Salmorejo
El salmorejo es una sopa fría excepcional que en estos tiempos de viveros, tan atemporales como son, se puede preparar en cualquier estación, incluso en la de Zafra aunque allí ya no llegue el tren. Este que os propongo es sin pan. Pan, ?para qué? Vosotros tenéis que ir a segar de sol a sol ni nada parecido, o es que estáis desnutridos acaso. Pontonce, de pan nada. Veréis como con una batidora normal y corriente hacéis una magnífica emulsión de tomate con aceite y u n dientecito de ajo. Ah, de vinagre, nada. Ea, a disfrutar del sabor del aceite virgen extra y del tomate
Ingredientes:
Tres tomates sanos, grandes y maduros, ajo, huevo duro y
jamón (opcional), aceite y sal (segadores y en general trabajadores de sol a
sol, añadir media telera de pan).
Elaboración:
1.
Pelamos los tomates y quitamos las simientes. A
la licuadora o a la batidora, según como quiera cada cual la textura final.
Servidor prefiere la batidora.
2.
Pelamos un diente de ajo y a la batidora o a la
licuadora con él.
3.
Y ahora un paso que es sólo para quienes deben hacer
frente a una penosa jornada laboral, segando en el campo, por ejemplo. Se añade
media telera de pan, humedecido previamente, que contiene 236 kcal/100 gr. Si
no sois esforzados trabajadores del campo, prescindid del pan. Se oxida y consecuentemente
se repite, y además no aporta sabor alguno. En cuanto a la textura, si hacemos
una correcta emulsión, bastará.
4.
Cubrimos con aceite de oliva virgen extra y
añadimos la sal. A triturar, procurando que entre aire en la mezcla, de ahí que
servidor prefiera la batidora, cuyo brazo voy sacando y metiendo.
5.
Realizada con éxito la emulsión de aceite con
tomate, que no otra cosa es el salmorejo, procedemos a guardar en la nevera
para tomarlo fresquito y adornado con huevo duro picado y tiritas de jamón.
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