jueves, 19 de marzo de 2020

Gastromerón (3)

Mi editor es de las pocas personas del género masculino, que es capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo. De hecho es músico y editor, lo cual sumando ambas le lleva a estar más palmao que yo, que ya es decir. El otro día estaba meando en un descampao cerca de su casa y al mismo tiempo poniendo emoticonos de esos que representan risas en el wahtsapp.  En plena micción se le acercó  un miembro de una minoría étnica que es muy parecida a la nuestra, pero un poco más oscuritos y con la nariz un poco mayor, la mirada a veces algo torva pero, eso sí, muy creyentes. El pavo le dijo que si quería un chicle, algo que me parece alucinante, y mi editor, entre que estaba meando y con el cachondeo de los emoticonos, le dijo que qué, y el otro entonces le dijo que qué, qué. Se quedó el músico editor mirando al pavo y el otro, una vez realizado el oportuno análisis de la situación, es de suponer, le trincó el móvil y echó a correr el puta. El editor se metió la churrina para dentro todo lo rápido que pudo y salió tras él, como además de músico y editor jugaba de chico al futbolín y al teto, casi lo pilla, pero el otro le hizo un recorte y entonces vino lo peor, que el editor se cayó con todo el equipo (es del Betis) y con la tranca que llevaba encima. Total, rotura de uno de esos huesesillos que tenemos en el cuerpo y que no sabemos ni cómo se llaman.
Se ha comprao un móvil y se ha operao. Creo que ya está en casa, como todo el mundo. Como es muy campero, le voy a dedicar este arroz que es igualmente campero, elaborado con restos y cosas que voy descongelando, porque al parecer la solidaridad que está demostrando la España hueca, vale para los aplausos, pero no para cesar en el absurdo acaparamiento de víveres y cosas la mar de peregrinas. Vamos allá.

Arroz del campo
ingredientes:
  • trozo de carne
  • chorizo
  • trozo de tocino
  • cebolla
  • ajo
  • zanahoria
  • tomate
  • guisantes
  • pimiento
  • apio
  • perejil
  • orégano
  • azafrán
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Es arroz más bien seco, pero no del tipo valenciano, ese que hacen en paella y que debe quedar más seco que el ojo Maillo y con su socarrat y todo eso. No, este se hace en perola en lugar de en paella y debe quedar más bien cremoso o caldoso, aunque este término puede crear cierta confusión.
Refrito de cebolla, ajo, zanahoria, pimiento, apio y cuando se le hayan dado dos vueltas y la cebolla empiece a decir ya estoy casi pochada, le añadimos el tomate, pelado y sin pepitas, troceado como es natural. Ea, a esperar a que se haga el refrito para echar un puñao de guisantes, orégano, perejil, azafrán, pimienta y sal. Dos vueltas más y un trozo de carne que tenía congelada y que descongelé (creo que es un resto de un puchero que hice hace un par de semanas o tres), un trozo de chorizo rescatado del cocido del otro día, y un trozo de tocino también del cocido. Dos vueltas más y vino blanco. A subir el fuego y en cuanto el vino empieza a evaporarse, echamos el arroz, lo pringamos bien, y el agua. Proporción dos y media de agua por una de arroz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eres único!