jueves, 22 de julio de 2010

Control de avituallamiento

Bueno, ya está Perico Delgado radiando el tour en teledeporte y otros que no sé quienes son en eurosport, así que me dispongo a sacar la botella de manzanilla de la nevera y esta estupenda ensaladilla de langostinos, unas aceitunas, queso francés que me trajo Marion de su pueblo, Lyon, y unas anchoitas de Santoña. Suficiente para un control de avituallamiento antes de encarar el Tourmalet, el Camino de Mal Retorno, que es lo que significa en un dialecto local de los Pirineos en la parte de Francia.
De momento el chaval este que tanto idolatran los franceses (ellos, con tal de que no gane un español, que llegue de amarillo a les Champes Elysèes un luxemburgués) lo tiene más bien crudito, entre otras cosas porque a Contador le basta con ponerse a rueda de Schlek y aguantar los demarrajes que seguro le va a endiñar su colega (y sin embargo amigo) mientras suben a la pingoleta de esta leyenda del ciclismo, el Tourmalet. Vaya tela. Incluso se puede permitir el lujo de llegar con medio minuto de retraso o por ahí, porque en la contrareloj le va a meter seguro ese medio minuto e incluso más. Así que don Alberto Contadeur, mal que les pese a nuestros vecinos franceses, se subirá al podio con la tour Eiffel detrás para hacerse un bonito retrato. Es lo que hay. Pero como esto va de cocina, pues nada hijos míos de mi alma, ahí teneis la recetita de esta ensaladilla tan mona que estais ahí viendo y yo, en breves segundos, en cuantito cuelgue esto, comiendo. Abur.
Ensaladilla de langostinos.- Más fácil que toas las cosas. Se cuece medio kilito de langostinos según el modo habitual, pero medio minutito más para que queden más firmes. Se enfrían en agua con hielo nada más sacarlos de la cocción y se tiene la prudencia de guardar una mijita del agua de la cocción. Hay quien cuece las patatas en ese mismo agua, pero yo prefiero cocerlas aparte. Una vez cocidas y frías, procurando que queden enteritas pero bien cocidas, se trocean menuditas y se mezclan con los langostinos pelados, más mayonesa de bote, como la tonta, pero mayonesa, que aligeraremos con esa mijita de agua de la cocción que tuvimos la precaución de reservar. Queda una mayonesa blanca y absolutamente sin sabor a bote de ninguna clase. Esta ensaladilla se suele hacer con gambas y es un clásico en Huelva, donde siempre recordaremos la que hacían en Las Tinajas. En esta ocasión se hace con langostinos por la sencilla razón de que el otro día compré una caja de dos kilos y medio a muy buen precio, a una amistad que se dedica a esto del marisco. Eran pequeñitos, pero estupendos, así que nada, que os dejo que me largo a ver el tour. Condieu.

3 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Pues porque he llegado tarde, pero mañana cae, pues tengo aquí unos langostinos que compre ayer y me has dado la idéa del siglo.
Si es que eres cojonudo.
Un abrazo

X dijo...

Guardadme algo, miarmas.

Al final han llegado de la manita Contador y Schleck como teté de la course, como debe ser, los dos primeros de la general llegando los dos primeros.

Curra dijo...

que guena esta ensaladita!!!. Ests cae fijo, pa ver el ut o lo que haga farta.
Un beso