sábado, 21 de febrero de 2009

90 días de penitencia (19)

Desayuno:
· Zumo de naranja
Me está gustando a mí esto de los zumos, además las naranjas del árbol están ya muy dulces, así que nada, zumito de naranja para el body y a currar.

Otro desayuno:
· Café cortao
· Tostada con aceite de oliva

Ya no es desayuno porque desayuné en casa, así que debería nombrarse esto como piscolabis a media mañana, pero la verdad es que en el Instituto me entró hambre y no me pude contener. Cafelito cortado y tostada (pequeña) con aceite de oliva del de Gibraleón. Extraordinario.

Almuerzo:
· Tomate rajao con sal
· Pollo con verduras, soja y naranja
· 1 vaso de vino tinto
· Un trozo de pan integral.
· Crema de mandarinas y té


Tengo demasiados tomates y se están poniendo demasiado maduros, así que tomates rajaos con sal para todo el mundo, el de la dieta, que soy yo, y el resto del personal.
He cogido un par de pechugas de pollo y las he cortado en tiritas, porque este pollo con verduras, soja y zumo de naranja ya lo hacía antes de la dieta y al personal romeriano le gusta bastante. Pues bien, corto en bastoncitos, medio pimiento rojo de los de asar, un puerro, un pimiento verde, una zanahoria, un calabacín, col y brócoli, estos últimos elementos, se cortan como se pueden, la col, más o menos en tiras, y el brócoli de manera que no vayan los ramilletes demasiado grandes se pueden cortar a la mitad más o menos. Se pone el wok a todo fuego y cuando está caliente pongo un poco de aceite de girasol. Al momento, echo todas las verduras y las voy moviendo con un cucharón de madera, que se salteen de modo que aviven su color y no se pasen. Esto puede ser cuestión de un par de minutos, no más. Se añade entonces el pollo que teníamos cortado y levemente salado, pues la soja ya lleva lo suyo, le damos dos o tres vueltas hasta que coja algo de color, y terminamos con medio vaso de zumo de naranja y la soja a gusto de cada cual, más o menos, pero sin exagerar, que el plato quede sueltecito y agradable de comer después. En diez minutos estará listo.
Para el postre exprimí media docena de naranjas mandarinas (nadorcott) que me trajo mi novia Lola. Rallé la piel de tres de ellas y la puse, junto con el zumo en un cazo, al que fui añadiendo: un huevo y la yema de otro batido con tres cucharadas de azúcar, dos cucharadas soperas de mantequilla, medio vaso, de los de agua, de nata líquida y una taza de té verde. Y ahora a cocer, lentamente y sin dejar de menear con unas varillas, de modo que quede todo bien integrado y que espese bien. Cuando vemos que está espesito, se pasa a un par de moldes individuales, o a cuatro sin son pequeños, que vaya usted a saber cómo son los moldes que tiene en su casa, y los ponemos a cocer al baño maría, en el horno y por lo menos tres cuartos de hora. Luego es menester dejar reposar la crema un cuartito de hora al menos. Aunque os parezca que esto lleva muchas calorías, tampoco es para tanto. Questa cosa si combina con la mia dieta. Lo que no combina es jartarme de manzanilla por ahí, que es lo que debo evitar. De todos modos, me miro en el espejo y me veo más delgaíto. Cuando pase un mes, os cuento.


Merienda:
· Té con una nube de leche (semidesnatada, además)
Así lo tomaban en Asterix en Bretaña. Et de lait… un nuage. Como esta noche voy a salir, pues me calmo un poco. El té con una nube de leche y se acabó.

Cena:
· Gambas y cigalas
· Jamón y queso tierno de Aracena
· Presa paleta
· Dos manzanillas, cuatro tintos (un rioja estupendo)

Mi hermano se va mañana, así que salimos con unos amigos, José Luís y Macu, y nos tomamos más o menos lo que arriba queda referido para vergüenza de este dietista que ya se lo imaginaba, luego tuvo cuidado de evitar calorías a lo largo del día (sin haberlo preparado me ha salido un pareado). El queso era soberbio y el jamón a juego, de las gambas y las cigalas ya os hablé el otro día. Bueno, pues estas igual o mejores. El marisco está más bien bajo de precio y en Huelva abundan las cigalas y las gambas, es puerto de entrada de ambos reyes de la gastronomía. De presa de paleta o presa del cura, ibérico cien por cien, no tomé demasiado. Me abstuve de comer pan y, eso sí, bebí más de lo que debería haber bebido, muchas calorías y muchos azúcares. Qué le voy a hacer. De la cena, al catre.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Al leer tu cena tan de la tierra me acorde de los maki sushi de jamón ibérico que caté en el restaurante Silk&Soya de Madrid.

El maki es uno de los platos más conocidos de la cocina japonesa. Es un tipo de sushi y como tal, está compuesto de arroz y productos frescos o crudos -como pescado, marisco o verdura-, enrollado en una hoja de alga Nori.

El nuevo hallazgo, sustituye el alga por jamón ibérico para envolver el arroz de grano corto, el melón y el tomate que componen esta nueva versión.

Además como acompañamiento proponen dos salsas, según el ánimo del comensal. Si prefiere algo más japonés, ofrecen una suave salsa de soja baja en sal, jengibre y wasabi. Mientras que si la idea es ceñirse a la dieta mediterránea, mejor optar por el aceite de oliva virgen extra. En ambos casos, de lo que se trata es de intensificar los sabores, bien del jamón, bien del tomate o del melón.

Espero que ha final de mes cuando compres el jamón hagas la prueba y nos la comentes.

Buena digestión

Bernardo Romero dijo...

Ojú, qué buena pinta, tú. Lástima que sea sábado y que sean además las siete y media de la tarde, que si no, estoy en el carrefú o en lo de al lao de la plaza de abastos comprándome un jamón. Esto habrá que probarlo lo antes posible. Gracias tron. Te dejo porque me llama mi cuñao (y mi hermana, pero ésta a gritos) que las cigalas ya están cocidas. Un abrazo.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Ojú Bernardo, ¡miarma!, vaya nivel que está cogiendo tu plan. Así soy capaz de ponerme yo también a perder kilos: jamón, cigalas, alga Nori, ole.
Un abrazo, ánimo.

Bernardo Romero dijo...

Realmente el blog lleva dos días de retraso. Así controlo mejor el texto y la intención. Pero es en tiempo real en todo caso. Hoy es mi día libre, sábado, y he tenido una pequeña cena con unos antiguos amigos. A tí a lo mejor te resulta extraño, pero los caminos del Señor, ya sabes, son inexcrutables. Pues resulta que en 1976, cuando la Semana Santa estaba realmente en decadencia, cuando el personal no acudía a los desfiles procesionales y las hermandades se las veían y las deseaban para sacar sus pasos a la calle, en Huelva la Oración en el Huerto tuvo que acudir a gente de la propia Hermandad y a quienes jugábamos en los equipos del Veracruz (toda una institución en el deporte onubense por aquél entonces) para que sacáramos el paso de Cristo. Pues bien, te resumo. Yo jugaba en esos equipos, aunque no era hermano de la Hermandad, ni lo fui nunca, pero me metí en el primer paso que sacaron hermanos costaleros. Fue una experiencia absolutamente increíble. Estuve desde el 76 hasta el 79 o el 80, no recuerdo bien, pero ahí estaba el tío, sacando el paso de Cristo, con el ángel, el olivo y todo el peso de las canastillas antiguas, cuando eran de maera y no de aluminio. Era, recuerdo, un peso no definible, que trascendía al esfuerzo que con tesón y sobrados ánimos, desarrollábamos para sacara aquello adelante. Entonces no había relevos ni nada de eso, sino los justitos para sacar el paso y, como ocurrió en el 77, incluso sin gente suficiente. Pero pudimos con aquello. Hoy se ha hecho un homenaje a Jaime Alberti, que fue capataz de aquella cuadrilla, y allí me he encontrado con gente que hacía un montón de años que no veía. Ha sido hermoso y emocionante el reencuentro. Y aquí estoy, tan feliz, sabedor de que las cervecitas que me he tomao con los colegas no van a suponer el menor impedimento para continuar con estos 90 días de penitencia. Un abrazo miarma, y no cogé ventaja, cojone, que estoy con la hernia discal que no pueo más. Tos por iguá valiente... a esta é. Viva la Semana Santa, Viva Sevilla y Viva Huelva, que además es puerto de mar. Un abrazo.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Con este comentario tuyo, entiendo que estaras de acuerdo en qué, para nosotros, fue un honor y orgullo, al menos eso detecto en tus palabras y no un derecho.
Un abrazo y al plan extricto, que ya vendrán días mejores.

Bernardo Romero dijo...

Por supuesto. De ello me honro y estoy orgulloso. Costalero del Cristo de la Oración. Un abrazo.