sábado, 5 de enero de 2019

Si es bueno, lo menos posible

Preparados, listos...

Vamos a ver, si el pescao es bueno, mientras menos cosas le pongáis, mejor. De hecho, este lenguao salió de lujo, pero fue opinión generalizada que a la plancha y sin nada más que una pizca de sal, habría estado mucho mejor. La verdura, comentaba mi niño el grande, que es un experto, le oculta el sabor. Y lo malo es que era cierto. Un lenguao de lujo, de casi un kilo de peso y con todas las babas, de trasmallo, es un pecado mortal ocultarlo tras estas verduras o lo que sea, de todos modos, el caldito que dejó y con el que regamos los lomos una vez cocinado, era pura delicia, como la mejor sopa del pescado del mundo. Os cuento en todo caso cómo hice este lenguado y ya cada cual que saque sus conclusiones.
Lenguado al horno con verduras
ingredientes:
  • lenguado
  • puerro
  • pimiento
  • tomate
  • calabacín
  • zanahoria
  •  vino blanco
  • perejil
  • tomillo
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Le he quitado la cabeza porque no cabía en la bandeja grande que tengo para el horno, pero en todo caso con quitarle las tripas es suficiente. Este lenguado era una lenguada y tenía unas huevas magníficas, que se las dejé como es natural. Se le hace una incisión en la parte central, tanto por un lado como por el otro, y a continuación se coloca en la bandeja sobre un lecho de aceite de oliva virgen extra -mínimo- y puerro cortado relativamente fino. Se salpimenta y se le pone un poco de tomillo por un lado  por el otro, se coloca sobre el lecho puerril y se añaden las verduras que cada cual estime oportuno, en este caso las que se indican. Ea, pues ya está, un chorreón de vino seco y perejil por encima, más o menos como queda en la fotografía. Con el horno precalentado y calor arriba y abajo, a 190º estaré hecho en quince minutos o si no os gusta tan poco hecho, veinte, pero nunca más.
Se sacará el lenguado de la bandeja para extraer con cuidado los cuatro lomos, los cuales se sirven enseguida acompañados ya en el plato por algunas verduritas y el caldo se le riega por encima.
La foto es de antes de meterlo en el horno, porque cuando lo sacamos, entre una cosa y otra nos lo comimos, protestando por la elaboración, pero no tanto, porque en el fondo estaba bueno. Ahora, eso sí, donde se ponga un ejemplar de esto a la plancha, nada de nada.

1 comentario:

Unknown dijo...

totalmente de acuerdo plancha caliente y un puñado de sal