viernes, 21 de agosto de 2015

All i oli por la calle de en medio

Quienes han leído La Vida Fácil recordarán que Malandares hacía el alioli tal como se lo habían enseñado en su casa, levantiscos afincados en la Punta Umbría desde un siglo atrás o más. Allí, en el levante almeriense vi yo hacer por vez primera el alioli o ajoaceite con eso, con ajo y aceite nada más. En un mortero echaron cuatro o cinco dientes de ajo, un poco de sal y un señor mayor, con los dedos de la mano que parecían un manojo de pijotes, empezó a darle caña a aquello hasta que logró hacer una pasta con los ajos, la sal y la sola ayuda del dedo gordo. A continuación sobre esa pasta echó un chorro de limón y a continuación, otra vez ayudándose únicamente con el mismo dedo gordo, fue echando aceite de oliva poco a poco y emulsionando aquello hasta que ligó un alioli realmente asombroso. Yo no voy a deciros que lo hagáis así porque yo mismo lo he intentado en alguna que otra ocasión y no lo he logrado. Sí que lo he hecho de esa manera pero con la minipimer. Pero este alioli, genial para acompañar arroces a la banda, por ejemplo, no es el que os propongo para acompañar a la ensalada de la imagen, copiada de una amiga mía a la que debo mucho más de lo que ella se pueda imaginar, sino que os voy a proponer un atajo para hacer una salsa realmente aparente para esta ensalada.
Alioli por la calle de en medio.- Se toma mayonesa de bote, pero de la que sea firme, no de esas que venden ahora que ya vienen con el agua incluida, porque el agua se la vamos a poner nosotros. Vamos a ver, en el vaso de la minipimer se pondrá un fondo mínimo de agua, un chorrito de limón y un diente de ajo. Batimos y con lo que resulta mojamos el contenido de un bote mediano de mahonesa. Batimos con unas varillas o con un tenedor y enseguida tenemos un alioli fenomenal, de un hermoso color blanco y con todo el sabor del auténtico all i oli pero obviamente mucho más suave. Ea, pues ya está, ahí tenéis una ensalada atrevida y rápida rapidita.

Post scriptum: la ensalada con cogollos de lechuga, maíz, palmito, espárragos verdes y blancos de bote, una aceituna negra y endibias, que llevo toda la mañana tarareando la canción de Machín: Endibias, tengo endibias de tus cosas, tengo endibias de tu sombra, de tu casa y de tus rosas porque están cerca de ti. Y mira si es grande mi amor que cuando pronuncio tu nombre tengo endibias de mi voz.

1 comentario:

El Pincho Moruno dijo...

Recia y de textura suave,
se liga con aceite y ajo,
se maja con mucho trabajo
y esta es la clave.

Con papas exquisito,
con arroz es a banda,
con pescado buena vianda
y en ensalada...!ojito¡

Pero cuidado con la Dama
porque tomada en exceso
el aliento se vuelve drama

Es salsa muy finolis
y a diablo con la flama,
se llama salsa alioli.

Como hoy me he levantado con las musas a nivel, ahí te dejo este "soneto al alioli" que acabo de pergeñar.
Un abrazo.-