miércoles, 20 de marzo de 2013

Borriquete como tú, tururú

Como me tienen escribiendo a destajo y hay que estar a lo que caiga porque no hay más remedio, apenas aparezco por aquí. Pero hoy he estado en la plaza de abastos y me he vuelto con este borriquete (1) que esta noche cae. Como después de que caiga el que voy a caer creo que voy a ser yo, pues os lo pongo ya por poneros algo de una vez. Es muy fácil hacer un Borriquete al horno: Se escama y limpia de tripas (lo hace el pescadero) y se le hacen dos incisiones en cada lomo. Se prepara una cama con cebolla, pimiento y patatas que habremos tenido la precaución de pelarlas y meterlas en el microondas dos minutos a máxima potencia y ya luego no quedarán crudas, pues el pescado tiene poca cocción. A continuación metemos rodajas de limón en las incisiones, ponemos sal y tomillo en las patatas, pimientos y cebollas de abajo y en el pescado por todos lados. Mojamos con un poco de vino blanco y hacemos brillar todo el conjunto con aceite de oliva virgen extra. como no podía ser de otra manera. El horno se pone a 180ºC y cuando esté caliente se mete la bandeja, dejando el pescado en el horno hasta que veamos que está hecho.
No doy tiempos porque no, porque lo  normal es que uno se asome a la ventana del horno y vea con sus propios ojos como va el pescado. En realidad yo ni me asomo siquiera, porque le tengo cogido el punto a mi horno y además el pescado avisa con su delicioso olor. A mi por lo menos me pasa eso, que estoy haciendo cualquier cosa y de pronto oigo al pescado gritar desde el horno: "Illo, cojones, que ya estoy en mi punto, no me estás oliendo joiotonto". Y entonces me voy a la cocina, abro el horno y efectivamente, el pescado está en su punto, jugoso y deliciosamente humeante. En fin, os podría decir que con un cuarto de hora es suficiente, o que si os gusta más hecho que lo aguantéis en el horno veinte minutos, pero no, no os digo ná y cada cual que lo saque cuando lo crea conveniente. Ea, po nada, se acabó. Sigo con mis historias y mis cuentos que de algo hay que vivir.

(1) El burro o borriquete es un pescado que suele aparecer con normalidad por los mercados al menos de Huelva y de Cádiz. Es pez de piedras, de carne firme y deliciosa. Se puede preparar de mil maneras, por ejemplo aguanta perfectamente un guiso de tomates. Es inconfundible por su forma, pero también por el color anaranjado del interior de su boca. Aunque los hay en cualquier época del año, en verano están de mejor ver y con unas magníficas huevas. En el Atlántico se pescan cuando van en grupos y entonces es cuando los vemos en el mercado y a precios más que asequibles si tenemos en cuenta la calidad y sabor de su carne. Cuentan que los hay hasta de ocho kilos, pero yo, la verdad, nunca los he visto tan grandes. De kilo a dos kilos son los que se encuentran normalmente en el mercado. El de la foto pesó un poco más de tres cuartos de kilo, para dos personas, perfect.

3 comentarios:

X dijo...

Me lo apunto. Últimamente estoy comiendo más pez. Por ejemplo mañana (hoy ya) me toca lubina a la sal pa desayunar. Lo de desayunar es porque me levantaré a la una y pico, vaya.

Con Dios.

Bernardo Romero dijo...

Buenas, X. Lubina, la reina de los mares. Por aquí le llamamos como en Portugal, robalo, sin acento en la primera sílaba. Es que por el norte le llaman róbalo y los catalanes llobarro, creo recordar. Un abrazo y bon apetit.

El Pincho Moruno dijo...

Bueno pues ya estamos por aquí de nuevo estimado Bernardo; comienzo a incorporarme poco a poco a la vida "normal"......y vuelvo a utilizar la tecnología de nuestros tiempos (no hay mas remedio).
Tu receta del Borriquete magnifica y ademas es aplicable a multitud de estupendos peces que pululan por nuestras bellas costas.
Estos meses atrás he tenido la oportunidad de disfrutar de Borriquetes asados, Pargos y Pez Limón al horno en "Baelo Claudia" y por supuesto suculentas Hurtas al coñac y Voraces a la espalda en Tarifa.
Un abrazo y a disfrutar.-