banquete fueron seis botas de vino, que cada uno sacó la suya de su alforja: hasta el buen Ricote, que se había transformado de morisco en alemán o en tudesco, sacó la suya, que en grandeza podía competir con las cinco".

De la segunda parte del Quijote

Bernardo Romero dijo...

Illo, si quieres que te diga la verdad, mi novia me dice que como siga adelgazando se me van a colgar los pellejos del rostro, quiere decirse que da el visto bueno a los ocho o nueve kilos que llevo perdidos a fecha de hoy (según el peso del cuarto de baño y no el de referencia, que es el de la farmacia y que visitaré cuando cumpla 45 días, la mitad). En cuanto a lo del jamón procuro que no lleve mucho tocino, como por ejemplo cuando lo partí, que hice distraídos con las primeras lonchas de un tocino rosicler que daba gusto sólo mirarlo. Estos distraídos, tomate con tocino de jamón o de panceta, según el bolsillo de cada cual, se los comió el personal y yo miraba mientras justificaba que las primeras lonchas de jamón, jamón, como el de Bigas Lunas pero con mejor sabor, me las vendimiaba tan ricamente. Servidor sufre la dieta y los demás también, qué coño. Un abrazo.