domingo, 21 de diciembre de 2008

El dilema de Rosa

Es el mismo dilema que tengo yo. Que a ver si esto les va a gustar, que si le pongo esto no lo come aquél, que si le pongo aquello no lo come este... Un disparate. Así que Rosa, una compañera mía de colegio que siempre anda de un lado para otro (hiperactiva les decimos ahora los docentes, en mis tiempos los maestros le habrían dicho: mira niña hija, o te estás quieta o te voy a dar una guantá que vas a ver los platillos volantes en primer plano. Pues bien, que eso, que anda todo el día palante y patrás, pero eso sí, con una sonrisa en los labios, que por eso nos tiene a tos enamoraitos perdíos. El caso es que mi Rosita de Alejandría va a coger por la calle en medio, preparará dos carnes que se puedan preparar con antelación y a disfrutar de la cena de Navidad, de los villancicos y de las copitas de anís, que era lo que en realidad bebía el ratón de Susanita, que obviamente no se dedicaba, siendo un ratón hecho y derecho, a comer turrón y bolitas de anís, como ustedes podrán imaginar. Ahí van las recetas que hará Rosa para la cena de Navidad, una clásica como ella sola, la primera de ambas dos, y la otra también más antigua que el andar palante, y patrás, como ella. Pero este año es lo que hay, anís y tradición. También el comunismo es más antiguo que el peer y ya lo ven ustedes, la única alternativa válida a estos tiempos miserables a los que nos conduce la irracionalidad capitalista internacional, o global, es la que dispuso en su testamento Karl Marx (Das Kapital); pero Carlos, no Groucho, que era mucho, pero muchísimo mejor pensador que el filósofo de los cojones. Quién nos iba a decir que a la vejez terminaríamos siendo comunistas convencidos. Y ya que estamos, nacionalización de la banca, ya. Centralización del estado y medios de producción en manos de la clase trabajadora. Todo el poder a los soviets (menos al de Petrogrado, que allí está una prima mía que tiene mu mala leche). Muerte al capitalismo, al Borbón no, pa qué, ah, y al burbon tampoco, que si nos quedamos sin sociedad capitalista y encima sin burbon no sé qué va a ser de nosotros. Bueno, os dejo con las recetas, que después mis niños leen esto y certifican que se me ha ido la olla, la de pensar, no la de cocinar, que esa la tengo puesta y creo que algo se está quemando...
Vaya, un poco la cebolla, pero no importa, así la salsa tiene un color más mono. Bueno, ahora sí, ahí va la primera, que es un
Redondo de ternera de toda la vida.- He picado media cebolla y un par de dientes de ajo, así como una zanahoria de tamaño medio, es decir un poco más pequeña que las que salen en las películas porno. Todo esto lo pongo a refreír y antes de que se quemen las cebollas, se pone el redondo de ternera (de un kilo aproximadamente y convenientemente atado: ya lo venden así) encima y se le van dando vueltas para que se vaya dorando, al tiempo que le vamos poniendo su sal y su pimienta, a gusto de cada cual. Cuando está doradito por todos lados, se le añade un vaso, de los de agua, de vino blanco del Condado (si es oloroso seco, queda que ni te cuento) y se deja hervir, dándole la vuelta a los tres minutos y dejándolo otros tantos por el otro lado. Ahora le añadimos agua hasta cubrirlo (se cuidará que no se evapore, añadiendo más agua si hiciera falta) y lo dejamos cocinar, con la olla tapada hasta que la carne esté en su punto, bien hecha por fuera y por dentro. Se dejará enfríar en un plato aparte y a todo lo que quedó en la olla, le metemos la minipimer y hacemos una salsita que calentaremos a la hora de servir la carne, ya fría y en lonchas más bien gruesas. Se suele acompañar de huevo hilado y frutas confitadas, pero en fin, el miedo es libre y cada cual que la acompañe con lo que quiera.
Lomo de cerdo ibérico a la naranja.- En una plancha o sartén de fondo grueso, doramos el lomo a fuego vivo una vez salpimentado. En una cazuela pondremos media cebolla a refreír picada muy fina. Cuando está transparente, le añadimos el lomo que hemos dorado en la sartén o en la plancha y le añadimos un vaso de los de agua, de agua, mira por donde, y otro vaso, también de los de agua, de zumo de naranja recién exprimida. Dejamos cocinar con la cazuela tapada una media hora más o menos, a fuego no demasiado vivo, para que no se vaya todo el líquido y nos quedemos con el lomo más seco que una mojama (ir viendo cómo va la cosa por si hiciera falta bajar el fuego o añadir más agua y más zumo de naranja). Se sirve frío, cortado en lonchas y con la salsa al ladito. A este le va muy bien una lechuguita cortada en juliana y medias rodajas de naranja adornando el plato. Ea, pues ya está, dos carnes que no nos tendrán atados a la cocina, sino en la mesa con el resto del personal, y además barato y fácil, ideal para estos tiempos que se avecinan. Salud y felicidades, troncos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

eso,eso, la banca nacionalizada y la coca por la seguridad social

Zapateiro dijo...

¡Felices fiestas!

Un saludo.

El Pincho Moruno dijo...

Yo redondo de ternera de toda la vida (lo prepare ayer) con unas papitas al horno y cava.

!Feliz Navidad para todos¡

Bernardo Romero dijo...

anónimo, hijo mío, te va a pasar lo que al niño ese que le lloraba a su mamá: "omá, omá, cuando chico con el coco... y ahora con la coca... ¡y yo, cuando duermo! De todos modos, no te preocupes, dentro de poco te daré la receta de la coca de Isla Cristina, o mejor todavía, de unas cocas saladas que son parecidas a las pizzas, pero no, son cocas, la madre de la pizza, por si no lo sabías. Porque es evidente que te estas refiriendo a esa exquisita mezcla de harina, agua y aceite.
En fin, Zap, ya te dejé felicitaciones en tu maravillosa página, en la que te muestras como tu eres: el Camarón cantaba por soleares: "el espejo 'onde te miras, te miras como tú eres, pero tú nunca miras los pensamientos que tienes". Sin conocerte, sólo con leerte, y rendidamente cautivado por tí, puedo asegurar que tienes una de las miradas más limpias y hermosas que he podido ver jamás. En cuanto a mi prosaico amigo el Pincho Moruno: ya te digo. Cómo que me dan redondo de ternera en una boda (sólo que con salsas que parecen engrudos y más duros que un cuerno) y me pongo a cantar villancicos... luego dicen que estoy abombao, pero a mí es que Proust me marcó mucho... ja, ja, ja... No veas, por cierto, lo baratas que están las gambas este año. ¿Te puedes creer que las acabo de comprar a 18€, no demasiado grandes, es cierto, pero con todo el bigote, señal inequívoca de que eran frescas. Y además, para qué quieres gambas del uno ¿para llevarlas a un concurso? o para comértelas. Pues estas están estupendas, que las acabo de cocer. Qué quieres que te diga. Bueno pues te lo digo, están alquilando naves frigoríficas para almacenar todo lo que les ha llegado y no han vendido estas navidades, parece ser que está la cosa mala. Bueno, para todos, no. Para mí genial, por mí como si las ponen a cuarenta duros el kilo como antiguamente. Un abrazo tronco, y que pases una muy buenas navidades.

Juan Duque Oliva dijo...

Ay el redondo, aunque fuese cuadrado.

No se si lo sabrás pero ya una vez te entrevisté por la radio cuando la hacíamos para devalverde.es.

¿Las uvas sin hueso son apropiadas no?

Bernardo Romero dijo...

Recuerdo la entrevista. Claro que sí. Y las uvas sin hueso son la mar de apropiadas, sobre todo si haces el redondo para la cena de año nuevo, je, je. Un abrazo

Zapateiro dijo...

Bernanrdo paso rápidamente porque estas fechas son un no parar. Ya te contaré las comidas que me estoy pegando estos días y ya te describiré la sensación orgásmica que tuve al comerme el postre en nochebuena (sin palabras).

Eres demasiado amable con tus palabras. Humildemente, gracias.

¡Feliz año Bernardo!

Manolo Cayuela Mora dijo...

Felices fiestas y feliz 2009

Anónimo dijo...

Muchas gracias por dedicarme esas recetas de Navidad. Me han hecho mucha ilusión. Haciendo honor a mi manera de ser, según tus palabras,tiré por el camino de enmedio y preparé tu "lomo de navidad" con salsa de manzana y me salió de "rechupete" porque un buen maestro merece una buena alumna, como yo, je, je, je!!!
Eres mi cocinero prefe por tu cocina, pero, sobre todo, porque eres un compañero GENIAL. Gracias de nuevo por tu amabilidad. Rosa