domingo, 13 de julio de 2014

Que no, ni ná


Un guiso de orejas con sus papas y to. Y el que tenga mieo que se quee en casa.
Orejas con papas.- Todo en crudo. Se limpian las orejas, que yo las compré en la plaza (Mercado del Carmen) y venían ya prácticamente casi limpias. En todo caso las profundidades auriculares las desprecio por aquello de que pudiera haber o hubiere cerumen. 
A las cuatro orejas -cada cual que ponga las que quiera- las acompañará primero media cebolla picada de cualquier manera, un par de dientes de ajo o tres, medio pimiento entreverao y picao, y un par de zanahorias si son pequeñas o una si es grande, convenientemente troceada. Y ahora, aunque el miedo es libre y depende de las preferencias, yo os digo las hierbas y especias que utilicé: tomillo sobre todo, pimienta, orégano, pimentón picante, una mijita de pimienta de cayena, que también pica, una hoja de laurel y dos clavos de olor, más un poco de colorante (azafrán los pudientes). Se echa un vaso de los de agua, pero de vino y dos de agua de agua, ahora sí. Todo esto a la olla. Se cierra y se deja como media hora desde que empieza a pitar. Se abre cuando se pueda, se añaden dos patatas gordas o tres normales troceadas convenientemente, más unas ramas de culantro fresco. Se vuelve a tapar la olla y se grita Viva España. al rato, como diez minutos, otra vez se abre y ya se deja cocinar hasta que veamos que el guiso está a nuestro gusto. Ea, quién dijo mieo.

2 comentarios:

El Pincho Moruno dijo...

Decía el Dr. Marañon que "el cerdo ha salvado a mas gente que la penicilina"....pero y de la papa ¿que?....anda que no ha sido socorrida la papa para el people..... y lo sigue siendo para goce de los efímeros humanos que hemos sabido aprovecharla en todos sus procederes gastronómicos.
Un abrazo.-

Bernardo Romero dijo...

Por las papas nos peleábamos mi cuñao y yo.