lunes, 9 de julio de 2012

Sopas frías para el verano

Sí, ya lo sé que el otro día arremetía contra los gazpachos estos tan modernos, pero es que está haciendo una jartá de caló y tenía media sandía en la nevera que amenazaba con estropearse, de modo que hice un Gazpacho de Sandía con esta cucurbitácea supliendo al pepino, así de fácil. Por lo demás, todo igual: tomates, pimiento, ajito, sal, vinagre, aceite y sandía en lugar de pepino, que lo utilicé para adornar. En cuanto al agua, nada porque la sandía ya la lleva. Y de pan, nada de nada, hasta ahí podríamos llegar. Disfrutadlo porque está buenísimo.

10 comentarios:

X dijo...

Ondiá, la sandía te ha dejao el blog perdío de rojo.

El Pincho Moruno dijo...

Buenos días estimado Bernardo, ya estoy por aquí de nuevo después de tres años retirado de los Blogs y de los "Interneses" por motivos de trabajo y otras circunstancias.
Ya estoy metido en faena con "El pincho Moruno" II Edición, con cambios en los antiguos posts y cosas nuevas.
Estaremos en contacto.
Te envió un abrazo.

Bernardo Romero dijo...

Hombre, roja, roja, pues no. Un poco rosita, sí. Creo que me ha quedado esta más mona que la anterior, pero es que llevaba taco de tiempo con la misma y hay que renovarse o morir. Un abrazo.
Al Pincho Moruno tenía ganas de volver a leerlo. De pronto desapareció, él y el blog, y pensé que, en el mejor de los casos, lo habían metido preso por sus recetas, pero se ve que no, que otra vez está ahí el tío, de manera que dejo esto y me voy a su página, de la que fui devoto seguidor. Un abrazo, don Pincho, me alegro un montón de volver a tener noticias tuyas.

Bernardo Romero dijo...

Coño Pincho, no se te pueden dejar comentarios. Pero la dirección del Pato es plaza de la Pila s/n 21450 Cartaya. A Manuel le conozco desde hace mucho tiempo y tengo amistad con él. He estado dos años en Cartaya dando clases de Historia en un instituto que está a cincuenta metros del Pato, por lo que prácticamente he estado desayunando allí a diario, he almorzado en más de una ocasión y hasta me he metido en los fogones a preparar algún plato para los amigos. A lo mejor hasta hemos coincidido allí en alguna ocasión. Ah, a los verdigones en Huelva se les llama berdigones. Suena igual, pero a pesar de que la palabra verdigón viene de verde, aquí hay hasta una calle que se llama Berdigón, por lo que nosotros, con be de burro. No hace demasiado tiempo, en la otra banda de El Rompido, metías las manos en el fango y sacabas medio kilo de berdigones. Sigue habiendo, pero no como hace treinta años.

El Pincho Moruno dijo...

Oido cocina.-
Ya he rectificado y cambiado Verdigon por Berdigon y creo haber solucionado el enlace de comentarios.-
Saludos

X dijo...

Apúntate una interesante: ayer mi tía compró un salmorejo en el Consum, y tras mirar sus ingredientes (lleva pan, pero no lleva pimiento ni pepino) he concluido que, si no me falla el sentido común, es el pantumaca de toda la vida catalana, pero pasao por la Thermomix, como quien dice. ¿Es así en todas partes? ¿Tomate, aceite, ajo, sal, agua, pan y a correr?

Bernardo Romero dijo...

Así es. El salmorejo es una sopa fría que consiste básicamente en emulsionar aceite y tomate. Se le pone un diente de ajo, sal, vinagre y a huir. Lo del agua, si lleva pan, pero como es mejor sin pan, pues sólo lo que te decía anteriormente. Lo normal es que te lo larguen espesado con pan, pero si lo haces tú, deberás prescindir del pan y te saldrá una crema absolutamente deliciosa. Es típico de Córdoba, pero últimamente se ha universalizado y suele acompañar algunos platos de esos que llaman de autor: tempura de langostinos con salmorejo; chip de berenjena con salmorejo y jamón...

Almondiga de Choco dijo...

Maestro, el salmorejo autentico lleva pan es comida de "cegaores", su origen un gazpacho que no emulsionaban bien, por lo que a la hora de comer el agua quedaba arriba y la masa era el salmorejo, lo pintaban con aceite y a comer.

Bernardo Romero dijo...

Efectivamente, de segadores, pero servidor no es segador y está lo suficientemente gordito para no atragantarme con tanto pan. Salmorejo para disfrutar de esta excelente emulsión de tomate y aceite. Con un dientecito de ajo, sal y vinagre, por supuesto. Cuando lo pruebes así, te darás cuenta de la diferencia que existe entre esta propuesta y la tradicional. Deja la hoz para los segadores y dedícate a vivir, que son dos días, cojones.

Bernardo Romero dijo...

Sigo haciendo este gazpacho, pero le pongo jamón. No veas qué diferencia. Es una feliz combinación.