martes, 15 de diciembre de 2009

Los limones del limonero


El limonero está cargao de limones. Cada vez que viene alguien a casa, la misma historia, que si anda y llévate unos limoncitos, que si tienen un aroma extraordinario, que si tienen mucho zumo... y todo eso es verdad, pero cuando el visitante dice que bueno, que se va a llevar un par de ellos, salgo a correr, cojo una bolsa del Mercadona y se la lleno hasta las trancas. Y es que la verdad, da pena ver luego como se van cayendo sin provecho alguno, pero sobre todo que no veas como te dejan el suelo y lo que no es el suelo, que la mesa que está debajo tiene cada manchurrón que para qué, y las sillas ni te cuento, que les cae uno de esos limones cargaítos de zumo, tan aromáticos como son todos ellos, pobrecicos míos, y ya está la silla lista de papeles, porque el cerco del limonazo no se le va ni con el jabón lagarto.
El otro día, visitando el blog de Juanjo Matas (el de cocinillas, que lo tengo ahí recomendao), me topo con una crema de limón. Dice el hombre que le regalaron una bolsa de limones (os juro que no fui yo) y que a ver qué iba a hacer con tanto limón, así que se puso a hacer una crema cuya receta os propone y dispone en su recomendable blog, pero yo me tiré por la que se hace en casa desde tiempo inmemorial, una crema de limones que se me ocurrió meterla en el interior de dos crujientes (triples) de pasta filo con azúcar, canela y anís. El invento salió la mar de bueno, así que aquí os paso esta
receta de Pastela de canela, limón y anís.- En primer lugar se toman dos limones, se ralla uno y se extrae el zumo a los dos. En un cazito se pone el zumo de limón obtenido, unos ciento veinte gramos de mantequilla, doscientos de azúcar normal y corriente y la ralladura del limoncito, del que veamos que está más lustroso y bonito. Se pone a hervir a fuego lento, o moderado más bien, sin dejar de mover con una cuchara de madera. Cuando hierve se retira del fuego y de inmediato se añaden dos huevos que habremos batido bien batidos. Es menester ahora batir enérgicamente con las varillas de metal, hasta conseguir una crema homogénea que aún estará líquida, pues es menester meterla en una fiambrerita de plástico en la nevera al menos un par de horas. Esta que veis en la imagen superior la metí en la nevera el domingo, creo, y acabo de hacer esta tarde (aujourd'hui es martes) la pastela de limón, canela y anís. Estaba la mar de buena, pero esperad porque todavía no he terminado, que se me olvidaba deciros que he cogido pasta filo, un par de ellas, las he doblado tres veces y las espolvoreé con azúcar glas, canela y semillas de anís. A continuación hice lo mismo con otras dos hojas de pasta filo y las metí en el horno, a 200º y el tiempo justo en que se ponen morenitas. Después, pues una abajo, la crema encima y a tapar con la otra. Se adorna con más azúcar glas y se acabó. En la foto se aprecian los pétalos de una rosa de mi jardín. Estaba en la mesa y cuando quité el florero para preparar el bodegón, se cayeron unos cuantos pétalos, así que para poca salud, ninguna. Despetalé (anda, me acabo de inventar una palabra) la rosa y los dispuse de modo armónico y un poco maricón por la mesa. Bueno, troncos, y como diría un director general, y troncas, ahí os quedais. Abur.



4 comentarios:

Su dijo...

Bernardo! lo que daría yo por ser tu vecina y dejarme caer por tu casa, mi desayuno es un zumo de limón natural y un bocata de jamón, jiji será mi ascendencia de los pastores de la Mancha para no desayunar el cafetito de rigor.
Un besote

Juan López dijo...

Buenas Bernardo con tanto limón si tienes tiempo podrías hacerlos en salmuera como los marroquís,supongo que de sobra sabes como va pero si te hace falta una ayuda aqui está el tio.En cuanto a lo de El rompido parece que se enfría la gente está dispuesta a sacarte dinero por donde sea...
Saludos.

Bernardo Romero dijo...

Bueno Su, el limón es cierto que se usa quizás más por aquí en el sur que en el resto de España, pero de ahí a tomarme un zumo recién levantao... Lo uso mucho en los aliños, son más suaves y respetan más lo que intentan aliñar. En cuanto a lo del bocata de jamón, puedes tener la seguridad de que sí que les tengo afición, sobre todo en el desayuno. He de confesarte, no obstante, que el jamón cada vez menudea menos por casa. En vida de mi madre, era otra cosa, pero ya se sabe que la gente antigua cocinaba con un jamón colgado detrás de la puerta... así cualquiera, claro. Un beso, manchega.
A don Juan le tengo que decir que sí que meto los limones en salmuera tal como lo hacen en el norte de África. Es una elaboración, como tantas otras, que procede de la cocina andalusí, que no era cocina árabe (más quisieran los pobres, que vinieron del desierto), sino la mezcla de la cocina tradicional hispanorromana (más lo que aportaran los godos, que no sería demasiado habida cuenta de los pocos que llegaron a la Península en comparación con la población indígena) y de lo que nos llegó del norte de África, que es la unión, a su vez, de otras muchas culturas: bereberes, vándalos (que se fueron para allá una vez expulsados de España por los visigodos), y también por supuesto árabes, que era un pueblo que acababa de iniciar una expansión por el Mediterráneo (y otras zonas de África, Europa y Asia) realmente asombrosa. Pero al fin y al cabo, el elemento árabe, tan sobredimensionado hoy en día porque parece ser que es políticamente correcto decir ahora que somos medio árabes (una barbaridad como otra cualquiera), no fue demasiado numeroso, tal como ocurrió con los godos. Ellos se limitaron a dominar la península manu militari y a implantar un nuevo modo de vida. No fue una colonización como la romana, que es un proceso de aculturación diferente y por supuesto mucho más intenso, pues esos llegaron para quedarse y mezclarse sin problemas con la población que habitaba entonces estos territorios peninsulares. Somo romanos, y también godos, y árabes si se quiere, pero menos. Mucho menos. En fin, que sí, que los limones en salmuera los he elaborado en más de una ocasión. Por cierto, con esos limones puedes hacer unos pescados a la plancha o en el horno realmente asombrosos. Ya los volveré a hacer, a conservar, y a utilizarlos para hacer algo y entonces pondré la receta en el blog. Un abrazo.

Almondiga de Choco dijo...

Maestro ¿para cuando una receta de limones confitados tan arabe como tu pastela? Salud