viernes, 9 de mayo de 2014

Un boquerón con su tzatziki en tacita pequeña

Vais a ver qué fácil. Cogemos boquerones y los lavamos bien lavaos en agua limpia. Una y otra vez, hasta que el agua salga casi limpia del todo. Entonces lo escaldamos en agua hirviendo con sal y limón durante medio minuto. Ya está, ya tenemos el boquerón blanqueao y listo. Ahora a por el tzatziki, que es igualmente la mar de simple. En la picadora eléctrica o donde cada cual disponga o Dios le dé a entender, se pone un diente de ajo, unas hojitas de hierbabuena, un chorreón de vinagre, aceite de oliva, sal y medio pepino rallado y escurrido. Esto es muy importante, que el pepino esté escurrido, quiere decirse que cuando lo hayamos rallado lo estrujamos con las manos mismamente para dejarlo sin el exceso de agua que como es natural tiene su excelencia el pepino.
Ea, po ya está, criaturitas mías de mi alma y mi corazón. A batir hasta que esté bien batío y entonces le añadimos tres o cuatro yogures naturales, de esos que llaman griegos que son más consistentes.
En la foto vemos que en la tacita hay un fondo de tzatziki con el boquerón medio metío dentro y luego un poco de hierbabuena picada para adornar. Al lao, que no se ve, hay una cucharita pequeña para tomarse esta delicia veraniega: Tzatziki con un boquerón blanqueao.

1 comentario:

Manolo franchute dijo...

Querido Bernardo:
Discúlpame esta maldad. Si estuviéramos a día 31 y ésto fuera un recetario anticrisis la receta podría comenzar así:
"Hola amiguitos, he abierto la nevera y sólo había un yogur natural (el que no se come nadie),un boquerón y un pepino..."