sábado, 7 de enero de 2012

Otra de restos, pero de lujo



Con una botella de vino de pasas que me regalaron las Navidades del año este último, no, sino del otro, y una lata de foie auténtico que trajo mi sobrino y no cayó en la cena de Navidad, hemos montado esta ensaladita con higos pasos que hemos cocido en agua con una hoja de laurel, dejado enfríar y cortado por la mitad a lo largo; brotes tiernos de esos que vienen ya en su bolsita dicen que lavados y todo. Ah, el vino lo hemos reducido en un cacito hasta que se quedó en un tercio de su volumen. Ya está, ni título ni ná. Pero le podríamos haber llamado, siguiendo la normativa impuesta por la nueva cocina, esa que es ya más vieja que el andar patrás, como Ensalada de brotes tiernos con foie de canard enchaîné e higos confitados al aroma del laurel con reducción de vino de pasas del Condado de Huelva, escamas de sal de las salinas de Afonso el portugués y vinagre de don Antonio el de la boutique del vino (1). Esto de poner este tipo de nombres a los platos, debe ser para ofrecer al comensal la receta, tanto los ingredientes como la elaboración. Vamos, digo yo.


(1) La boutique del vino es uno de los sitios más pintorescos de todo el litoral occidental onubense. Ubicada en una huerta, entre naranjos que se alternan con algún viñedo residual, ve a su propietario don Antonio, empeñándose cada día en elaborar varietales de lo más variados y, obvia y lógicamente, fuera de toda denominación de origen. Lo más divertido del lugar es que si quieres comer allí, lo puedes hacer: siempre que te lleves tú la comida, claro está. Por cierto, el vinagre que me traje la última vez que estuve allí, todavía no lo he pagado porque don Antonio se fue a dormir la siesta y nosotros nos quedamos allí un poco de jarana, aunque sin darnos cuenta. Cuando nos fuimos, el feliz propietario seguía durmiendo, así que la próxima vez, voy y le pago el vinagre. Un fuerte abrazo, por si me está leyendo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡que tristeza ni un comentario!
acordaos BIENAVENTURADOS LOS TRISTES PORQUE A SUS SONRISAS LES SALDRAN DIENTES DE LECHE (de la novia de don Quijote) y probar las delicias del Maese Bernardo

Anónimo dijo...

niño y donde está esa boutique para tomar un chato.

mu bueno todo, bernardo.
enhorabuena

Bernardo Romero dijo...

Estaba, lamentablemente estaba. Don Antonio falleció hace unos meses y el negocio está cerrado. Algunos afortunados pudimos disfrutar de la boutique del vino y de don Antonio, que en paz descanse, un señor fenomenal.