sábado, 25 de enero de 2014

Las cosas del árbitro

En realidad fue el colegiado señor Núñez Ramos, del colegio murciano, quien me puso sobre la pista de estas acelgas con nueces. Yo intentaba comentarle algunos aspectos de la musivaria bizantina, relativos al tomo de las teselas y la necesidad de utilizar ciertos aglutinantes en la lechada que sostiene tan maravillosas imágenes en tantas iglesias del norte de Italia como hemos podido admirar juntos, pero Núñez Ramos no estaba demasiado por la labor, de modo que obviando este aspecto vital para entender las técnicas que permitieron ejecutar esos exornos e incluso pasando olímpicamente de mi deseo de comentarle también el proceso de trepanación en los capiteles que incide en la concepción aérea de los cimacios, dando a las columnas esa sensación de fragilidad que ayuda a concebir el espacio interior de los templos como algo etéreo, absolutamente opuesto a la rotundidad del volumen que ofrecen desde el exterior. Pero Núñez Ramos, que nada, que le importaba un pimiento, vamos. De modo que insistía en los garbanzos con espinacas que se había vendimiado aquella misma mañana, con garbanzos y su majaíto de cominos, por lo que como ustedes comprenderán eso no se me ha podido ir de la cabeza. Es por ello que esta mañana, y trocando las espinacas por acelgas, además de evitando la incorporación del frugal Cicer arietitnum, he majado unos cominos con muy poca sal, puesto a hervir las acelgas, en realidad casi brotes de acelgas, y partido unas cuantas nueces. Con esto, tres dientes de ajo y un poco de pimentón he hecho estas acelgas con nueces que ustedes podrán hacer con espinacas si lo prefieren, pero que en todo caso y como diría Palacios, están como nunca... y a continuación seguirá con lo del coñac que mejor sabe, fundador, está como nunca, y ya lo tienes toda la tarde con la cancioncilla de los huevos. Que por cierto, si lo desean como plato principal le pueden cascar un huevo o freírlo y ponerlo al lado de las acelgas. Pero solas están soberbias, de verdad.
La receta: Refreír los tres dientes de ajo laminados en buen aceite de oliva virgen extra, incorporar las acelgas cocidas levemente y escurridas, las nueces troceadas y el majado de sal y cominos. Dar tres o cuatro vueltas y apartar del fuego, incorporar un poco de pimentón, dar unas vueltas y llevar de nuevo la sartén al fuego para terminar de remover y saltear la verdura.

2 comentarios:

Manolo franchute dijo...

¿Árbitro y cocinillas de Murcia? Ése sólo sabrá de guisar alcachofas.De un árbitro no quiero ni los penaltis a favor.

Bernardo Romero dijo...

No seas malo que luego to se sabe. Por cierto otro grito que se ha perdío en las gradas del estadio: "Abrito, bujero"