martes, 23 de septiembre de 2008

Tres en uno

Os voy a dar una receta con tres posibles resoluciones finales. Una manera de hacer que sean deliciosos unos contramuslos de pollo y que sigue con la idea de la entrada anterior de la salud para tu bolsillo. Bien, se trata de realizar la receta tradicional del pollo en salsa, pero con tres maneras de presentarla o de terminarla después. Es propio para solteros o para quienes no tienen mucho tiempo para estar en la cocina, de manera que se hace esta digamos que base y luego se preparan tres platos distintos en otros tantos días.
Veamos, primero tomamos los contramuslos, les quitamos algo de la demasiada grasa que tienen y los ponemos a dorar en un aceite en el que tendremos confitando (con el fuego bajo) unos dientes de ajo laminados no muy finos (cuatro dientes para seis contramuslos, más o menos). Subimos el fuego cuando echamos el pollo y cuando empiece a dorar se le añade un poco de azafrán majado con sal, pimienta negra recién molida, dos hojas de laurel y algo más de sal si no tuviéramos bastante con la que utilizamos al majar el azafrán. Se dan unas vueltas y se añade vino blanco hasta casi cubrir el pollo. Se termina de cubrir con agua y se pone a fuego lento, si puede ser, para que se vaya haciendo bien el pollo por dentro también. Cuando se ve que el hueso se desprende con facilidad de la carne, se aparta del fuego y, cuando esté frio, se mete en la nevera o en el congelador, según y en tres partes, para que nos sirva de tres maneras distintas, que es a lo que vamos.
Uno. Pollo en salsa.- Tomamos una de las partes, la ponemos a calentar a fuego vivo hasta que se reduzca la salsa y veamos que está espesita. Ya está, criaturas. Se acabó, acompañar de patatas fritas y ya tienes ahí un plato soberbio.
Dos. Pollo con arroz.- Se pone una segunda parte a calentar y cuando empieza a estar caliente se le añaden dos vasos y medio de agua tibia. Se espera que hierva de nuevo y se añade un vaso de arroz. Antes de que el arroz esté en su punto, se espolvorea con perejil picado y se deja reposar un par de minutos, o tres. Ya está. Ahí tienen un magnífico arroz con pollo.
Tres. Pollo con setas.- Se filetean unos champiñones, tres o cuatro, según tamaño, y se saltean en una lámina mínima de aceite (o la seta que tengan a mano, que si están secas, pues se hidratan y ya está). En cuanto pierdan su color inmaculadamente blanco, en un minuto más o menos, se añade la tercera parte del pollo que teníamos guardada y se dan unas vueltas a todo junto. Se espolvorea de perejil picado y se rectifica de sal. Y ya está, ahí tienen un magnífico plato de setas con pollo.

4 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Eso está bien que pienses en nuestra maltrecha economía.

Estos tres resultados tiene que estar para "rechupetearse" los dedos.

Estos también me gustaría intentarlos.

Saludos

El Pincho Moruno dijo...

!Viva el pollo manquepierda¡

Hola Bernardo. Perdona mi retraso pero es que se me ha descogorciao "no se que" del modem y ahora estoy en un locutorio revisando mis cosas, asi que de momento estoy out.
Pues si tengo el Gastromeron (regalado y dedicado a mi padre por el maestro) y es una pasada.
Espero que la moruna te saliera de lujo y hablando de pollo: ¿que tal un buen pollo de campo con tomate?.

Saludos

Bernardo Romero dijo...

Bueno, qué quieres que te diga. Hace tiempo tenía a un labriego portugués que me traía pollos que él criaba en su huerta, cerca de Cartaya. Los metía en tomate o los hacía al vino, le coc au vin o alqo así que le dicen los franchutes. Ahora no tengo acceso directo a esa delicia y tardo en conseguir alguno de esas calidades, de los que no puedes meter en el horno porque se quedan más secos y más duros que un tollo, pero que guisados, con esas carnes oscuritas, son una maravilla. En cuanto a lo de Garmendia, esas historias primero las oí contar en Punta Umbría, dónde él y Vidal, el magistrado, eran unos personajes muy conocidos. Cuando las leí me partía de la risa. En fin, tarde o temprano, todos cojemos el mismo camino. Qué empeño tiene la humanidad. Pero de momento prefiero pensar en el pollo metío en tomate que me voy a hacer para el lunes. Un abrazo.

Mónica Sánchez Escuer dijo...

Qué rico! Voy a venir seguido para buscar recetas.
saludos