viernes, 13 de julio de 2012

El plátano, que no falte

Muy fácil y muy veraniega. Un bote de requesón, un brik pequeño de nata líquida, seis cucharadas soperas y rasas de azúcar, la ralladura de la corteza de medio limón y cuatro huevos. Todo a la minipimer hasta obtener una mezcla absolutely homogénea. En un molde desmontable se colocarán hojas filo, se rellena con la mezcla anterior y al horno, 190ºC hasta que la mezcla solidifique y las hojas filo tengan un bonito aspecto de color y estén crujientes.
Aparte y mientras horneamos la base de esta Tarta de Frutas, nos entretenemos en calentar agua con azúcar para hacer un almíbar no demasiado espeso. Tomamos la fruta que nos apetezca o la que tengamos a mano, la cortamos debidamente, cada cual como quiera, y la pasamos por el almíbar antes de colocarla de manera artística en la tarta que ya habremos sacado del horno. Ah, y el plátano en todo el medio, con dos mitades de pera colocadas estratégicamente para que le sirven de escolta. El almíbar que sobre se vierte delicadamente sobre todo el conjunto para que brille más si eso es posible. Ale, a disfrutar queridísimos hermanos, pedid tierra y libertad, y acordaros de los nombres de Hernández y Fermín Galán. Los dos desaparecieron por un camino de flores, donde nosotros juramos vengarnos de los traidores. Pues eso.

7 comentarios:

El Pincho Moruno dijo...

!Que barbaridad¡.
Por favor de eso pongame un par.
Vivan los plátanos de Canarias de esta guisa. !Mu gueno pa la dieta¡

X dijo...

¡Ole ole y ole! A mí estas tartas, confiésolo, no me van. No soy muy de dulce, y de serlo, los prefiero con menos masa y más enjundia. Por cierto, lo de dentro, ¿a qué sabe? En un horno cercano hacen una como la que cuentas, pero lo de dentro es la crema de toda la vida. El relleno de tu tarta me suena mejor, aunque soy incapaz de adivinar qué sale del requesón con nata, azúcar y huevos.

Bernardo Romero dijo...

Sí, sí, para la dieta es cojonuda esta tarta. Y lo peor es que primero te tomas un trocito y dices: "coño, sólo me ha tocado pera". Y te pones otro con una cerecita, y luego otro con un poco de esa fruta de Damasco que por el norte llaman albaricoque (la herencia islámica) y por aquí, en estos sures tan castellanos, preferimos llamar mayuelos. El platano, si no hay cachondeo previo, queda para el final, pero también cae. En fin, saludos a ambos dos.

Anónimo dijo...

Necesito contactar con Ud. pero no encuentro su email por ningun sitio referente a una publicacion pasada.
mawewi@terra.es

Almondiga de Choco dijo...

Maestro, y con las cascaras que son ricas en potasio se entierran en el jardin, saludos

El Pincho Moruno dijo...

En los años 60 se decía que los hilitos de las cascaras se secaban, te los fumabas y era como tabaquito de la risa. La verdad es que no se de nadie que lo haya hecho y desconozco sus efectos pero no deja de tener gracia.
Yo la llamaria "La Marijuana Canariona"
Saludos.

Bernardo Romero dijo...

Anda que vaya tela lo que se aprende con este blog. Lo de los hilitos de plátano también lo escuché en alguna ocasión pero nunca supe de nadie que hiciera semejante cosa. Lo del potasio es fenomenal, ya no tiro ni una cáscara más. Un abrazo