miércoles, 13 de julio de 2022

Comer fresquito

 

Lo bueno que tiene el poke es que desde sus orígenes en el lejano Pacífico hasta aquí, ha dado vueltas por medio mundo, de modo y manera que se ha ido pervirtiendo la receta original hasta el punto de que lo podéis hacer cómo queráis. Aquí os dejo una manera veraniega y la mar de fresquita, pero ya os digo que lo hagáis a vuestro bolo. Siempre será más divertido.

Poke de salmón, aguacate y mango

ingredientes:

  • salmón
  • jengibre (raíz)
  • soja
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • arroz
  • vinagre
  • azúcar
  • lechuga
  • pepino
  • tomatitos sherry
  • cerezas
  • mango
  • aguacate
  • cebolla
  • nueces o pistachos
  • sésamo
  • limón

elaboración:

Cortamos en dados un trozo de salmón libre de espinas y pieles. Lo marinamos al menos una hora y media con jengibre recién rallado, una pizca de sal (porque ahora os voy a poner soja y esa ya va salado), soja y aceite de oliva (nada de aceites de soja ni historias de esas, de oliva y virgen extra). Al frigorífico con el salmón marinado.

Cocemos el arroz poniendo algo de sal en el agua y una vez enfriado tras su cocción le añadimos vinagre (no os comáis el coco, nada de vinagre de arroz ni gaitas, del Condado que es muy bueno) y azúcar a gusto de cada cual. 

Picamos una hoja de lechuga en tiras de un centímetro de anchas más o menos. Cortamos el aguacate en láminas no muy finas, el mango en trocitos, una cereza, un tomate sherry, pepino en láminas, cebolla morada o si morar, nueces o pistachos, y en fin, lo que os apetezca o tengáis en la nevera. Se coloca abajo de un bol pequeño, individual, y a un lado el arroz, al otro la lechuga y se monta más o menos como veis en la foto y a huir. Hará falta  sésamo recién tostado para decorar por encima y limón para exprimir sobre todo el conjunto..



domingo, 19 de junio de 2022

Los sabores de Al Andalus


Al Andalus, la Tierra Heredada que llamaron a este último occidente los visigodos cuando dominaron la península tras la caída del Imperio Romano. Al Andalus, la tierra reconquistada que intentaron unificar los Reyes Católicos. Pero ay, no se hizo la Unión de Reinos por el camino correcto, ya sabéis, la cuestión de la Beltraneja y las ganas de Isabelita de hacerse con el poder. Qué lista. Cómo se quitó de en medio a la nobleza para lograr la autoritas, el poder judicial y militar porque el político ya lo tenía. Qué tía. En Huelva tiene una estatua afortunadamente escondida en el interior del monumento a Colón, a salvo de una clase política ágrafa y mediocre a más no poder (salvo excepciones, Rafa, ya lo sé) que podría ponerla en peligro. Con la retirada del poder musulmán de la península, pero sobre todo con la conquista del Mediterráneo Occidental por la corona de Aragón -con los dineros de Castilla, que era la poderosa- se perdió parte del comercio y en lo que a nosotros nos ocupa, el de las especias. La comida castellana, más sobria, suplió a la chispeante cocina de Al Andalus, plena de sabor, de contrastes y emoción. Quedó el recuerdo de esa cocina en el norte de África y ahora la estamos recuperando. Nunca hubo tantos norteafricanos en la península -ni en el apogeo del califato siquiera- como ahora, de ahí que los productos que hasta hace poco era difícil encontrar, los tenemos en la tienda de la esquina. No problem. Aquí os traigo una delicia que vuelve a nuestras cocinas.

Albóndigas en salsa de tomate y especias

ingredientes:

(para las albóndigas)

  • carne picada de cordero
  • ras al hanut (mezcla de especias, lo mejor de cada casa)
  • comino molido
  • culantro
  • huevo
  • pan rallao
  • harina
  • pimienta y sal
(para la salsa)
  • cebolla
  • ajo
  • tomate triturado
  • jengibre seco rallado
  • canela
  • ras al hanut (sí, otra vez)
  • cayena molida
  • miel
  • pimienta y sal (otra vez, luego cuidadín)
(para acompañar)
  • salsa de yogur simple: con aceite y limón (y sí, pimienta y sal)
  • cuscus o la pasta que os apetezca

elaboración:

Primero las albóndigas. Como las solemos hacer siempre. Mezclamos la carne de cordero con especias, la mezcla de ras el hanut (o garam masala) y un poco de comino molido, más culantro bien picado, pimienta, sal, pan rallao y un huevo. A mezclar todo con las manos, pasamos las bolas (las balas han sido redonda, como bolas, hasta hace bien poco, cuando se hicieron fusiformes para el nuevo armamento, luego es normal que llamemos albóndigas = balas a estas bolas) por harina y las refreímos levemente. Reservamos.

Ahora la salsa. Fácil también. Refrito de cebolla y ajos. Cuando la cebolla esté transparente y antes de que se dore, añadimos tomate triturado, jengibre seco y rallado, canela, otra vez mezcla de especias (igual me da el ras el hanut que el gran masala), cayena molida (a gusto de cada cual y si no os gusta el picante, pues no le ponéis y en paz). Cuando esté espesita la salsa, añadimos miel, más pimienta y sal, volcamos ahí las albóndigas y cubrimos con agua, meneando la cacerola para que se mezcle la salsa de tomate con el agua que acabamos de echar. A dejar que se hagan, como diez o quince mintuos a fuego bajo. Se acabó.

Para acompañar: Todavía más fácil si es posible que sea más fácil. Yogur tipo griego, obviamente natural. Chorrito de limón, chorrito de aceite, pimienta y sal (que sí, que otra vez). Batimos y se acabó.

Presentación: Cómo vosotros lo veáis. Lo normal es poner el plato con las albóndigas y algo de cuscus a un lado, y acompañar con la salsa de yogur. Ahora, que si queréis echar la salsa de yogur por encima del cuscus y adornar con culantro molido, pues perfecto. Abur.


viernes, 10 de junio de 2022

Otra ocurrencia copiada o casi de la cocina tailandesa


Cuando algo me sale bien o simplemente aceptable, lo cuelgo aquí en el blog para que no se me olvide. Eso me pasa con esta ensalada que está medio copiada de una ensalada tailandesa, thai le llaman los que entienden, y que hice porque me sobró medio mango después de haber hecho helao, y gambas después de hacer ensaladilla. En fin, que está muy buena. 

Ensalada de mango y gambas

ingredientes:

  • macarrones o la pasta que queráis (realmente deberían ser noodles o fideos chinos)
  • gambas
  • mango
  • tomatitos
  • pepino
  • rabanitos
  • brotes tiernos (de lo que sea, estos que empleé creo que son de puerro)

elaboración:

Por un lado cocemos la pasta (si utilizamos fideos chinos solo hay que hidratarlos), y por otro las gambas. La pasta simplemente la reservamos, mientras que las gambas las pelamos y las cabezas las volvemos a poner en el agua de la cocción para darle un hervor más largo y poder utilizar algo del caldo que ya será más sabroso.

A continuación vamos a preparar un aliño para la pasta, o para los fideos. Salsa de soja, azúcar o miel, zumo de limón y sal. Batimos añadimos un poco del caldo de cocer las cabezas de las gambas, no demasiado, y a ligar esta salsa con la pasta o los fideos, que se pondrán en el fondo del plato. Ya os aviso que no es menester que esté nada caliente, pues como ensalada que es se puede y se debe tomar fría. De hecho yo la metí en el frigorífico mientras terminaba de hacer de comer y andábamos poniendo la mesa.

Sobre la pasta ya aliñada, se pondrán brotes tiernos de lo que sea, lechuguitas de esas modernas que ya vienen mezcladas a un lado, láminas de mango relativamente finas y enrolladas si puede ser, por encima de los brotes tiernos, junto a las gambas peladas, tomatitos, pepìno, rabanitos... En fin, lo que se os ocurra. Al momento de servir se echa culantro y yerbabuena recién cortada por encima. Se acabó. Ah, no, también le puse una pizca de cayena molida para darle un toque picante, pero esto ya a gusto de cada cual. 


miércoles, 8 de junio de 2022

La divertida sencillez de México lindo y querido


 A mediados de los noventa me hice por casualidad con un recetario mejicano (Cocina Mexicana. Montse Clavé. Ediciones del Serbal, Barcelona, 1995). Luego conocí a dos excelentes cocineras mejicanas, una veracruzana y otra del distrito federal. Como quiera que por aquél entonces se pusieron de moda los mejicanos, pues me introduje en una cocina realmente deliciosa y picante, aunque no tanto si uno no quiere. Hoy hice esta ensalada del libro de la señora Clavé, con tomate y aguacate, con sus pimientos jalapeños y su poquito de culantro. Nada más, y nada menos. Os dejo la receta por si os apetece. Es deliciosa y sencillamente divertida.

Ensalada de tomate de doña Elpidia

ingredientes:

  • tomate azul pequeño (o el que tengáis)
  • aguacate
  • cebolla morada (o la que tengáis)
  • culantro (o cilantro si sois de fuera)
  • chiles jalapeños de lata
  • salsa Worcestershire
  • aceite
  • vinagre
  • sal

elaboración:

Cortamos en dados pequeños el tomate, sin pepitas, y la cebolla en aros finos. Por encima ponemos los trozos de aguacate, también pequeños y los jalapeños picaditos a gusto de cada cual, para que quede más o menos picante. Ya está. Se adereza con salsa Worcestershire, aceite, vinagre y sal. Finalmente se echa por encima culantro recién picado. Os va a encantar.