sábado, 5 de diciembre de 2015

Siempre se llamó rape en amarillo y fue guiso humilde y marinero hasta que el rape dejó de ser un pescado barato para convertirse en lo que es, un pescado de lujo por su sabor, textura y por la propìedad gelatinosa de su piel, que nos ayuda a elaborar guisos untuosos y deliciosos (del arroz con la piel de un rape ya os hablaré en otra ocasión). Vamos a ver cómo hacer un
Rape con patatas absolutamente delicioso, de manera fácil y siguiendo solo las reglas que dicta el sentido común, hoy, como siempre, tan escaso entre la comunidad que forma, y es un decir, la especie humana.
Por un lado la espina y huesos del rape a cocer con una hoja de laurel, media cebolla, sal, pimienta negra en grano y un chorreón de vino blanco.
Por otro hacemos un majado con dos dientes de ajo laminados y una rebanada de pan, todo frito pero los ajos que no se quemen. Al majado le añadimos las hebras de azafrán, disolvemos todo con el caldo del pescado que estamos haciendo y se echa encima de un refrito de cebolla, damos unas vueltas y añadimos las patatas, que vamos moviendo para que no se peguen pero que casi se frían en el poco aceite que tenemos del refrito de cebolla. Ea, pues ya está. Añadimos el caldo que hemos hecho con los huesos del rape y damos un hervor de diez minutos o así, para que las papas, que estaban selladas por el refrito mínimo y por lo tanto preciosas y enteras, se cuezan ahora. Cinco minutos antes de que las papas se terminen de cocer se añaden los trozos de rape. Servir caliente, adornado con un poco de pimentón por encima del guiso y una hojita de perejil en todo lo alto. Se acabó.

1 comentario:

El Pincho Moruno dijo...

Guiso marinero de la estirpe del cazón en amarillo y de los chocos con papas, antaño platos de mesas modestas y hoy platos de flamantes cartas.
Bueno compañero espero que tus males estén resueltos del todo y puedas disfrutar de estas fiestas. Yo como de costumbre desaparezco del mapa unos meses para relajar el cuerpo y el alma......y por supuesto para visitar viejos lugares y a viejos amigos y de camino llenar el buche en buena compañía así que al regreso ya te iré contando.
Un abrazo.-