viernes, 7 de noviembre de 2025

 



Ensalada de morcilla para sorprender
LA MEJOR ES LA DE TU PUEBLO, INDUDABLEMENTE. La mejor morcilla es aquella a la que estamos acostumbrados a comer desde pequeños, de ahí que la que cada cual ha disfrutado en su pueblo sea la mejor. Los urbanitas que solo conocen el pueblo de oídas, deberán ajustarse a lo que le digan en casa y disfrutar con las morcillas del pueblo de sus padres, de sus abuelos o de sus bisabuelos, según. El otro día publicaba en el H24 esta receta y hacía una broma con esa morcilla que lleva en el frigorífico un montón de tiempo y no sabemos qué hacer con ella, pues bien, la persona tan amada por mí que me regaló hace poco tres morcillas y que en más de una ocasión de he mandado a freír morcillas, se ha enfadado por el comentario, que obviamente es pura ficción o exorno para ilustrar con una sonrisa el comentario. O al menos eso es lo que servidor intentaba. Pues bien, aprovecho para rectificar, para decir que las morcillas del pueblo en el que ahora labora son de una calidad excelente y que las he disfrutado mucho, que por favor me vuelta a traer esas morcillas de tan alta calidad que hacen en Pozoblanco, donde reina con luz propia la cooperativa con mayor número de socios de toda Andalucía, la Covap, de la que soy fan indiscutible. Y aprovecho también para recordaros la receta de esta semana en el H24, esta riquísima y sorprendente ensalada de morcilla, que hice con queso fresco del Buitrón, un desconocido absolutamente maravilloso.

lngredientes: Morcilla, tomate, pimientos morrones o del pico, brotes tiernos o canónigos, queso fresco de El Buitrón si puede ser, ajonjolí y pipas de girasol

Elaboración: Aligeramos de grasas la morcilla, cortándola en ruedas no muy finas y dándoles un golpe de calor en el horno, solo un golpe, si está el horno caliente, un par de minutos o minuto y medio será suficiente. La cosa es que suelten algo de grasas, que las veréis aparecer enseguida saliendo de las ruedas de morcilla que hemos puesto en una bandeja de horno y metido en el idem. De esta manera ganan en sabor estas morcillas a las que les hemos bajado los humos… digo las grasas.

En el fondo de la ensaladera ponemos brotes tiernos o canónigos, o la lechuga que queráis. Con cogollos debe quedar muy bien esta ensalada. Sobre esta base colocamos queso fresco, tomate y pimientos del piquillo, encima del todo la morcilla desgrasada, y acabamos de adornar con ajonjolí, o piñones, o pipas de girasol, con lo que tengáis o con lo que os apetezca. Ahora se me ocurre que con kikos machacados tampoco debe quedar mal esta ensalada. Aliñar al momento de servir con la tradicional mezcla de vinagre, sal y aceite.



 



Sopa de verdigones
(frescos o berberechos en lata al natural)

 UNA SOPA RÁPIDA Y DIVERTIDA que además sale muy baratita. Lo del nombre es la mar de curioso, pues a finales del siglo XIX existía un lugar, más allá del Punto, que se nombraba El Berdigón, con be de burro, lugar del cual procede el nombre de la calle que en aquel tiempo conducía al citado Berdigón. Con el tiempo la grafía se fue corrigiendo en planos y documentos, para acabar denominándose a la calle de la manera en que la conocéis ahora, Berdigón. El molusco en cambio, se denomina verdigón debido a su color claro y muy comúnmente con tonalidades verdosas. El nombre de verdigón es propio de estas costas andaluzas y atlánticas, mientras que lo de berdigón con be es exclusivo de Huelva, que ha adoptado definitivamente la letra be tanto para el bivalvo como para una calle que en ocasiones se rotuló con uve. total, que cada cual lo escriba como le salga del alma, aunque ya os digo que en pescaderías, mercados, bares y restaurantes, el uso de la be es lo habitual. Si compráis los verdigones en lata, aparecerán con el nombre más común de berberecho, porque ya os digo que esto del verdigón es propio de las costas gaditanas y onubenses.


Ingredientes: verdigones, azafrán, cebolla, ajo, fideos, cayena, tomillo, aceite y sal. Para el caldo de verduras: puerro, apio, nabo, zanahoria, cebolla, ajo, tomate, perejil, pimienta y sal.

Elaboración: Lo esencial, y lo más fácil, es hacer un caldito para luego montar la sopa. Así que todas las verduras que citamos en los ingredientes y en las proporciones que a cada cual más le apetezca. A hervir que son dos días. Una vez bien hervidas, por ejemplo, quince minutos, se pasan por el chino y a lo que quede sólido se le añade un poco del líquido que acabamos de escurrir para pasarlo por la batidora eléctrica. Después se une todo y ya tenemos un caldo para la sopa de lujo que nos vamos a hacer por cuatro perras.

2.    En un cacharro con tapadera ponemos una lámina mínima de agua con el fuego fuerte, hasta que veamos que la tapadera empieza a moverse. La abrimos y añadimos los verdigones, que se abren enseguida. Apartamos y cuando se enfríen algo, para no quemarnos los dedos, les quitamos las conchas y los reservamos. Obviamente si vamos a hacer la sopa con berberechos de lata, solo hay que abrir la lata y sanseacabó.

3.    En una cazuela haremos un sofrito de cebolla y ajo, todo bien picadito. Cuando la cebolla esté transparente añadimos una guindilla o una pimienta de cayena, sin pepitas. Un poco de azafrán y de tomillo. Vertemos el caldo que hemos obtenido y a dar un hervor. Se echan los fideos y esperamos a que estén en su punto. Probamos de sal y si hiciera falta pues se corrige. Añadir los verdigones que estaban esperando, un mínimo hervor y se acabó. Servir calentita la sopa y acompañada de un vino fino, como los que hacen en Bollullos, que son excelentes. Hay quien le pone un chorrito de vino fino directamente a la sopa. Tampoco es mala idea esa, pero un sorbito de vino fino antes de atacar la sopa, y al final otro más, van de película.