viernes, 24 de octubre de 2008

Hoy plato único, un cuscus

Es divertido, sirve para invitar e impresionar al personal y además es un plato la mar de completo. Se trata de hacer un tayín de cordero con ciruelas pasas, unas verduras hervidas y el cuscus propiamente dicho. En cuanto a la presentación es lo que más sorprende al personal, se sirve y se come todo junto según explicación al final de esta entrada. Esta que os relato la hice para cuatro personas, más o menos.
Además de las dos recetas que aquí os ofrezco, el tayín de cordero y el cuscus, tendremos que tostar unas almendras, tener ajonjolí o sésamo, confitar una cebolla y cocer unos garbanzos que tendremos desde la víspera en remojo, aunque también se pueden usar esos que venden ahora envasados. Bien, empezamos con el
Tayín de cordero.- Se pica grosera (de buen tamaño, no maleducada) una cebolla y se pone en una cazuela con una lámina de aceite mínima, dos dientes de ajo picados y cuarto y mitad de pata de cordero que te la trocea el carnicero o la compras en el hiper ya troceada y envasada. Se le da un calorcito hasta que la carne cambia de color. Entonces añadimos jengibre seco rallado, azafrán molido con un poco de sal, otro poquito de sal si iba poca antes, y un poco de pimienta negra recién molida.
Se dan unas vueltas y se cubre de agua. Dejamos cocer la carne y cuando vemos que el hueso se separa fácilmente del músculo, se añade una cucharada sopera de miel, media cucharadita de canela y unas ciruelas pasas deshuesadas (si estuvieran muy secas, habrá que hidratarlas cinco o diez minutos antes, y el agua se añade también al perol). Añadimos un poco de perejil y culantro (cilantro, las hojas verdes) picado y un puñado de garbanzos que tendremos en remojo desde el día anterior. Dejamos que se termine de hacer la carne y los garbanzos y reservamos el tayín.
Mientras tanto podremos ir haciendo el
Cuscus al vapor de verduras.- Se toma una olla capaz que tenga tapadera con rejilla para cocinar encima el cuscus. Se pone agua suficiente y se pican relativamente menudas, dos zanahorias, un trozo de calabaza, un calabacín, un cuarto de col, diez o doce judías verdes, un tallo de apio y sus hojas, dos puerros pequeños o uno grande, una berenjena y un pimiento. Vamos, esto es lo que yo tenía en el frigorífico y que se me estaba estropeando, o sea, que cada cual ponga lo que tenga a bien, pero esta combinación, por ejemplo, es perfecta. Bueno, pues se le pone su poquito de sal y se deja hervir, tapando con la rejilla la olla. Cuando empieza a salir vapor, se pone el cuscus sobre la rejilla, que si es del que venden ahora en todos lados, pues se pone en remojo diez minutos y ya está listo para colocarlo sobre el vapor. De vez en cuando se menea el cuscus con un tenedor para que no se apelmace y ya está.
Como curiosidad, como siempre sobran verduras, pues las guardamos para hacer al día siguiente una exquisita
Crema de verduras.- Ponemos verduras y algo del caldo en una olla y cuando rompe a hervir se le añade queso del Caserío yo me fío, o el que queráis, como os lo vais a comer vosotros... Se dan unas vueltas y se le mete la minipimer allí mismo, obteniendo una crema fina y deliciosa. Fácil y rico.
Cuscus con verduras y cordero.- Tenemos el tayín y el cuscus haciéndose al vapor de las verduras, pues sólo faltará entonces confitar una cebolla, para la cual la cortaremos en aros finos y los pondremos en una sartén a fuego mínimo con un poquito de aceite y esperemos que esté casi caramelizada. Además tomamos un puñado de almendras crudas y las pasamos por una sartén lubricada con aceite y puesta al fuego, cuando esté muy caliente. Se le van dando vueltas a las almendras para que se tuesten pero no se quemen. Y agora, la presentación:
En platos hondos y grandes, de esos enormes que ahora se llevan tanto, se pondrá un fondo de cuscus, formando como un hoyo en medio y en este hueco, unas verduras y algo de carne con su exquisita y dulce salsa; como es natural mezclada carne y salsa con los garbanzos. Sobre esto se pondrán unas almendras, cebolla confitada y un poco de sésamo o ajonjolí, como lo llamen en vuestro pueblo. Y, chantatachán... se acabó. Una gozada.

1 comentario:

Juan Duque Oliva dijo...

Ya volví de vacaciones y con la barriga más llena de lo esperado, que le vamos a hacer tendré que hacer un poco de deporte también.

Esto del cuscus tiene que estar demencial