Y la más silvestre, la más hermosa también. La pizza Marguerita (Margueró) debe su nombre, cuentan, a la visita que la reina Margarita (Margueró) realizó al reino de Nápoles ni se sabe cuando, pues la tal Margarita (Margueró), casada con su pariente el primero de los Austrias menores, es más vieja que un bosque. Total, que todas aquellas cosas que triunfan tienen su leyenda adjunta, aunque quién sabe, a lo mejor es hasta verdad la historia esta de la reina comiendo pizzas mientras Felipe III le iba haciendo niños uno detrás de otro. A saber.
Centrémonos en la pizza. Heredera como todas de las cocas baleáricas, la masa se hace con harina, agua, levadura, aceite de oliva y sal. Vosotros, ya lo sé, la vais a comprar en el Maradona o en el Cortinglés ya elaborada. Bueno, bien, no pasa nada. Pero los pasos que siguen sí que los tenéis que dar tal como os voy a señalar a continuación.
A) Obviamente se empieza poniendo en el pick-up una placa del Silvio con el Margarita Margueró, una de las más deliciosas canciones del divino sevillano, con todo el sabor del Mediterráneo envuelto en el papel pautado de esta hermosa canzonetta.
B) Metemos la base de la pizza en el horno a doscientos grados, pero sólo un par de minutos (la cosa es que luego quede crujiente).
C) Sacamos del horno la pizza y le ponemos tomate triturado, un hilo de aceite y sal (también un poco de azúcar al tomate triturado, pero esto es un truco y no se pone para no escandalizar a la gente, pero le resta acidez al tomate y es mejor, en serio). Otra vez al horno dos minutos, más que nada para dar emoción al asunto, pero también para que todo se haga en orden y concierto.
D) La canción del Silvio ha terminado. La volvemos a poner.
E) Sacamos la pizza del horno y le ponemos la mozarella de búfala cortada en lonchas por encima. Otra vez al horno. Cuando veamos que el tomate ya está, la masa aparece con los bordes hermosamente dorados, y el queso fundido, pues se saca del horno pero ya definitivamente.
F) Se ponen por encima hojas de albahaca recién cortadas de la planta y se acabó. La más sencilla, la más simple, con su leyenda y todo. Pizza Margarita (Margueró). Pido un trago de cerveza, dice no con la cabeza, Margarita, Margueró. Joé, qué grande el Silvio.
sábado, 10 de octubre de 2015
jueves, 24 de septiembre de 2015
Una ensalada rápida y sorprendente
Cortamos lechuga, zanahoria y manzana, todo en palitos relativamente finos. Sobre la ensalada colocamos pollo que nos haya sobrado de un asado desenhebrado. Hacemos una salsa con miel, mostaza y mahonesa, añadiendo un poquito de vinagre y sal. Batimos hasta conseguir una mezcla homogénea. Se echa por encima del pollo y se espolvorea con un poco de orégano. Ya está. Rápido y os puedo asegurar que deliciosa esta ensalada de pollo.
viernes, 4 de septiembre de 2015
Un gazpachuelo tinajero
De la mítica ensaladilla de gambas de Las Tinajas ha quedado toda una secuela de ensaladillas que, la verdad sea dicha, no están a la altura de la original. Hacían una estupenda en La Marina, un pequeño bar de la calle del mismo nombre que hace tiempo cerró sus puertas. Hoy, para intentar recuperar al menos la esencia de la primera, hemos elaborado un gazpachuelo que quiere recordar ese sabor tan excelente de una ensaladilla que ya está en este blog desde hace tiempo. Pero veamos cómo nos ha salido este gazpachuelo malagueño que hemos hecho onubense y tinajero.
Gazpachuelo por tinajeras.- Cocemos trescientos gramos de gambones, que una vez cocidos y enfriados pelaremos. En el mismo agua, colada como es natural, cocemos unas patatas peladas y troceadas. Cocemos un huevo y freímos picatostes. En platos hondos ponemos cuerpos de gambón, patatas, huevo duro y picatostes. Aparte tomamos mahonesa y la vamos ligando, con cuidado para que no se corte, con el caldo en el que cocimos las cabezas de los gambones y luego las patatas, que deberá estar bien caliente. Vamos hacieno la mayonesa cada vez más ligera, más líquida, hasta alcanzar el punto ideal para bañar el contenido de los platos, quedando una sopa caliente y deliciosa. En la foto está la que he hecho hoy, pero es exagerado el punto de marisco, patatas y todo lo demás. Pero en fin, eso cada cual a su bolo. También tengo que decir que en origen el gazpachuelo se hace con una mayonesa en cuya elaboración se emplea un diente de ajo o medio, pero que aquí hemos omitido. También se suele escalfar la clara de huevo que se pica para la sopa, y con cuya yema se hace la mayonesa. Hay variantes para todos los gustos y todos los colores, con caldo de pescado, que es lo normal, por ejemplo de rape, que queda muy untuoso y luego se trocea el pescado para acompañar al marisco, o con almejas... Cada cual que lo elabore como quiera, pero el de hoy quería ser un homenaje a la célebre ensaladilla de gambas de Las Tinajas y os puedo asegurar que lo he conseguido. Ea, a probar cada cual la suya.
viernes, 28 de agosto de 2015
Los trenes baratos
Me encuentro con un colega y me siento en un banco del Huerto Paco a charlar un rato con él. Vengo del Día y hablamos de calidades y precios. Me advierte de los precios del pescado en el Maradona de al lado de mi casa, resulta que a eso de las ocho de la tarde bajan los precios de algunos de ellos, se supone que porque al día siguiente les llegan más y tienen que soltarlos. Hago la prueba ese mismo día y a las ocho y media me encajo en la pescadería y, en efecto, el salmón al corte a seis euros el kilo. Compro algo más de medio kilo por tres euros y poco. Cena resuelta. Como ahora hay naranjas todo el año, que si no las hay aquí las traen del quinto pino, pues me compro una. Suficiente para la receta que os presento a continuación.
Salmón en salsa de naranja.- Sobre el salmón un poco de sal y otro poco de eneldo. Sofrío media cebolla troceada fina y justo antes de que empiece a tomar color le añado el salmón y un chorrito de nata líquida. Meneo el cacharro le doy la vuelta con cuidado a los lomos de salmón que he cortado en tiras, y añado el zumo de una naranja y el de medio limón. Ya está, porque el salmón se hace enseguida. Cena para tres por menos de cuatro euros.
Salmón en salsa de naranja.- Sobre el salmón un poco de sal y otro poco de eneldo. Sofrío media cebolla troceada fina y justo antes de que empiece a tomar color le añado el salmón y un chorrito de nata líquida. Meneo el cacharro le doy la vuelta con cuidado a los lomos de salmón que he cortado en tiras, y añado el zumo de una naranja y el de medio limón. Ya está, porque el salmón se hace enseguida. Cena para tres por menos de cuatro euros.
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