martes, 3 de febrero de 2009

90 días de penitencia (1)

Desayuno:
· café cortado (leche semidesnatada)
· Tostada de pan integral con jamón ibérico de bellota


Suelo tomar siempre café cortado, con muy poca leche, y además ya la tomaba antes del régimen semidesnatada, así que no hay problema. En cuanto a la tostada, la única diferencia es que antes le ponía aceite y ahora no se lo pongo. Del jamón, la doctora Díaz me dijo que el ibérico de bellota no me iba a dar problema alguno, pero que en todo caso procurara evitar la parte del tocino, que como es sabido es, miren ustedes por dónde, la parte que acumula y distribuye el sabor. Así que nada, procuro que no tenga demasiado tocino, pero siempre algo entreveradita van las dos lonchas que le pongo a la tostada, de unos cuatro o cinco centímetros de largas y el ancho del jamón. La tostada, fina y de pan integral como decía.

Almuerzo:
· Ensalada con germinados y virutas de mojama de atún
· Alcachofas rellenas
· ½ vaso de vino tinto. Crianza
· Un trozo pequeño de pan integral.
· Dos naranjas mandarinas

Para la ensalada utilizo tres hojas de lechuga, cortadas en tiras no demasiado finas. Sobre ellas pico tres pepinillos en vinagre de los pequeños y coloco cinco lonchas muy finas de mojama (virutas). Les pongo sal y vinagre, coloco por encima un puñadito de germinados variados, y hago brillar la ensalada con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Las alcachofas las he rellenado con una picadita que he hecho con un diente de ajo, una loncha de jamón y dos ramitas de perejil. A esta picada le añado una pizca de sal y pimienta. Corto las puntas de las alcachofas y el tallo al ras. Desprendo las hojas más duras y dejo prácticamente los corazones, que son los que relleno con lo anterior. En un cacito pequeño, donde quepan justas las siete alcachofas (comeré cuatro y tres las dejaré para mañana para la cena), pongo una lámina mínima de aceite de oliva y pongo allí a refreír un cuarto de cebolla picada finísima. Cuando la cebolla empieza a tomar color, añado un cuarto de vaso (de los de agua) de vino blanco, dejo que se evapore el alcohol, pongo una pizca de sal, otra de pimienta y coloco las siete alcachofas, muy juntas unas con otras para que no se caigan, pues el relleno, al no tener ni pan rallado, ni harina, ni huevo ni nada parecido, pues se puede caer con facilidad. Añado agua hasta casi cubrir las alcachofas y a medio fuego, con el cacito a medio tapar, las dejo hasta que se reduce todo el líquido y queda una salsita muy clara en el fondo. Sirvo las alcachofas en el centro del plato, sobre ellas pongo algo de la salsita y decoro todo el plato con perejil muy picadito.

Merienda:
· Menta poleo y un par de pastas

Recuerdo los manojos de poleo colgados boca abajo en la despensa de casa. El aroma lo suelo recuperar haciéndome infusiones de menta poleo. Como se trata de no pasarse con las calorías, pero en modo alguno es cuestión de pasar hambre o no llegar, pues un par de pastas para el té no deben ser mala compañía. Eso sí, procurad que no sean de esas tan pesadas que son pura mantequilla.

Cena:
· Ensalada tibia de espárragos y canónigos
· Pollo con jengibre y cominos
· ½ vaso de vino blanco joven.
· Un trozo pequeño de pan integral.
· Media manzana

En el plato pongo un montoncito de canónigos y los aliño con sal gorda y limón. En una sartén bien calentada al fuego pongo unas gotas de aceite de oliva virgen extra; parto tres espárragos trigueros (cultivados) a la mitad y los paso por la sartén. Espero que tomen un bonito color verde y antes de que se pasen, cuando estén aún crujientes, los pongo encima de los canónigos. Añado un hilo de aceite de oliva virgen extra y unos piñones por encima.
Tomo un par de filetitos de pechuga de pollo y le pongo un poco de jengibre seco rallado y unos cuantos cominos molidos con sal. En una sartén bien caliente y con unas gotas de aceite, pongo los filetes y los hago vuelta y vuelta. Los sirvo en un plato, con unas tiras de pimientos asados al lado, aliñadas con vinagre, sal y medio diente de ajo muy picadito.

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