sábado, 19 de agosto de 2017

Comerse un conejo


Es una carne tela de barata y además sana, los dibujos animados le han hecho mucho daño a los cunicultores, pero si tienes superado el trauma de Bugs Bunny virgen y mártir, puedes disfrutar de una carne con casi nada de grasa y rica en proteínas, además es recomendable para estómagos delicados y para quienes tienen el colesterol alto. En fin, vosotros mismos, yo de momento os propongo que os comáis un conejo y luego a chuparse los dedos.
Conejo en salsa
ingredientes:
cebolla
ajos
zanahoria
conejo
pimentón (picante si quieres darle algo de gracia)
tomillo
orégano
pimienta
sal
vino blanco
elaboración:
Tela de fácil, si tienes el conejo ya troceado pues nada más que tienes que colocarlo en una cazuela capaz con una cebolla y tres o cuatro dientes de ajo, más un par de zanahorias. A refreír todo junto, dando unas vueltas de vez en cuando para que el conejo se dore por todos lados. Cuando ya esté el conejo dorado le pones pimienta en grano, orégano y tomillo, más un poco de pimentón, dulce o picante, como te apetezca. Das dos vueltas y media, al guiso, no tú, y le añades vino blanco, cuando se reduzca el vino a la mitad le añades agua, que lo cubra todo bien, y a esperar a que se haga.
Puedes sacar los trozos de conejo y meterle la batidora eléctrica o el pasapurés a todo lo que haya quedado en la cazuela, te saldrá entonces una salsa finísima para presentar el conejo tal como lo ves en la fotografía, con su hojita de perejil o de culantro para adornar. O te lo comes tal cual. Eso es cuestión de gustos, la cosa es comerse un conejo. Ea, au revoire, troncs.

No hay comentarios: