lunes, 20 de julio de 2009

El Tesorillo








Antes de subir a bordo el capitán examina las condiciones de la embarcación (imagen superior).

Entre las obligaciones de un capitán está la de dar ordenes a la tripulación. En la imagen inferior, la oficialidad da precisas indicaciones del tamaño que debe tener el mero que de las profundidades submarinas se debe extraer.


La vida es dura. El domingo tuve que cumplir mi compromiso anual de ir un día a la playa, para que luego no anden diciendo que soy un aburrío. Me confundí con las masas veraneantes y turísticas en general, compartí el olor a sardinas asadas y bronceador, sufrí los rigores del sol a pie de playa... durante unos minutos, el tiempo de llegar desde casa de mi novia al pantalán de la Marina de El Rompido y embarcarme en "El Tesorillo", el barco nuevo de Jordi. Luego, subiendo el río Piedras, nos abordaron Javi y el Johnny que venían en el "Macareo". De modo que juntamos menús y nos salió una comida la mar (nunca mejor dicho) de simpática. Tortillas de patata y de idem con queso azul que son especialidad del Johnny, más jamón y un sorprendente morcón, tierno, jugoso y bien aliñado del feliz propietario de la mallorquina (que es un tipo de barco, no un obrador de ensaimadas). Servidor contribuyó con unas ensaladas mejicanas convenientemente introducidas en pan de pita, más unos hojaldres de morcilla con nueces introducidas en pimientos del piquillo (la receta está en este blog), filetes empanaos y previamente macerados en ajo, limón y tomillo, y por último unos apetitosos hojaldres que hice con esta
receta de Hojaldres de mejillones.- Fáciles a más no poder. Se toman mejillones y se abren al vapor. Se extraen los meollos y se cuela el caldo que resulta de abrir los ebúrneos bivalvos. Hacemos una salsita de tomate, friéndolos con cebolla rallada y pochada previamente en aceite. Se añade el líquido que obtuvimos al cocer los mejillones y se espera a que la salsa se reduzca. Entonces añadimos los mejillones y perejil recién picado, para dar una última cocción, rápida y veloz, de manera que podamos integrar los mejillones en esa salsita de tomate. Ya está. Se toman tiras de hojaldre de seis centímetros de ancha y ocho de largas, y se ponen cuatro mejillones con la salsa que lleven sobre la mayor, para envolverla y cerrarla con la menor, aplastando y uniendo los laterales. Se van poniendo en la bandeja de horno y se pintan allí mismo con huevo batido. Al horno a 200º, de manera que en cuantito se doren y tengan un bonito color, se sacan y a otra cosa, mariposa.

4 comentarios:

Su dijo...

Anda que os lo montais mal!!esas cosas suelen salir estupendas
Me quedo con tu receta que no la he probado y ya sabes que soy muy de hojaldre.

Un besote desde la Mancha con mucho calor y a palo seco.

M Mar dijo...

Alaaaaaaaaa, que bien lo pasais, eh?????
Me voy apuntar esa receta que parece sencillita pa cuando este en las cataluñas.

Besos.

PEDROHUELVA dijo...

ya me doy cuenta que estuvieron todo el dia en la arena.
lo de la playa, era una escusa para inflaros?.

Monca Encendido dijo...

Dios mío... me has dado en tó el bebe... Comer a bordo de un barco por la ría y con hambre…, que la mar da mucha hambre, con esas exquisiteces que comentas y que se pueden ver y casi oler…, es de los placeres más maravillosos que puede experimentar “una persona humana”.
Cuando chiquitillo, en el barco de mi padre, nos poníamos las botas. Eso sí, siempre comíamos a bordo, nada de arena, sombrillas y tal. Sobre la tapa de madera del motor que estaba en medio de la bañera, poníamos las tapas… Cómo me estoy acordando de las chuletitas de cordero empanás… ufff, Dios mío.
Un abrazo