lunes, 29 de marzo de 2010

Todo con gurumelos



Me preguntan sobre lo que se puede hacer con gurumelos (Amanita ponderosa) que no sea lo habitual. Pues de todo, hija mía, de todo. El gurumelo, como cualquier otra seta, es un comodín en la cocina. En este caso el triunfo que has estado esperando toda la noche, envuelto en humo y gin tonic. Je. Aquí tienes, por ejemplo, un pastelito de verduras. Con gurumelos, of course.
Pastel de verduras con gurumelos.- Coge un puñao de guisantes, o dos. Pica dos zanahorias, o tres si son pequeñas. Trocea un calabacín, con su piel y todo, o dos si son pequeños. En todo caso, a tu gusto. Pones un fondito de agua a hervir y cuando hierve, le echas las verduras, primero los guisantes y las zanahorias, y a los tres minutos el calabacín. Les pones un poquito de sal y pimienta, y esperas para sacarlas unos diez minutos en total, o menos, pues el caso es que queden cocidas pero enteritas, con buen color. Las escurres en un colador amplio y cortas la cocción poniéndolas bajo el agua del grifo.
En una sartén amplia echas una lámina mínima de aceite de oliva virgen extra, salteas dos - o tres sin son pequeños - gurumelos (los que no sois de Huelva, probad con otra seta, Amanita caesarea, Boletus edulis, Catharellus cibarius... que aquí las llamamos tanas, tentullos, chantarelas o rebozuelos...). Al minuto le añadimos las verduras, que ya estarán bien escurridas. Salteamos otro minuto más, o incluso menos, y apagamos el fuego. Sacamos las verduras y los gurumelos de la sartén para que no continúen con su cocción. En un bol mezclamos doscientos cl de nata líquida y cuatro huevos, le ponemos sal y pimienta - con cuidadito, que ya le pusimos a las verduras, y a batir que son dos días. Luego mezclamos tan ricamente las verduras con el batido y todo a un molde de esos alargados (o individuales si queremos quedar más bien que todas las cosas), engrasado de mantequilla y espolvoreado de pan rallado. Al horno como tres cuartos de hora más o menos y a unos 180ºC, no hace falta más temperatura; en todo caso más tiempo y ya está. Aquí todo es más o menos, porque la cosa es ir viendo como va el asunto. Como todo en la vida.
Cuando metemos una aguja de hacer punto en el pastel y vemos que sale limpia. Sacamos el pastel del horno y a esperar pacientemente a que esté frío para sacarlo del molde sin que se parta. Va bien con una crema de calabaza o de calabacín, que se hará muy simplemente, poniendo a cocer unos trozos de calabaza - sin piel -, en leche con sal y pimienta. Cuando esté tierna, se pasa por la batidora eléctrica y ya está.
La de calabacines es como sigue:
Crema de calabacín.- Lava y trocea, con su piel, un par de calabacines medianos. Ponlos a saltear en una cazuela con una lámina de aceite de oliva, a fuego medio. A los dos minutos, le añades sal y pimienta, más un poco de nuez moscada recién rallada. Echa en el mismo recipiente medio vaso de leche y termina de cubrir con agua. Deja que se hagan los calabacines a fuego medio y cuando estén tiernos, los pasas por la trituradora eléctrica o por la turmix añadiendo un poco de perejil recién picado. La textura, la que te guste. Bueno, adiós, que me voy a ver una peli.

2 comentarios:

X dijo...

¿Qué peli has visto?

El pastel tiene buena pinta, y te lo dice uno poco amante de lo verde.

Bernardo Romero dijo...

Tiene buena pinta y estaba muy bueno. Ahora me voy a la plaza a buscar gurumelos (es mejor que ir al campo, los encuentras más fácil y no tienes que andar subiendo y bajando montes) para hacer un pastelito con langostinos o gambas, ya veré. Estuve viendo "Indochina", la de la Catherine Deneuve. Fantástica: buena fotografía, pero sobre todo muchas historias entrecruzadas en un tiempo dulcemente violento, convulso y extremo. Una película que sirve para entender lo que vino después, y sobre todo para reconocer que no se puede sojuzgar a un pueblo con una historia y una riqueza cultural tan impresionantes como Viet Nam, hoy felizmente reunificado y saliendo del atasco como puede, que no es poco. Un abrazo, ya te visitaré.