martes, 5 de enero de 2010

Un piolet para la cuesta



Eso es lo que le he pedido a los Reyes Magos, un piolet para atacar la cuesta de enero con un mínimo de garantías. Sepan vuesas mercedes que hubo otro tiempo en que con una buena bici me las apañaba. Siempre fui un buen grimpeur y eficaz estratega en el cambio de piñón, pero lo de este año no se solventa con pedales, sino con un buen cordaje, clavos, máscara de oxígeno y eso, un piolet para atacar el K2 en que han convertido la en otros tiempos cuesta de enero.

Así que mi sobrina me pide que le de recetas baratitas. Y yo encantado, claro está. Procedo a hacerle una foto a lo que hoy día de Reyes y para espanto de mis queridos y adorables hijos, tengo para comer: ajo gañán. Y además sin pan, que engorda. Que no hay nada peor y más chocante que no tener un duro y estar gordo. Desde luego los ricos, como estamos más guapos es moderadamente delgaditos, sin exagerar, sobre todo cuando atravesamos unas décadas complicadas en lo que a la cuenta corriente se refiere, claro está, pero eso es problema de los bancos, así que vayamos con nuestro ajo gañán que tanto ha horrorizado a los niños, que yo había terminado de comer y ellos estaban aún atrincherados detrás del sofá armados de tenedores y con la fuente de la ensalada a modo de escudo.

Receta de ajo gañán con una mijita de chorizo.- Se toma un chorizo fresco (en realidad todos los chorizos son unos frescos), que no sea ni picante ni nada raro, sino chorizo y ya está, y se cortan rodajas gruesas según el número de comensales. Se echan en un cacito con un poco de agua y se les da un hervor para extraerles algo de la sobrada grasa que acumulan. A continuación y en una olla más capaz, se pone el chorizo previamente hervido (que eso habría que hacer con más de uno y más de dos), dos patatas cortadas en rodajas gruesas y un pimiento rojo o verde, da igual, el que tengamos, pero si es de los de asar, con la mitad sobrará. Se cubre todo de agua y se deja cocer unos diez minutos más o menos. Aparte se majan dos dientes de ajo con un poco de sal, comino, perejil y el pimiento verde o rojo que hayamos utilizado en la cocción anterior. Y tralarí, tralará, ya está. Se echa el majado en la olla de las patatas y el chorizo, para dar un hervor hasta que las patatas estén tiernas y el agua se haya consumido. No está nada mal añadir algo de pimentón, yo lo hice en el de la foto. Se sirve bien calentito y recién hecho, pues admite muy mal el recalentao.

Post escriptum: el menda a partir de ahora escribirá menos porque está escribiendo cuentos para su próxima publicación, que tiene que estar lista para mediados de abril, y no es cuestión de estar todo el santo día delante del ordenador de los cojones. Abrazos per tutti.

3 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Pero ten en cuenta que escribir menos no quiere decir no escribir.
Te espero siempre con los brazos abiertos, un abrazo y buenos Reyes

Su dijo...

Esto tiene que estar pa mi paladar de sanchopanza buenisimo!!
Hala escribe,escribe, que luego los demás disfrutaremos!
Me encanta la cabecera!

X dijo...

Esto tiene una pinta genial, así a lo patatas a la riojana, ¿no?