domingo, 5 de diciembre de 2021

Los montaditos de Ana y un lomo relleno para acompañar

 

Montaditos de Ana

ingredientes:

  • pan
  • patatas fritas (aplastaditas mejor)

elaboración:

Abrimos un pequeño bollo de pan, introducimos en su interior unas patatas fritas y a disfrutar como un enano.

El montadito de Ana resume lo que debe ser una buena receta. Tiene siete años y le encantan las patatas fritas, de modo que se ha inventado el mejor montadito del mundo mundial, uno de patatas fritas. Lógico. Así debe ser. Se come lo que uno quiere, lo que le apetece. Lejos de la moda de ir mezclando formas de entender la cocina, a lo largo de la historia hemos ido perfilando nuestros gustos, al compás de lo que tenemos cerca. Esto es fundamental en la cocina, todo lo demás es cuento. 

Ana ha puntualizado, las patatas deben estar aplastaditas, en caso contrario no estamos ante su genial invención. Al fondo veréis un lomo relleno de pasas, dátiles, nueces y manzana. No es que sea lo que en ese momento yo tenía más cerca, sino que incluso era lo que tenía en la cocina. El modo de elaboración, si queréis y ya que estamos os lo paso.

Lomo relleno

ingredientes:

  • lomo
  • pasas, dátiles, nueces, manzana...
  • cebolla
  • ajo
  • tomate
  • pimiento rojo
  • calabaza
  • zanahoria
  • vino blanco
  • tomillo
  • orégano
  • romero
  • pimienta
  • sal

elaboración:

Hay que tener un mínimo de sentido común para abrir el trozo de lomo. Un corte horizontal para sacar la primera lámina (de medio centímetro más o menos), abrimos y procedemos a realizar un segundo corte horizontal similar al anterior pero en sentido contrario. Si lo hacemos bien tendremos una pieza larga de medio centímetro de grosor o algo más. La extendemos, le ponemos encima pasas, dátiles, nueces, manzana o lo que tengamos más a mano. Enrollamos, atamos, salpimentamos y a sellar la pieza obtenida en aceite caliente. Damos vuelta para sellarlo por todos lados. Esto es necesario para que al hacerse quede jugoso por dentro el lomo.

En una cazuela pondremos cebolla, ajo, tomate, calabaza, pimiento rojo y zanahoria, todo troceado menudo. A pochar. Cuando veamos que la verdura está pochada, se añade vino blanco, se sube el fuego y se espera a que reduzca un poco. Se baja entonces el fuego y se pone en medio el lomo relleno que tenemos ya sellado. Se añade algo de agua, ponemos tomillo, orégano, romero, pimienta y sal, se tapa la cazuela y a esperar a que el lomo esté tierno, lo cual puede ser en una hora o así. De vez en cuando lo miramos, no vaya a ser que se evapore toda el agua.

Se deja enfriar el lomo, se pasan las verduras por el chino o por la batidora eléctrica, a elegir. Se calienta la salsa obtenida y a la hora de servir loncheamos el lomo relleno, napamos con la salsa y se acompaña de un montadito de Ana. 


jueves, 18 de noviembre de 2021

Recetas de cuento

Desde luego no es el faisán una pieza habitual en las despensas onubenses, pero la moda de la caza menor la ha traído en los últimos años a los campos onubenses desde los cuentos infantiles que era donde mayormente habitaba antes. En estos tiempos se crían y se sueltan para que vuelen por los campos en libertad y en abundancia, de modo que sean un atractivo más para los aficionados a la escopeta. Ya está siendo habitual en nuestros fogones, de modo que aquí os pongo la que acabo de hacer con un faisán que nos ha traído un amigo cazador. Se me ha ocurrido hacerlo con setas, tentullos -un par de ellos pequeños y ya casi pasados, que era lo que tenía- y champiñones de los cultivados. Es muy normal por Europa el hacerlo con frutas, ya sean manzanas, naranjas, peras o cualquier otra.

Faisán en salsa de setas

ingredientes:

  • faisán
  • setas
  • vino blanco
  • cebolla
  • ajo
  • laurel
  • tomillo
  • clavos
  • perejil
  • cúrcuma
  • pimentón
  • azafrán
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Es de lo más fácil del mundo. Con decisión se le quita la piel y las plumas en consecuencia, luego lo limpiamos bien, extraemos el corazón, el hígado y el libro, sacamos los muslos, las alas y la pechuga en dos trozos. Con la carcasa haremos un caldo poniéndolo a hervir en agua con sal, pimienta, cebolla, laurel y un chorro generoso de vino blanco. Cuando esté el caldo, lo reservamos y la carcasa cuando esté fría, le sacamos la carne que podamos. Bien, pues ya está lo principal, porque lo que ahora viene es simple. 
En una cazuela amplia pondremos aceite a calentar, cebolla, ajos, laurel, tomillo, clavo, pimienta y sal. Esperamos un momentito a que la cebolla se ponga transparente y añadimos los trozos del faisán y sus menudillos. Le damos dos vueltas para sellarlo un poco y se acabó. Cubrimos con el caldo que hicimos con la carcasa y un poco más de vino blanco. Se deja a fuego medio tapado como veinte minutos o un poco más, hasta que veamos que la carne -de las patas y las alas- ya se desprende del hueso y entonces no tenemos más que colorear y dar sabor al guiso con pimentón, azafrán, cúrcuma, añadir las setas y un poco de perejil picado. Esperamos a que las setas estén  hechas y la carne entonces seguro que estará en su punto. 

lunes, 27 de septiembre de 2021

Con una cabeza de merluza

 

Voy a la pescadería ya tarde. Cuando termino de comprar el pescao va el Diego y me señala una cabeza de merluza con una pinta extraordinaria, "tú qué haces con esto". Sopa de pescao, le dije, con muchos fideos. "Pues llevátela". Y me la llevé. El Diego es así, de vez en cuando te regala algo. Pues con la cabeza de la merluza he hecho sopa que cenamos el sábado cuatro, ayer dos y todavía me queda una fiambrera que tengo en el frigorífico, prácticamente gelatina. Veamos.

Sopa de pescao

ingredientes:

  • la cabeza de una merluza (en este caso)
  • laurel
  • vino blanco
  • cebolla
  • pimienta
  • sal
  • ajoporro (puerro, pero ahora me ha dao por llamarle ajoporro)
  • pimiento
  • tomate maduro
  • pimentón
  • ajo
  • gambas
  • almejas
  • fideos

elaboración:

Ya os lo podéis imaginar, corto la cabeza por la mitad y la pongo a cocer con su hoja de laurel, un vaso de vino blanco, media cebolla, pimienta y sal. Ahí, a fuego medio, que se haga bien. Luego apago el fuego y dejo que se enfríe. Una vez fría se saca la cabeza de la merluza y se extrae con cuidado y atención toda la carne, que en este caso es tela, todo el morrillo la cococha, las carrilleras, los ojos (optativo porque hay gente que no lo entiende) y lo que buenamente se pueda extraer. 

Refreímos puerro picado fino, igual que pimiento y al minuto medio tomate maduro, troceado, pelado y sin simientes. Esto cuando esté pochado se retira del fuego, se añade pimentón y se dan dos vueltas y media. Se puede pasar por el pasapurés, pero a mi particularmente me gusta que se note la verdura. Pues se acabó, añadimos el caldo y la hoja de laurel, un poco más de agua. Al fuego otra vez, fuerte. Cuando empiece a hervir echamos un puñaíto de gambas peladas, otro de almejas y los fideos. En nada de tiempo se hace, porque utilizaremos fideos finos, que es lo más adecuado. Probar y arreglar de sal porque con los fideos lo normal es que necesite algo más.

sábado, 25 de septiembre de 2021

una idea para cocinar el venao


Advertencias preliminares:

a) Al no ser este cuaderno de recetas (blog le llaman) una página publicitaria encubierta, no tengo necesidad alguna de dar tiempos y detalles innecesarios. En más de una ocasión he escrito que esto lo hago para la familia y mis amigos, más para algún internauta despistado que (siendo bien recibido por supuesto) a saber cómo ha llegado a esta página con las miles de páginas que hay dedicadas presuntamente a la cocina y que tan bien posicionadas están. El caso es que lo comparto son experiencias y maneras, no recetas al modo tradicional con eso de un mililitro de tal y cuatro centímetros cúbicos de cual. No, aquí se prefiere utilizar lo de la mijita (el diminutivo de migaja, migajita; y el de migajita, mijita. También está lo de mijitita y mijinina, pero para tan poco mejor no ponemos nada y ya está), lo de chorreón o chorrito, bajo o alto y los de Huelva me entienden, lo de menear o lo de dar dos vueltas y ya está. En fin.

b) El primer párrafo os lo podéis saltar porque es una historia que cuento. Ya sabéis que los viejos solo tenemos cuentos.

El venao de tu padre (a modo de relato) Había uno en mi barrio que decía muchas picardías. En realidad fue mi primer maestro en el innoble arte de las palabrotas. Normalmente cerraba sus interminables retahílas de tacos con un sorprendente y tu padre es un venao. A mí aquello no me cuadraba demasiado. Después de palabrotas tremendas, que comparara al padre de alguien con un animal en principio tan bello y tan hermoso (mi única referencia sobre los cérvidos en aquel bendito tiempo, era Bambi y poco más). El de las palabrotas, que todo hay que decirlo, tenía otra virtud que se debe sumar a su sobrado dominio de los insultos, el del balón. Era un artista del dribling y le pegaba a la pelota que ni os podéis imaginar. En el equipo del barrio el míster (en Huelva a un entrenador de toda la vida se le ha llamado míster y a los árbitros refris) lo solía colocar de defensa central porque además de muy bueno era más bestia que un arao. Daba patadas que valían lo menos mil duros de la época, lo que hoy vendría a ser por lo menos mil euros. Total y para ir terminando, que la comprensión de aquella coletilla final de y tu padre es un venao, la fue a desvelar un día que en mitad de un partido en la plazoleta, se puso a mear y de paso nos mostró la churra para demostrarnos que tenía la polla más grande del barrio. La verdad es que como era algo mayor, aquello nos impresionó tela. Parado el balón y con la tremenda meada que había dejado en mitad del terreno de juego, mientras se secaba o la tierra la engullía, nos sentamos en el murete y empezó a explicarnos lo que se conoce como adulterio, pero él vulgarizaba con lo de la cornamenta. Usaba esa palabra, cornamenta, no cuernos. Entonces nos derribó una barrera en apariencia infranqueable, y no me refiero a la presunta promiscuidad de todas las madres del barrio, sino al hecho de que Bambi era un dibujo animado y que un venao te pegaba una corná y te rajaba de arriba abajo. La última vez que lo vi estaba de peón en una obra y llevaba un carrillo de mano con arena y un montón de ladrillos encima. Posó el carrillo en el suelo, se pasó una mano por la frente y a modo de saludo me espetó: ¡¿Churrita, a dónde vas pedazo de cabrón, me cago en tu puta madre... (algunos tacos más) y tu padre es un venao?! por supuesto. Se le veía feliz. Me imagino que no estará leyendo esto, bueno, seguro que no está leyendo esto porque supongo que de leer algo, leerá el Marca. Era del Real Madrid, de Zoco, de Pirri, de Amancio, de Gento y por la cuenta que te traía, lo mejor era decirle Ala Madrid. A los del Barcelona les dedicaba epítetos poco gratificantes y uno que era lepero tenía una camiseta del Barcelona al que no dejaba jugar en su equipo y con el que alguna ver terminaron a hostias en el cabezo de la antena, al que ahora llaman de Roma. Bueno, ya está, vamos con el venao.

Venao macerao y guisao

ingredientes:

  • venao (solomillo de ciervo)
  • vino tinto
  • manzanas
  • peras
  • calabaza
  • zanahoria
  • nabo
  • apio
  • ajoporro o puerro
  • cebolla
  • ajos
  • laurel
  • tomillo
  • romero
  • perejil
  • pimentón
  • pimienta
  • clavo
  • sal

elaboración:

Cortamos el solomillo en tacos grandes, luego veréis porqué. En un barreño de barro o lo que tengáis a mano, ponéis el venado troceado y le vais añadiendo un par de manzanas despepitadas y troceadas (las peras van al final, ahora no), calabaza igual, nabo y zanahoria pelados y troceados también, lo blanco del puerro cortado en rodajas que no tienen por qué ser finas y un par de hojas de laurel. Continuamos con pimentón, tomillo, romero, uno o dos clavos de olor, perejil, pimienta y sal. Pero ya sabéis que todo esto lo deberíais hacer a vuestra manera, poner las especias que mejor os parezcan y las verduras y frutas que más os convengan (siempre hay algo en el frigorífico que o lo gastamos o lo tenemos que tirar). Se mezcla todo bien mezclado y se cubre con vino tinto. Ea, ya solo queda lo más sencillo.

Esto se tapa con papel film y se deja en la nevera de un día para otro

El último paso es más simple aún. Se pone aceite en el fondo de una olla grande, exprés o de esas modernas que tenéis ahora todos en casa. Troceamos una cebolla grande o dos si son más bien pequeñas. Un par de dientes ajos grandes también y a pochar. Cuando veamos que están pochados volcamos en la olla todo el venado macerado con todos sus perejiles, bajamos el fuego al mínimo, terminamos de cubrir con agua. Lavamos y colocamos tres o cuatro peras enteras sobre todo lo anterior, tapamos la olla y a esperar. La carne de venao es menester dejarla que se haga, por lo que esperaremos al menos tres cuartos de hora desde que empiece a sonar el pitorro. Luego ya va todo más rápido. Se saca la carne y las peras, se tritura todo lo demás en el pasapurés o con la minipimer y se vuelve a poner carne y salsa al fuego, para que espese y la carne se termine de hacer.

viernes, 24 de septiembre de 2021

Experto en calabazas

 

Primero en el colegio y luego con las señoras, el número de calabazas adquirido a lo largo de mi vida ha sido considerable, de ahí que sea un auténtico experto en esta excelente cucurbitácea. No creo que haya otro cultivo al que estemos más acostumbrado, desde instrumentos musicales hasta recipientes pasando por los distintos cocidos en las que tiene protagonismo indiscutible hasta las tardes comiendo sus muy nutritivas pipas, la calabaza forma parte de nuestra vida cotidiana. En la imagen que acompaña esta entrada aparecen cortadas en bastoncitos para acompañar como crudités un tzatziki (buscáis en pepino en este blog y encontraréis la receta de esta deliciosa receta griega) y en un guiso de chocos en el que he sustituido las tradicionales papas, he añadido algunas especias y me ha salido un guiso rico de verdad. Ahí va la receta.

Chocos con calabaza

ingredientes:

  • calabaza
  • choco
  • ajoporro (puerro)
  • apio
  • zanahoria
  • tomate triturado
  • pimiento verde
  • laurel
  • cominos
  • tomillo
  • cúrcuma
  • jengibre en polvo
  • pimentón
  • pimienta
  • sal

elaboración:

Lo más fácil del mundo. Troceamos el choco ya limpio, con su hígado. Cortamos fino el puerro o ajoporro, el apio y la zanahoria, un pimiento verde de los de freír, y todo junto a refreír en una cazuela amplia y con su hojita de laurel. El choco debe ir desde el principio. Cuando veamos que está todo pochado añadimos las especias: cominos, tomillo, jengibre, cúrcuma, pimentón, pimienta y sal. Damos un par de vueltas y añadimos vino blanco, como un vaso pequeño más o menos. Dejamos que se vaya haciendo siempre a fuego lento.

Mientras tanto cortamos la calabaza y la zanahoria, si queremos podemos añadir también un poco de nabo también cortado e incluso un puñadito de guisantes, pero siempre debe haber más calabaza que de lo demás. Se añade al guiso, cubrimos de agua y dejamos que se haga lentamente subiendo un poco el fuego, medio nunca fuerte, y a esperar a que la calabaza presente un aspecto meloso y apetecible. Es menester vigilar no vaya a ser que se nos quede seco, pues debe servirse con su salsita para mojar. Vais a ver cómo está de bueno el guiso. Sorprendente. 

lunes, 13 de septiembre de 2021

Hígado hasta para los niños (la cosa es que lo prueben)


 Una ensalada simple y rica en todos los aspectos. Es apta hasta para los niños. Lo difícil es que en estos tiempos de nuggets y palitos de merluza, alcancen a probarla. A ver qué os parece.

Ensalada de asadura con culantro

ingredientes:

  • asadura (hígado)
  • cebolla
  • culantro
  • alcaparras
  • vinagre
  • aceite
  • mostaza
  • miel
  • pimienta
  • sal

elaboración:

Tomamos un trozo de hígado -este es de ternera, pero prefiero el de ibérico- y lo asamos a la plancha o mejor en la barbacoa o en la candela. Una vez hecho por el exterior, que casi esté quemado, se saca del calor y se deja enfriar. Cuando esté frío o al menos manipulable, se limpia la parte exterior -como si lo estuviéramos pelando- y se trocea en bastoncitos o como os de la gana. Se aliña con una vinagreta normal y corriente a la que simplemente le añadimos pimienta, mostaza y miel, a gusto de cada cual. Una vez aliñado se le pone por encima un puñao de alcaparras, cebolla morada en juliana y culantro recién cortado. Se acabó. 

martes, 24 de agosto de 2021

Un parracho

 

El parracho es un pescao que suele entrar en los puertos del golfo de Cádiz. Pocos, pero algunos entran. Que yo sepa en otros lugares no hay. Tienen rodaballos, que es parecido. En mi humilde opinión, el parracho es simplemente espectacular. El otro día y gracias al Diego pudimos hacernos con uno. Nos lo compró directamente en la lonja de Isla y tuvo la gentileza de cobrarnos lo mismo que pagó por él. Dos kilos y doscientos gramos, con el iva, noventaicinco euros. Un regalo.

Cenamos siete con el pescao, cuya receta os ofrezco a continuación.

Parracho a la brasa

ingredientes: 

  • parracho
  • sal

elaboración:

Cuando las brasas tengan calor suficiente se pondrá el parracho sobre ellas y se le pone por encima un poquito de sal. Cuando esté por un lado se le da la vuelta y se hace lo mismo, su poquita de sal. Cuando esté, pues está. 

Terminado el pescado, procedía el personal a retirar platos e historias para poner el postre en la mesa. Pero yo estuve ojo avizor y en cuantito vi que pretendían llevarse la cabeza y las espinas del parracho exclamé lo siguiente: "Eeeeeeh, ¿andevá, a Gibrartá? Trae pacá eso, cohone". Trinqué la madera en la que reposaba lo mejor del pescado y me la puse delante -momento que recoge el video que me grabó el Andrés-. Dejé las espinas y los huesos de la cabeza limpios como una patena.

lunes, 26 de julio de 2021

Salmorejo para beber y digestivo

 

Uno de los más habituales elementos de tortura que suelen utilizar los anfitriones con sus víctimas invitadas, es el salmorejo. También está el arroz, ese que suele ir acompañado de la sentencia "yo no sé hacer de comer, pero el arroz me sale como a nadie". Pues bien, peor que todos esos engrudos que el artífice hace como nadie (afortunadamente) es el salmorejo.

Suele tratarse de una presunta sopa fría, espesada con pan, al parecer para que oxide y se repita hasta dos días después de la ingesta. En fin, esta comida de gente que se veía en la necesidad de andar todo el día fatigando eras y sembrados, es ahora sucesora de ese arroz incomible al que hemos tenido que poner buena cara en más de una ocasión, porque si respondes con franqueza a la pregunta de cómo está el arroz, diciendo que es una barbaridad y debería estar penado con cárcel, probablemente no sepan admitir y mucho menos admirar tu franqueza.

El salmorejo, la idea del salmorejo, no está mal en el fondo, al revés, puede ser incluso una bebida ligera y absolutamente deliciosa. Vamos a ver la manera de hacer un salmorejo con un poco de sentido común, grato al paladar y suave en el estómago.

Salmorejo

ingredientes:

  • Tomates maduros
  • vinagre
  • aceite de oliva
  • sal

elaboración:

Cien centímetros cúbicos de aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre a gusto de cada cual. Añadimos cuatro tomates grandes y bien maduros, sin piel ni pepitas. Le damos caña a la batidora eléctrica y se acabó.

Ni pan ni pon. ¿Vosotros tenéis que ir al campo a segar? No, pues entonces no os hace falta ese complemento alimentario. Otra cosa, procurad comprar tomates de calidad, que ahora se encuentran con facilidad en el mercado de abastos o en tu tienda de confianza. El salmorejo de la fotografía está hecho con tomates Muchamiel, cultivados en las laderas del cabezo, junto a la Fuente Vieja, sin emplear ningún tipo de pesticidas ni herbicidas ni elementos tóxicos de tipo alguno. Solo estiércol y agua. Natural, o como se dice ahora, ecológico. 

miércoles, 21 de julio de 2021

Continuamos con recetas muy facilonas pero sabrosas

Fácil, rica y resultona. Los veganos pueden sustituir el queso fresco de cabra por una de esas cosas que comen que se parecen a las de verdad

Ensalada de calabacín

ingredientes:

  • calabacín
  • queso fresco de cabra
  • frutos secos (mejor mixturados)
  • pasas
  • limón

elaboración:

Más fácil imposible. Con el pelador de verduras sacamos tiras del calabacín, las enrollamos un poco y las vamos poniendo en la fuente. Por encima queso fresco de cabra desmenuzado, que queda más mono. Terminamos con frutos secos, los que queráis, yo he utilizado una mezcla que incluye kikos. Unas cuantas pasas y el zumo de limón exprimido por encima. Se acabó.
 

domingo, 18 de julio de 2021

Otra facilona y algo british


 Otra de casquería más al gusto del señor Bloom. Muy simple, prácticamente se hace ella solita

Riñones a la mostaza

ingredientes:

  • cebolla
  • riñones
  • vinagre
  • vino blanco
  • mostaza
  • culantro (o perejil)
  • pimienta
  • sal

elaboración:

En primer lugar vamos a limpiar los riñones. Se procura quitar todo lo posible y más o menos, que tampoco hay que exagerar, el blanco que tienen en el centro. Se enjuagan y se ponen en un cacharro con agua y un chorrito de vinagre. Nos olvidamos de los riñones. Nos acordamos otra vez y volvemos a hacer lo mismo, los enjuagamos y los dejamos en un bol cubiertos de agua y un chorrito de vinagre. Tres o cuatro horas después estarán ya lo suficientemente limpios.

Refrito de cebolla y cuando empieza a ponerse transparente, los riñones para dentro. Dar vueltas, sal pimienta y otra vuelta. Añadimos un vaso de vino blanco y esperamos a que se evapore casi totalmente. Cubrimos de agua y a esperar ahora a que estén terminados de hacer, lo cual será en cosa de quince minutos, no más. Apagamos el fuego y añadimos una cucharada de mostaza, removemos bien y ponemos perejil o culantro por encima. Ea, a la mesa. Se acabó.

sábado, 17 de julio de 2021

Otra delicia simple como ella sola


 Igual conocéis el tocino de la papá embuchado. Yo hasta ahora no. Ahora sí porque me regaló el otro día uno Juan el del Zancolí, que me contó que los hacían en Cortegana. Se trata de embuchar el tocino de la papá tal como si fuera un lomo, con el mismo aliño. Son ideales para hacer distraídos, ya sabéis, tomate con tocino de la papá. Se me ocurrió meterlos en el horno haciendo una incisión en tomates de rama que me regaló el otro día el maestro Eugenio Pintado, del huerto que gestiona con Manuel en las laderas del cabezo del Conquero, junto a la Fuente Vieja. De modo que ya sabéis qué hacer. 

Distraídos al horno

ingredientes:

  • tomate
  • tocino de la papá embuchado

elaboración:

Pues eso, se hace una raja en el tomatito y se le mete tocino de la papá embuchado, sin miedo. Al horno y lo sacáis cuando tenga el punto que os apetezca. Tal como aparecen en la imagen están de buten, pero cada cual es cada cual.

viernes, 16 de julio de 2021

Un cazón muy particular, el gato

 

He logrado comprar tollos auténticos. Oscuros y pequeños, secados al sol y al aire del mar, procedentes de un tipo de cazón muy concreto, un tiburón de pequeño tamaño al que en los puertos del arco atlántico andaluz suelen llamar gato. Con esto de los nombres nos podemos liar porque de puerto a puerto cambian todos. En Canarias, donde el tollo y el cazón, son dogma de fe, también le llaman gato pero en femenino, gata. Son pequeños escualos al fin y al cabo que se destripan, se descabezan y se cuelgan abiertos al sol y al aire salobre como os iba diciendo. En Huelva, donde el tollo también es muy consumido y reverenciado (*) se suelen hacer con un tipo de escualo o tiburón distinto, la pintarroja, más abundante. Desde luego los hay de cazones de gran tamaño, resultando entonces un tipo de tollo largo y con un tono más claro. Deberemos optar, si los encontramos, claro, por el cazón elaborado a partir del gato, de un cazón de pequeño porte que vive en aguas no muy profundas y que por lo tanto lo suelen capturar los pesqueros que van al boquerón o a la sardina, pues suele aparecer entre estos pescados que es de los que se alimenta. Pero vamos a lo que vamos, a los

Tollos con tomate

ingredientes:

  • tollos 
  • cebolla
  • ajo
  • calabaza o zanahoria
  • pimiento rojo
  • vino blanco
  • tomate triturado
  • azúcar
  • cominos 
  • perejil
  • pimienta
  • sal

elaboración:

Los tollos, que ya os digo que deben ser de pequeño tamaño (no más de treinta centímetros) y oscuros, se pondrán en agua a remojar durante un par de horas o tres. A continuación y si queréis hacerlos como es debido, tomamos las partes en la que está el hueso o cartílago central y con un cuchillo (el denominado puntilla es el mejor) bien afilado lo extraemos con cuidado, intentando meter la punta del cuchillo bajo ese cartílago. Os aseguro que se puede hacer, es un poco pesado pero merece la pena.

Refrito de cebolla, ajo, pimiento rojo, calabaza troceada (sin la piel) o zanahoria. Todo al mismo tiempo. Cuando la cebolla empieza a ponerse transparente, añadimos un majado de perejil (el culantro también le va que ni pintado) cominos, pimienta y sal, que agregaremos al refrito. Aquí es importante tener en cuenta que el comino domina mucho(**), de modo que es recomendable la moderación. Damos un par de vueltas rápidas y volcamos los tollos ya sin el hueso o cartílago central, cortados en trozos de cuatro o cinco centímetros. Dos vueltas más y un chorreón de vino blanco. Subimos por un instante el fuego, dos vueltas más y echamos el tomate triturado, una cucharadita pequeña de azúcar y lo dejamos a fuego medio/bajo con la cazuela a medio tapar. Se va vigilando y moviendo para que no se pegue y en cuanto se haya hecho la salsa de tomate, los tollos están listos para llevarlos a la mesa. De un día para otro están incluso mejor. Condieu.


(*) A pesar del estúpido intento del ayuntamiento de despersonalizar la gastronomía local. Recuérdese el timo y el desprecia que supuso para Huelva la capitalidad gastronómica. Pero no paran, ahora andan liados con los cabezos y en lugar de cuidarlos los quieren convertir en suelo urbanizable. Un horror. Es normal, quien no conoce a esta ciudad no la puede amar.

(**) A mi parecer se abusa del comino en los guisos de tollos con tomate, pero eso cada cual es cada cual y que haga lo que quiera.

martes, 13 de julio de 2021

Los chocos del tío Pepe de Pepe (Hernández)

 

Hará cosa de cuarenta años o más, Pepe Hernández procedió a asar un choco, con la tinta y el hígado. Luego lo aliñó, lo depositó en una bandeja y a continuación le puso por encima cebolleta y culantro (o perejil, no me acuerdo). Cuando puso en la mesa aquello, todo el mundo se quedó mudo. Era una ensalada de chocos absolutamente extraordinaria. Pepe nos contó en aquella ocasión que era tal como la hacía su tío Pepe. Desde entonces la hago regularmente. Hoy, con un choco de trasmallo que me ha traído el Diego, magnífico y fresco que todavía viraba la pigmentación de la piel, he hecho esta maravilla.

Chocos aliñaos

ingredientes:

  • choco
  • cebolleta
  • perejil (o culantro)
  • vinagre
  • aceite
  • sal

elaboración:

Si el pescadero os lo hace, pues ya está, si no pues le quitáis el barco al choco, más la bolsa con la arenilla y demás cosas que lleva dentro, pero le dejáis el hígado y la tinta. No hace falta quitarle la piel, al revés, se la deberíais de dejar.

Se ponen sobre la plancha cuando está esté muy caliente. Según el grosor del choco se tendrá más o menos tiempo, pero para orientaros, cinco minutos por cada lado. Se espera un momento a que se enfríe algo para no quemarnos, y lo cortamos, con la tinta y el hígado. Todo palante. Se coloca en un bol, se aliña con sal, vinagre y aceite, Se corta cebolleta y culantro o perejil. Se adorna más o menos como está en la foto y se acabó. Esta me la vais a agradecer, pero en realidad se la tenéis que agradecer a Pepe Hernández, el maestro de acuarelistas.

Más sencillo, imposible. Más rico, tampoco


 

Son de un tamaño considerable, color rojo y verde, aspecto agradable, piel fina y la pulpa es muy carnosa y dulce. Aunque el nombre de esta variedad procede del pueblo alicantino de ese nombre, esta mañana misma le contaba a mi entrañable amigo Eugenio (no sólo porque me regala tomates) que probablmente será sugestión, pero a mí me recuerda en el retrogusto a la miel. En fin, que la receta de hoy es bien simple.

Tomates rajaos con sal

ingredientes:

  • tomate (de temporada y de buena calidad)
  • sal

elaboración:

Lavar y trocear el tomate, ponerle sal y se acabó.

sábado, 10 de julio de 2021

Un clásico del sur que está perdiendo el norte

 

Mechar es introducir algo en un trozo de carne, generalmente tocino pero también otros ingredientes. De ahí que carne mechada sea solo la carne que está mechada. Si la carne no está mechada se le podrá llamar como queramos, pero no mechada. En fin. Esto que veis en la imagen es un lomo de cerdo blanco al que le va que ni pintada una mecha de tocino, en este caso tocino de la papá colgada, que os explico en dos palabras qué es. El tocino de la papada del cerdo, se trata como si fuera jamón, se sala y se cura colgado, de ahí que estas piezas se caractericen por su forma más o menos triangular y el orificio que ha servido para tener la pieza colgada en el proceso de curación. Vamos con la receta

Carne mechada

ingredientes:

  • lomo de cerdo
  • tocino
  • huevo duro
  • ajo
  • perejil
  • cebolla
  • zanahoria
  • vino blanco
  • laurel
  • azafrán
  • pimienta
  • sal

elaboración:

La mar de fácil. Cortamos finitas lonchas de tocino de jamón o de la papada colgado mejor todavía, se corta como en juliana y se pica huevo duro, ajo y perejil. Se mezcla todo (sin sal porque el tocino de la papada ya tiene su sal) y se realzan unos agujeros al lomo, con aguja de mechar o simplemente con un cuchillo (dos cortes, en forma de cruz, desde un lado hasta casi el otro). Se introduce la mezcla por estas mechas y ya está. En una cazuela se pone aceite a calentar, se salpimenta el lomo y se procede a dorarlo por todos lados. Se aparta y en el mismo aceite (si hay poco se añade un poco más) se refríe cebolla, ajo y zanahoria. Añadimos una hoja de laurel, azafrán, pimienta y sal. Cuando veamos que la cebolla ya está pochada, se añade vino blanco, como medio dedo es suficiente. Esperamos a que el vino esté casi evaporado, introducimos en la olla de nuevo la carne, subimos el fuego y añadimos agua hasta casi cubrir la carne. A los cinco minutos le damos la vuelta a la carne, bajamos el fuego y ya es cuestión de paciencia. En olla exprés podéis hacerla en cuestión de veinte minutos, pero es mejor dejarla que se haga en una olla o cazuela normal y corriente. Cuando veamos que la carne ya está tierna, se procede a sacarla, añadimos medio vaso de agua y metemos la batidora eléctrica para triturar toda la verdura del guiso, volvemos a meter la carne y ya es cuestión de comerla fría o caliente, a voluntad de cada cual.

sábado, 5 de junio de 2021

Encurtidos

 

Ahora es el momento de hacer pimientos encurtíos. Las pimenteras que se sembraron en su tiempo están hasta las trancas de pimientos. Buenos además porque el tiempo, que no las lluvias, ha acompañado. Os voy a explicar paso a paso como se hacen para que no os lieis, pero es muy fácil. Además ahora están baratos, son de temporada y se pueden hacer para conservar.

Pimientos encurtíos

ingredientes:

  • pimientos
  • vinagre
  • orégano
  • cominos
  • pimentón
  • sal

elaboración:

Ponemos agua a hervir en una olla grande, con su poca de sal. Mientras hierve a borbotones vamos lavando y cortando a la mitad y a lo largo los pimientos (yo he hecho dos kilos). Cuando el agua esté a punto, hirviendo, echamos los pimientos y esperamos a que estén algo tiernos, no demasiado porque entonces se le quita la gracia, la cosa es que al final tengamos unos pimientos encurtíos crocantes, con una textura agradable y nada lamiosa. Bien, avanzamos correctamente.

Mientras cuecen, que calculo que será cosa de diez minutos o por ahí, metemos en el mortero (o en la batidora eléctrica mejor) dos dientes de ajo, cominos y orégano a voluntad de cada cual, sal y pimentón, añadimos un poco de agua y conseguimos una mezcla que ya el aroma os va a ir diciendo lo que vais a lograr.

Cuando los pimientos estén de textura a nuestro gusto, los colocamos en una fuente amplia y les vamos echando agua de la cocción, dos partes, y vinagre (una parte), el aliño que hemos majado antes y se acabó. Dejar reposar procurando que estén los pimientos cubiertos durante todo ese tiempo (se añade más agua y vinagre en todo caso, pero en las proporciones indicadas supra). 

Para conservar bastará con meterlos en un bote limpio y llenar con el líquido de la maceración. 

sábado, 22 de mayo de 2021

Para el verano de los veganos

 

Ya hemos acudido en otras ocasiones a los sabores de la India, no a los olores, que cuentan quienes por allí van que son insoportables. Aquí servidor viaja exclusivamente por Internet, que para eso está. Vaya como ejemplo el de los museos. Mucho mejor acceder a ellos a través de sus páginas web que ir a ellos de forma presencial y meterte entre una turbamulta que camina deprisa por las salas, que se arrebuja entre luces resplandecientes de teléfonos móviles que inmortalizan el momento en la brevedad de una tarjeta de memoria, poca, y gritan, ríen, miran pero no ven absolutamente nada. Turismo cultural le llaman a este despropósito que nos viene impidiendo al menos desde hace tres décadas, acceder a pinacotecas y espacios que deberían ser templos y no ferias temáticas. Democratización de la cultura, leí en cierta ocasión que le llaman a este despropósito de convertir lo sublime en banal, lo hermoso en objeto de diversión. Al ocio y al entretenimiento le llaman cultura y hasta crean concejalías, consejerías y ministerios para subvencionar a amiguetes y lameculos. Imbéciles. Caiga sobre todos ellos mi saliva y solo el menor de mis desprecios. 

En fin, vamos a lo nuestro. Hoy os traigo unos garbanzos veganos que me han salido estupendos y espero que a vosotros también. No sé cómo llamarles, de modo que les llamaré garbanzos veganos y ya está.

Garbanzos veganos

ingredientes:

  • garbanzos
  • laurel
  • cominos
  • puerro
  • zanahoria
  • pimiento rojo de los de asar
  • ajo
  • jengibre seco rallado
  • mezcla de especias (garam masala o ras al hanut que es la de los pinchitos)
  • cayena molida
  • tomate triturado
  • sal
  • pimienta
  • cebolla fresca o morada
  • culantro

elaboración:

Por un lado tendremos los garbanzos en remojo al menos doce horas, y luego los cocemos con agua en la que pondremos una hoja de laurel y algo de sal. Ya está.

En un cacharro amplio, sartén o cazuela, freímos cominos y en cuanto empiecen a soltar su aroma añadimos lo blanco de un puerro cortado en rodajas no demasiado finas. A medio freír o pochar el puerro añadimos una zanahoria y medio pimiento rojo de los de asar, obviamente todo picado pero no demasiado, para que al final se vean. Mientras todo esto se va pochando añadimos cúrcuma, un diente de ajo aplastado con la pala del cuchillo, jengibre seco rallado y la mezcla de especias que tengáis más a mano, garam masala o ras al hanut, las dos van bien. Es el momento de decidir si le añadimos cayena molida o no, pero os recomiendo que sí, que siempre un poco de picante va bien. Esto a gusto de cada cual. Cuando veamos que está todo bien pochado, añadimos la mitad del contenido de una lata de tomate triturado. Sal, pimienta, y a esperar un poco a que el tomate empiece a tomar cuerpo con todo lo demás. 

Esperamos a que los garbanzos estén casi tiernos, les quitamos algo del agua en que se han cocido, pero dejando como un dedo de agua en la olla, le añadimos toda la mezcla anterior y terminamos de hacer el potaje. Apagamos el fuego y cortamos cebolla morada o fresca, picamos culantro y a la hora de servir se pondrán cebolla y culantro por encima. Se acabó.

lunes, 17 de mayo de 2021

Ensaladas para el verano

 

Es la segunda ocasión en que os recomiendo esta ensalada de agua, pero ahora con una novedad que me llega del recetario de Dolores la de la Plata(*), icónica vecina del barrio de Bellavista, el mismo en el que se crío Felipe González Márquez, uno de los políticos señeros de la reciente historia de España. El caso es que la sal que va para el aliño se maja antes con unas hojas de hierbabuena. Si antes estaba buena, ahora es absolutamente irresistible y nos viene de perlas para este calor impropio de las fechas que estamos viviendo (**). 

Ensalada de agua

ingredientes:

  • lechuga
  • pepino
  • cebolleta
  • agua
  • vinagre
  • aceite
  • hierbabuena
  • sal

elaboración:

Por un lado ponemos agua con hielo en un lebrillo o cacharro amplio, de barro a ser posible. 

Por otro cortamos finitas unas hojas de lechuga, lo blanco de una cebolleta fresca, también más bien finas las rodajas, y medio pepino en triangulitos breves. Se mezcla todo, se lava con agua, se escurre y se pasa a un bol donde lo aliñaremos con sal majada con unas hojas de hierbabuena, vinagre y aceite. Ea, pues se acabó. Echamos verduras con su aliño en el agua fría, casi helada, y a comer con cuchara por supuesto. Está permitido beberse el caldito que nos quede directamente del plato. A los que no conozcáis estas ensaladas, os va a sorprender. 

(*) A través de su hija Lola, paciente a la par que enérgica compañera de trabajo.

(**) Al margen que el verano se nos viene encima, hay una borrasca situada al oeste de Irlanda, que en su girar -contrario a las agujas del reloj- arrastró masas de aire cálido subtropical que son los que soplando del sur o sureste nos han regalado este verano adelantado que estamos viviendo esta semana. A partir del viernes no es que vayan a bajar demasiado las temperaturas, pero al menos van a descender algo.

sábado, 8 de mayo de 2021

Los trucos de la Lola

 


Ensaladilla de coliflor

Abnegada esposa, mártir y confesa, la Lola se las ve y se las desea para que su querido esposo coma verduras. El otro día tenía una coliflor y la negativa a comer semejante cosa por parte de su media costilla. Lejos de amilanarse tiró de estos internetes nuestros de cada día y encontró una ensaladilla de coliflor. Visto lo cual llenó una olla de agua, le echó su poca de sal y coció los cogollos de la coliflor pero no demasiado, dejándolos al dente. A continuación, le picó zanahoria, igualmente cocida pero no demasiado, le puso unas alcaparras, aceitunas, pepinillos en vinagre, huevo duro, atún de lata y cebolleta fresca bien picadita, como todo lo demás. Mahonesa, tiras de pimiento y aceitunas para adornar. Se acabó.

Al día siguiente en el colegio me lo estuvo contando. Me fui a la tienda de la María que está enfrente del instituto, compré una coliflor y una vez estuve de vuelta en el hogar dulce hogar seguí los pasos indicados por la Lola. Creo que pocas veces voy a volver hacer la ensaladilla con patatas. Está buenísima con la coliflor, como más ligera y delicada, más rica incluso. Sencillamente, una genialidad. Ah, y a los niños les encantó.

sábado, 17 de abril de 2021

Remolachas frescas

 

Hacía años, igual cuarenta o más, que no cocía remolachas. El otro día estuve en el huerto de Eugenio y me traje una talega de habas, puerros y remolachas. Cuando llegué a casa recordé a mamá que las ponía a cocer con las hojas fuera del agua. No sé la razón por la que se hace eso, o por la que ella lo hacía, pero hice lo mismo. En realidad mamá fue la única maestra que tuve. De ella aprendí lo que sé de cocina, pero también de todo lo demás. Soy fiel a sus sugerencias, sobre todo a la de aplicar el sentido común para todo. Os traigo una versión de la ensalada de remolachas que me hacía porque sabía que me gustaba lo dulce.

Ensalada de remolacha y zanahoria

ingredientes:

  • remolachas
  • zanahorias
  • culantro
  • sal
  • pimienta
  • vinagre
  • aceite
  • cayena molida

elaboración:

Cocer las zanahorias dejando las hojas por fuera del cacharro, aunque lo normal es que las compréis ya cocidas y envasadas al vacío (mi hijo el mayor, cuando me vio cocerlas me dijo que era la primera vez que veía remolachas frescas), y aparte se cocerán las zanahorias. Una vez frías se mezclan y se aliñan con vinagre, aceite, sal y una poquita de pimienta negra. Se pone por encima culantro y un poco de cayena molida. Vais a ver.

sábado, 3 de abril de 2021

Postre de temporada

 

Un postre con fruta de temporada, fácil y rápido. Todavía quedan naranjas en los naranjos, y además con el dulzor propio de haber madurado en el árbol. De fresas para qué os voy a contar. Pues haremos un culis de naranja, le pondremos las fresas encima y adornaremos con unas confituras para que quede más mono.

Fresas y naranjas

ingredientes:

  • fresas
  • naranja
  • azúcar
  • nata montada
  • fideos de caramelo

elaboración:

Exprimimos un par de naranjas o tres, rallamos la piel de una de ellas, y todo a un cazo con azúcar. Calentamos hasta que el zumo espese un poco (al enfriar espesará más). Pues ya está. Vosotros mismos.

viernes, 2 de abril de 2021

Una receta explicada


Garbanzos con gurumelos

ingredientes:

  • garbanzos
  • laurel
  • ajos
  • cebolla
  • pimiento
  • apio
  • tomate
  • culantro
  • pimentón dulce
  • pimienta
  • sal
  • nabo
  • patata
  • zanahoria
  • calabaza
  • gurumelos

elaboración:

LA TEXTURA

Por un lado los garbanzos se tendrán en remojo desde la víspera. El guiso lo empezamos por ahí, por los garbanzos, solo con una hoja de laurel y media cabeza de ajos. En la olla exprés sólo veinte minutos. Suficiente, porque luego tendrán otra cocción. La idea es que al final logremos una textura firme pero agradable al masticar. El resto de ingredientes que serán observables en el potaje, se incorporan en el paso final para lograr igual objetivo..

EL SABOR

En una cazuela capaz pondremos a pochar media cebolla, un pimiento de los de freír pequeño, un tomate mediano maduro, sin piel ni pepitas. un poco de culantro fresco y un trozo de apio, pero todo bien picado. Cuando la cebolla esté transparente, ya hecha, se apaga el fuego, añadimos sal, pimienta y pimentón dulce, se mueve todo y una vez mezclado convenientemente se añade algo de agua con objeto de pasarlo a la batidora eléctrica para triturarlo todo y reservar. Esto junto a los gurumelos que incorporaremos al final, son los responsables del sabor que va a tener el potaje una vez en el plato. Es importante rectificar de sal y pimienta en el último paso.

LA GAMA CROMÁTICA

Nabo, patatas, zanahoria y calabaza. Troceado todo en cuadraditos pequeños. Sin pasarnos en las cantidades porque su misión es mayormente hacer el plato agradable a la vista. Ya está. Esto nos ayudará a que el guiso tenga un aspecto agradable, con colores que conformarán una hermosa composición, sin estridencias y bien complementados.

LOS PASOS

Empezamos por los garbanzos, luego con el salteado de verduras y pocas especias que se trituran para que desaparezcan en el potaje, pues su misión es aportar sabor además de ayudar en la consecución de una salsa apta para mojar pan. Acabamos poniendo otra vez al fuego los garbanzos, con lo triturado, los gurumelos limpios y troceados, más las verduras que hemos troceado. Ya solo restará esperar a que los garbanzos estén tiernos. Este último paso lo podremos hacer de nuevo en la olla exprés o con la olla destapada, con paciencia e incorporando algo de agua si lo necesitara el potaje. En fin, según cómo andéis de tiempo y ganas.

martes, 30 de marzo de 2021

En italiano para que me entiendas

Maccheroni ai gurumeli

ingredientes:

  • gurumelos
  • ajos
  • vino blanco
  • salsa worcestershire (opcional)
  • pimentón dulce
  • nata líquida
  • sal
  • pimienta
  • queso para rallar
  • perejil

elaboración:

Fácil a más no poder. Con los cabos (pies si no sois de Huelva) de los gurumelos (Amanita ponderosa) bien limpios y troceados, vamos a hacer una salsa espectacular. Refreímos un par de dientes de ajo laminado y antes de que se dore añadimos los gurumelos. Damos vueltas y enseguida echamos un chorreón generoso de vino blanco, a esperar a que evapore un poco y añadimos salsa worcestershire (espero haberlo escrito bien porque el Italiano me lo invento y ya me vale) pero solo un poco, más que nada para obtener un color al final que se completa con un poco de pimentón dulce. Sal, pimienta, dos vueltas y nata líquida, no demasiada, arreglada a la cantidad que estemos haciendo.

Pues se acabó. Cocemos la pasta, y recién escurrida y aún caliente le echamos por encima la salsa también caliente. Espolvoreamos con queso rallado (en este caso grana padano, pero cada cual a su bolo) y un poco de perejil por encima que hace bonito.

sábado, 27 de marzo de 2021

Plato para pecadores

 

Cuando estaba haciendo el potaje recordé o rememoré los cocidos que hacía Eram en la noche del viernes, a fuego lentísimo, hasta que al amanecer apagaba el fuego. A mediodía se comía caliente aún, pues el calor se guardaba celosamente con un tinglado de ollas unas encima de las otras donde hacía este que viene a ser la madre de todos los cocidos españoles, la adafina. La semana que viene haré este cocido sefardita, de momento os dejo este que como muchos otros es heredero de la cocina judía, una comunidad y unas costumbres que nunca abandonaron la península. Se calcula que apenas un diez por ciento de la comunidad judía salió de España tras la expulsión que muy a su pesar hubo de decretar el rey católico Fernando. A fines del siglo XIV un octavo de la gente que poblaba la península Ibérica, unos siete u ocho millones de personas, eran judíos, por lo que una buena parte de la población se quedó en su tierra. Es muy difícil o poco probable que un español o un portugués de hoy no tenga algo de sangre judía corriendo por sus venas. Pero volvamos a lo nuestro, al potaje de vigilia que no es otra cosa que una de las variantes de la adafina, de este tesoro culinario que permanece en nuestras maneras de cocinar.

Potaje de vigilia

ingredientes:

  • garbanzos
  • bacalao
  • laurel
  • ajos
  • acelgas o espinacas
  • cebolla
  • pimiento
  • pimentón
  • tomate
  • cominos
  • huevo (opcional)
  • sal

elaboración:

Los garbanzos, que habrán estado en remojo como es natural desde la víspera, así como el bacalao, que también habrá estado desalándose desde el día anterior, cambiándole el agua tres veces, se pondrán en la olla a presión junto a un par de hojas de laurel y una cabeza de ajos. Veinte minutos desde que el pito empieza a silbar o a dar vueltas.

Por otro lado haremos un refrito con cebolla, pimiento y tomate, pero procurad que sea un cacharro suficientemente amplio, porque si no luego al echar las acelgas o las espinacas, va a ser un lío.

Cuando el refrito esté casi hecho, con la cebolla pochada y lo demás ad hoc, lo sacamos del fuego y añadimos un majado de cominos con algo de sal para que actúe de mordiente y pimentón dulce. Un par de vueltas para que se integre todo y al fuego, para ir añadiendo las hojas de acelgas o espinacas, bien limpias y troceadas. Se va removiendo pacientemente y cuando hayamos sancochado las hojas frescas no tenemos más que añadir todo al potaje, que ya estará fuera del fuego. Ahora si se quiere se pueden añadir unos huevos para que se hagan junto al guiso, pero esto es opcional. A mí desde luego me gusta poner un cuarto de huevo en el plato al servirlo. Se cierra la olla de nuevo y a esperar un cuarto de hora, no más. Se vuelve a destapar la olla, vemos cómo está de caldoso y si hace falta le añadimos algo más de agua, pero ya lo dejamos a fuego medio para que se termine de hacer. 

domingo, 21 de marzo de 2021

Ir al huerto

 

Voy poco, pero cada vez que voy al huerto de Eugenio y Manuel, siempre vengo cargao con algo. El otro día, habitas tiernas. Deliciosas. Echar la mañana con Eugenio es un auténtico placer, hombre mesurado, racional y de conversación amable y siempre gratificante sabe ver el lado bueno de la vida y hasta de las personas. Me llenó una bolsa de habitas que bastaba olerlas para aventurar lo que se podría hacer con ellas. Bajé a un bancal para despedirme de Manuel y allí estaba el hombre, con un puñao más de habas para colmar la bolsa. Qué disfrute. Pura mantequilla. 

Habitas tiernas esparragás

ingredientes:

  • habas
  • ajos
  • pan
  • cominos
  • pimentón
  • huevos
  • pimienta 
  • sal

elaboración:

Freímos en la misma cazuela donde vamos a hacer el guiso una rebanada de pan y la majamos con sal y cominos nada más. En el mismo aceite echamos dos o tres dientes de ajo y antes de que se doren añadimos las habitas tiernas, troceadas, a las que solo les quitaremos las puntas. Apartamos del fuego, añadimos pimientón dulce, sal, pimienta y un chorreoncito de vino blanco. Meneamos y al fuego otra vez. Cubrimos con agua y a esperar a que las habas estén en su punto, que a mí me gustan con una mínima tersura, no pasadas de cocción. A la hora de ir a comer le ponemos un huevo por barba, tapamos el cacharro y en cuanto esté el huevo cuajado, se acabó. 


Gurumelos en cualquier guiso

 

Nada más fácil y más sabroso. Ale, a disfrutar de los gurumelos y a bordar la receta con un par de trucos gratis de Diego el de La Bohemia. Uno, el tío lava las pieles de los gurumelos después de pelados, los deja en agua un par de veces, luego los pone en agua limpia y los cuece a baja temperatura. Este agua la cuela con un sedazo y no is imáginais la potencia que le da al guiso de alubias con gurumelos que está haciendo estos días. He ido un par de veces seguidas, y una vez me lo puso de una manera y otro de otra. Los dos buenísimos. También le pone algo de carne, carrilleras, para darle untuosidad al guiso. De diez. Aquí os traigo mi versión de los hechos, obviamente no alcanzo a la preparación culinaria del Diego, que dejo su prometedora carrera como veterinario para dedicarse a su pasión, los fogones. Pero en fin, se hace lo que se puede. Vamos allá.

Alubias con gurumelos

ingredientes:

  • alubias
  • pimentón picante o dulce, a gusto de cada cual
  • laurel
  • cebolla
  • caldo del puchero o alguna carne que tengáis por ahí
  • culantro
  • perejil
  • pimentón picante o dulce, a vuestro bolo
  • aceite de oliva virgen extra
  • gurumelos y otra seta que prefiráis
  • pimiento rojo
  • ajo
  • tomillo
  • vino blanco
  • pimienta
  • sal


elaboración:

Por un lado habrá que tener como es natural las alubias en remojo desde la noche anterior. Bien, pues las ponemos a cocer con una hoja de laurel, culantro, media cebolla bien picada, medio vaso de caldo del cocido, del puchero o del que tengáis. Cerramos la olla y en un cuarto de hora desde que empieza a pitar, estará el guiso hecho. Ya solo falta añadir el refrito de setas que ahora os voy a contar.

En primer lugar es muy recomendable mezclar setas. Creo que ya os lo he comentado en unas quinientas o seiscientas ocasiones. Pelamos los gurumelos (el que haga lo del Diego, ya es para nota) y los picamos, así como unos champiñones aunque sean de los cultivados. En una sartén amplia ponemos a refreír dos o tres dientes de ajo junto a un trozo de pimiento rojo de los de asar, troceado. Se añaden las setas, gurumelos y la que sea, se dan unas vueltas y se añade sal, pimienta, tomillo y perejil. Cuando veamos que el pimiento está hecho, se añade un vaso de vino blanco, subimos un poco el fuego y dejamos que se haga todo junto como dos o tres minutos. Ya está. Todo esto se añade al guiso de alubias y se deja reposar, meneando un poco la olla para que se trabe el caldo. Antes de servir se termina de calentar y de paso dejar que las alubias estén su punto. Ah, un último consejo. Hace poco compré alubias y tenían una piel que parecían habas granás. Miré la etiqueta y eran de Argentina. Yo no tengo nada contra la República Argentina, pero teniendo aquí unas alubias magníficas, no vamos a andar comprando esas tan malas. Después nos quejaremos de la digestión y de los gases. En fin, pasadlo bien.

sábado, 20 de febrero de 2021

Los gurumelos solos, pero con buena compañía

 

Gurumelos en su jugo

Ingredientes:

  • gurumelos
  • aceite
  • sal

elaboración:

Una gota de aceite sobre cada cazoleta (sombrero), una pizca de sal y al microondas un minuto y medio o dos, según os guste. Una delicia. Ah, y además del Espina Pura Cruzado que han sacado este año las hermanas Sauci -realmente extraordinario- también se bebe el caldito, que eso lo aprendí de mi padre.

Vinagre o naranja amarga


Decía mi recordado y admirado amigo Paco Baena que Huelva se dividía en dos, la de quienes hacen la raya en pimentón con naranja amarga o los que la hacen con vinagre. Hoy, en esta desdibujada ciudad, receta y discusión apenas sobreviven entre unos cuantos. Hoy vamos a optar por la naranja amarga. Procurad recogerla de una calle con poco tráfico o de un parque o jardín. Vamos a ello.

Raya en pimentón (con naranja amarga)

ingredientes:

  • un kilo de raya
  • naranja amarga
  • un trocito del hígado de la raya
  • pan asentado
  • ajos
  • laurel
  • pimentón dulce
  • vino blanco
  • pimienta
  • sal
  • patatas
  • zanahoria
  • especias a gusto de cada cual
  • una naranja dulce

elaboración:

En primer lugar escaldamos los trozos de la raya en agua hirviendo, con tres o cuatro minutos bastará. La cuestión es quitarle la piel áspera que la recubre y que es como lija. Es t area fácil.

Exprimimos un par de naranjas agrias. 

En una sartén refreímos dos rebanadas de pan del día anterior, junto a un diente de ajo, un trozo del hígado de la raya -no demasiado grande- y una hoja de laurel. A continuación metemos todo menos la hoja de laurel en la batidora eléctrica o en lo que tenga cada cual, le añadimos el zumo de naranja amarga, sal y agua que cubra todo. Se tritura y se pasa de nuevo a la sartén, añadimos la hoja de laurel nuevamente, sal, pimienta y pimentón dulce, una cucharada sopera. Se menea antes de que este caliente toda la mezcla y se va meneando con paciencia y buena letra. Apagamos el fuego y reservamos esto para más adelante.

Pues ya casi está. Solo resta quitar la piel oscura a la raya, esa que es rasposa, ayudándonos de un cuchillo para que no estropeéis los trozos. A continuación tenemos que utilizar un recipiente amplio, por ejemplo una paella, manchamos de aceite el fondo y colocamos los trozos de la raya, a los que se les pondrá un poquito de sal por encima. Fuego medio y al momento vino blanco, como medio vaso o así. Esperamos medio minuto y añadimos la mezcla que tenemos reservada. Meneamos la paella o la perola con cuidado, para por fin con una espumadera dar la vuelta a los trozos, terminamos de cubrir con un poco de agua y si todo lo hemos hecho correctamente ya la salsa tendrá un bonito color.

Guarnición: patatas y zanahoria, ya peladas y moldeadas, precocidas en el microondas. Se les pone por encima un chorreón de aceite, la mezcla de especias que más os guste, ralladura de naranja normal, no amarga, sal y un hilo de aceite de oliva. Al horno con ello. Servid a vuestro gusto o fijaos en la foto que para eso la pongo.

domingo, 3 de enero de 2021

Sin pepitas

 

Os lo voy a contar. Aunque sea de manera rápida, os lo voy a contar. Resulta que el día 30 me dispuse a realizar las últimas compras del año, algunos detalles que me restaban para la cena de nochevieja, entre ellos las uvas. Como quiera que voy a primera hora de manera profiláctica al Maradona, y con la lista en el móvil, pues realicé las compras de la manera últimamente habitual, en diez minutos como máximo. Había dos o tres tipos de uvas, no recuerdo bien, pero unas tenían anotado junto al precio el aviso de que eran uvas sin pepitas, de modo que ligué un envase y tan solo me preocupé de que hubiera doce por cinco al menos sesenta uvas en su interior. Un cálculo somero me hizo ver que efectivamente había más de sesenta uvas. Observé que el tamaño era de un calibre no demasiado aconsejable para tragarse doce en las campanadas, pero la verdad es que tampoco le di demasiada importancia. Luego, ya a la noche, cuando preparaba los cinco platitos tiene mi loba con las uvas, fui consciente de que el tamaño no era demasiado aconsejable. Pensé en demediarlas, pero no me pareció correcto ni acorde con la tradición presentar seis uvas cortadas por la mitad en lugar de las doce preceptivas, de modo que seguí adelante. El final ya os lo podréis imaginar. Tan sólo Pilar fue capaz de alcanzar la sexta uva, aunque eso sí, fuera de tiempo, pero mira, se zampó seis y fue campeona absoluta de la competición al son del reloj de la Puerta del Sol. El resto anduvo entre las dos y las tres, excepto yo, que con cara de circunstancias y haciendo oídos sordos del cachondeo que se traían los niños con las uvas, fui capaz de tragarme cuatro, a duras penas, pero cuatro. Hoy, ya más calmado, he recuperado el resto de uvas que permanecían en la nevera. Me disponía a tirarlas a la basura, pero por respeto al pueblo peruano, país de origen de estas fenomenales uvas sin pepitas, perro con una piel del demonio, las he cortado por la mitad, ahora sí, y me he marcado la ensalada que pueden ver en la imagen única y superior.

Ensalada de uvas

ingredientes:

  • uvas
  • tomates sherry
  • manzana
  • apio
  • lechuga
  • rúcula
  • nueces y creo que ya está
  • zumo de naranja
  • aceite
  • miel
  • mostaza
  • pimienta
  • sal

elaboración:

Pues nada, se ponen los ingredientes como a cada cual le de a entender y se aliñan con una vinagreta que haremos con zumo de naranja, sal, pimienta, aceite, un poco de miel y una pizca de mostaza, todo bien emulsionado con las varillas y se acabó. La verdad es que estaba buena.

sábado, 2 de enero de 2021

Cocina para arrepentidos

 

Después del hartazgo, del olvido de las legumbres y de una alimentación sana, regresamos con una para veganos.

Garbanzos con mango

ingredientes:

  • garbanzos
  • arroz basmati si pudiera ser
  • laurel
  • cominos
  • ajos
  • cebolleta fresca
  • cayenas o las guindillas que tengáis por ahí
  • puerro
  • apio
  • zanahoria
  • nabo
  • calabaza
  • judías verdes
  • mango
  • curry
  • limón
  • culantro o perejil
  • pimienta
  • sal

elaboración:

En primer lugar habrá que tener los garbanzos en remojo una noche entera y al día siguiente bastará con cocerlos en agua, sin sal ni nada, en la olla exprés como media hora.

En una sartén amplia ponemos una lámina de aceite y sobre ella una hoja de laurel, cominos en grano y un par de dientes de ajo espachurrados con la pala del cuchillo mismo. Una vuelta, esperamos que desprenda el comino su delicioso olor y añadimos cebolleta picada en aritos finos. Dos vueltas y dos cayenas  Esperamos a que la cebolla esté a medio hacer pero cuidando que el ajo no se queme, añadimos entonces las verduras que tengamos por ahí o las que más coraje nos den: puerro, apio, nabo, zanahoria, calabaza, judías verdes...Tres o cuatro vueltas y añadimos curry, cada cual el que más le guste. Otro meneo breve para añadir un mango que habremos pelado y troceado. El mango no debe estar muy maduro, sino más bien entero. Sal, pimienta y a huir.

Ea, pues ya está. Añadimos todo este lío a los garbanzos que estarán ya esperando en la olla exprés, damos un calentón, probamos de sal para añadir más si hiciera falta, el chorreón de un zumo de limón y a esperar que los garbanzos estén tiernos. Esto último se debería hacer con la olla destapada, añadiendo agua si hiciera falta y disfrutando del aroma. Se sirve caliente, como es natural, y con culantro picado por encima, pero esto ya solo para el que le guste, al que no pues un poco de perejil picado y ya está. Lo propio es poner arroz basmati en el centro de la mesa para que cada cual se sirva lo que quiera, pero también quedan muy monos los platos colocando en el centro un molde de arroz y alrededor el guisoteo de garbanzos con mango. En fin, eso ya vosotros veréis.