lunes, 18 de julio de 2011

Zarzuela


Como género musical, puede ser hasta entretenida, pero como plato consistente y apto para estas calores veraniegas, que no son para tanto, es sensacional. La aristocrática zarzuela de marisco, en versión choquera. No ni ná.
Zarzuela de chocos.- Rallamos media cebolla y laminamos tres dientes de ajo. Todo a una cazuela amplia, en la que habremos calentado una lámina de aceite. Antes de que la cebolla tome color, se añaden choquitos pequeños, dos por comensal estará bien, convenientemente limpios. Dejamos que se hagan un par de minutos y añadimos tomate triturado, como cuatro cucharadas soperas. Dejamos que el tomate se haga lentamente, bajando el fuego. Ponemos sal y pimienta, meneamos el cacharro y añadimos un vaso de vino blanco. Cuando reduzca el vino a la mitad, añadimos caldo de pescado, que podremos obtener de varias maneras (al abrir unos mejillones, cociendo espinas y cabeza del pescado que vayamos a utilizar...), en este caso el de abrir un kilo de mejillones, algunos de los cuales fueron a parar a la zarzuela y otros tuvieron como destino una pipirrana de mejillones. También le puse gambones y un poco de cazón, que estaba a buen precio. Y ya está. Con esto, que es lo que tenía, hice una zarzuela de marisco y pescado bastante apañada. Estar, estaba buena.

3 comentarios:

cecilia dijo...

Pero buena...

Bernardo Romero dijo...

Hola Cecilia, me alegro de verte de nuevo por aquí. Estoy con esto de las letras, que no paro, pero ya voy pudiendo poquito a poco meterme de nuevo en el blog. Cocinando, como es natural, sigo. La zarzuela, estupenda, de verdad. Besos

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Buena cara tiene eso Maestro. Después de venir del blog de Cosinillas, con el arroz con conejo, a ver como me como yo la lechuguita y el trocito de queso.
Un abrazo, me alegra leerte.