lunes, 27 de abril de 2020

Como el de los griegos, pero indio

Antier me dijo el Nico Ríos que si me gustaba el tzatziki, con la raita india iba a flipar. Dicho y hecho, ya alguna vez he metido aquí algún plato indio, que me encanta la cocina de toda esa parte de Asia, tan especiada y tan plena de sabor. Pues me puse manos a la obra y he aquí mi raita particulaire. Atreveos como he hecho yo, veréis qué cosa mais rica. Y además la he adornado con cayena rallada, por dos razones, porque me gusta el picante, y porque sigo siendo un jipi.

Raita
ingredientes:
  • yogur
  • pepino
  • ajo
  • jengibre
  • cebolleta
  • cominos
  • pimienta de cayena molida
  • limón
  • hierbabuena 
  • pimienta recién molida
  • sal
elaboración:
Como en el tzatziki se ralla medio pepino y se estruja con las manos para quitar el mucho líquido que sueltan, se mezcla el resultado con dos yogures naturales y obviamente sin azúcar, se baten un poco y a continuación metemos en el almirez cominos, ajo, raíz de jengibre fresca (pelada y del tamaño de un diente de ajo más o menos), un trozo de cebolleta (de lo blanco) también más o menos picado y un poco de sal para que actúe de mordiente. A majar todo bien majado y lo que queda, que deberá ser como una pasta, al bol donde tenemos los yogures con el pepino.
La raita antes del meneo final

A menear y mezclar bien mezclao. Añadimos pimienta de cayena molida, a gusto de cada cual, pimienta también recién molida, y un chorrito de zumo de limón, terminamos de arreglar con sal y a la nevera. Cuando lo vayáis a llevar a la mesa, adornar con hierbabuena muy picadita poncima. Ah, y acordaos de llevar también una telera de pan.

sábado, 25 de abril de 2020

Para el vino del mediodía

Se maolvidao poner en tol medio una hojita de hierbabuena, pero en fin, para otra vez será

Tzatziki
ingredientes:
  • dos yogures, mejor sin son tipo griego y por supuesto natural
  • medio pepino
  • aceite
  • hierbabuena
  • ajo
  • limón
  • pimienta 
  • sal
elaboración:
Coged medio pepino y rallarlo. Una vez rallado cogéis las ralladuras y las exprimís presionándolas fuerte con la mano. Esto es fundamental, si no os va a salir el tzatziki aguao. Bien, pues ya está. ponemos en la minipimer el medio pepino, insisto, exprimío, un diente de ajo, un chorreón largo de aceite, otro pero normal de limón, unas hojas de hierbabuena, la mitad de uno de los yogures, pimienta y sal. A batir. Y ahora, fuera de la batidora, ya en un bol normal y corriente, se mezcla el yogur y medio que nos queda con el resultado de lo que hemos batido en la minipimer. Se acabó. Está bueno a cucharás, pero es ideal para hacer eso que ahora llaman dipear, es decir, mojar. Con pan o con palitos de zanahoria, por ejemplo, que quea muy mono. Ayer me puse un bol como el de la foto y medio kilo de pan al lao, de ese que hace Gaspar sin levaduras ni conservantes ni hostias, y si no llega a ser porque llega el niño del culantrerillo, me lo jinco entero.

martes, 21 de abril de 2020

Cocina fácil. Chocos

Continuamos con recetas fáciles. Esta no se tarde ni cinco minutos en hacerla y es una obra maestra de la cocina onubense, que por cierto y no sé por qué razón, no la tengo incluida en Huelva en su Salsa. En fin.
Choco con garbanzos
ingredientes:
  • garbanzos
  • choco
  • patata
  • aceite
  • tomate
  • pimiento
  • cebolla
  • ajo
  • laurel
  • tomillo
  • pimentón
  • pimienta
  • azafrán
  • sal
elaboración:

Los garbanzos en remojo de la víspera. Se ponen en la olla exprés con el choco troceado y se añade una patata mediana troceada, una zanahoria también pelada y  troceada, un pimiento, un tomate maduro, media cebolla, todo esto troceado. Media cabeza de ajos entera, un par de hojas de laurel, unas ramitas de tomillo, pimentón, pimienta, azafrán y sal. Un chorreón largo de aceite, cubrimos de agua, cerramos la olla y unos cuarenta minutos desde que empieza a pitar, bajando el fuego porque ya no es necesario tenerlo a toda caña. Sacamos del fuego, destapamos cuando la olla se deje y si ahora está bueno, veréis mañana cómo están los chocos con garbanzos. Un lujo.

domingo, 19 de abril de 2020

A falta de conejo, bueno es un pavo

Es la receta típica de conejo en adobo, pero no sé el tiempo que hace que no me como un conejo, y ahora con el confinamiento, menos todavía. De modo y manera que he comprado pavo en la carnicería y ya está. 
Pavo en adobo
ingredientes: 
  • pavo en trozos
  • aceite
  • vinagre
  • ajo
  • laurel
  • orégano
  • pimentón
  • clavo
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Mira, en una cazuela pones tres o cuatro dientes de ajo partidos a la mitad, dos hojas de laurel y ya está. Se dan dos vueltas y se baja el fuego para echar el pavo troceado, dándole vueltas de vez en cuando hasta que quede doradito. Bien, mientras se doran los trozos de pavo (miramos a ver cómo van y damos vueltas para que se sellen por todos lados) majamos un clavo de olor y unos granos de pimienta en el mortero, lo añadimos al guiso y le damos también un toque de pimentón y un poco de orégano. Echamos vinagre, sin pasarnos, y ya está. Sal, dos vueltas y a cubrir de agua. Fuego medio y olla a medio tapar. Cuando veamos que la carne está tierna, se sube el fuego para reducir un poco y a servir acompañado de patatas fritas, por ejemplo.

miércoles, 15 de abril de 2020

Las mil y una especias

El kousa mahshi no es otra cosa que un calabacín relleno de carne y arroz. Os voy a recomendar que hagáis esta receta porque es muy fácil y con algún truco la bordaréis.
Calabacín relleno (Egipto)
ingredientes:
  • calabacín
  • cebolla
  • carne
  • arroz
  • mezcla de especias (las de pinchito por ejemplo)
  • ajo
  • pimiento
  • cominos
  • pimentón
  • cayena
  • hierbabuena
  • pimienta 
  • sal
elaboración:
Lavamos y cortamos en trozos de cuatro o cinco centímetros de alto los calabacines. Los vaciamos y reservamos todo lo que saquemos del interior para a la noche hacer una tortilla de calabacines con queso, por ejemplo. Bien, en un bol mezclamos carne picada, cebolla también picada muy fina, arroz, especias de las que venden para hacer pinchitos, o ras al hanut si tenéis, que es lo mismo pero más propio. Sal, pimienta, su poquito de hierbabuena y a mezclar bien. Rellenamos con esta mezcla los calabacines y los tapamos con un trocito de hoja de parra, pero como no tenéis parra en el salón comedor, pues lechuga y ya está. Solucionado. Hacemos un refrito en una olla capaz para que quepan todos (yo calculo cuántos entran y esos son los que hago, para que estén pegaditos durante la cocción y no se caigan y se desgracien. Cebolla, ajo y pimientos, más un poco de cayena molida, pimentón, pimienta, cominos majados con un poco de sal y otro poquito de sal porque en el majado va a ir poca o no demasiado. Cuando la cebolla empiece a pochar, se añaden un par de cucharadas soperas de tomate triturado, se dan dos vueltas y media, esperamos un momento y colocamos los calabacines, unos junto a otros para que no se caigan. Añadimos algo de agua que casi los cubran. Fuego lento y a tapar. Nos vamos a hacer otras labores del hogar y cuando nos acordemos que teníamos en el fuego los calabacines, al fuego mínimo, nos vamos corriendo a la cocina. Bien, no se han quemado ni nada parecido. Seguimos. Ya estarán tiernos, luego los sacamos y ahora viene el truco. En lo que ha quedado en la olla o cacerola, metemos la minipimer y una vez obtenida una crema homogénea, pero más bien líquida, añadimos más tomate triturado, como cuatro o cinco cucharadas soperas, damos dos vueltas y a subir el fuego, hasta obtener una salsa de tomate que tiene que estar para mojar pan. De nuevo los calabacines rellenos a la cacerola, fuego mínimo y a tapar. Ponemos la mesa y a comer.

martes, 14 de abril de 2020

Gastromerón (17)

Este fin de semana remitirán ya definitivamente los casos de infección por coronavirus en la provincia de Huelva. Se podrá dar algún caso aislado precisamente porque no estamos aislados del todo, seguimos en contacto, poco, con el resto del mundo civilizado a través del lógico transporte de mercancías que necesariamente entran y salen de la provincia. Al margen de otros estudios serios que os he citado ya en esta página, y otros cuyos autores no estiman necesario darlos a conocer al formar parte de otros de más amplio calado, os dejo aquí el que están realizando en una institución académica privada, la universidad Loyola a través de su instituto de Ciencia y Tecnología: https://www.uloyola.es/loyolatech/proyectos/covid-19, en el que estudian la evolución esperada del coronavirus en las distintas provincias andaluzas. Los datos, que coinciden con los resultados ofrecidos por el profesor de la Universidad de Huelva, García del Hoyo, estiman que el día 17, el próximo viernes, cesarán los contagios y el máximo de personas contagiadas en toda la provincia será solo algo superior a los 339 actuales. El porcentaje, por si no queréis coger la calculadora, es de un 0'063% del total de la población onubense. En todo caso la cuarentena se va a alargar, ya han avanzado que no se hará desescalada por zonas, luego tendremos que esperar a que los casos remitan en el resto del país, lo cual hará que el confinamiento se prolongue en el tiempo.
Vamos a celebrar el inicio del fin de esta pesadilla (peso leve) con un lenguao. La receta más fácil de la historia.

Lenguao
ingredientes:
  • lenguao
  • aceite
  • ajo
  • perejil
  • pimienta 
  • sal
elaboración:
Es fundamental que la plancha o sartén de fondo de hierro grueso, esté bien caliente, si no se os va a pegar el pescao y no veas la que vas a liar. Otro truco fundamental es que una vez que pongas el pescado sobre la plancha, ni lo mires siquiera, lo dejas allí que él solito formará su costra y se despegará perfectamente. Sólo habrá que darle la vuelta cuando veamos que ya está hecho por un lado. Me niego a daros tiempos porque todo depende de la plancha y el calor que tenga cada una, pero ya os digo que si no alcanza una buena temperatura, la habéis cagado. Vamos con la receta.
a) desescamar y quitar las tripas del lenguao y si os lo hace el pescadero, mejor
b) En la minipimer ponemos aceite, un diente de ajo, unas ramas de perejil y su chorrito de agua. Sal, pimienta y a batir hasta que esté todo bien batido.
c) plancha al fuego y cuando esté bien caliente, mojamos con aceite el hierro y ponemos el pescao. Dejadlo tranquilo y esperad a que esté hecho. Metéis por debajo una espumadera de esas finas por la cabeza y otra por la cola, si veis que el pescado reacciona y se deja coger perfectamente, vamos que no se queda pegado a la plancha, es que está hecho, si no, pues lo dejamos un poco más. Le damos la vuelta e igual, a esperar a que esté hecho y al plato con él.
d) Una hojita de lechuga para adornar, y lo que hemos batido en la minipimer por encima, dependiendo del gusto de cada cual, más o menos.


domingo, 12 de abril de 2020

Gastromerón (16)

Hoy dos por el precio de una. Dedicadas a los cuatro salvadores que conozco. Mi sobrino, el divino Salvador del Mundo que antes trabajaba en la Industria Onubense, el Salvador Dorado y el don Salvaorito. Ahí van
Ensalada de almendritas
ingredientes:
  • almendritas (chocos mínimos)
  • cebolla morada
  • tomate
  • pimiento
  • aguacate
  • zanahoria
  • naranja
  • lechuga
  • vinagre
  • aceite
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Como siempre, tela de fácil. En la plancha pondremos unas almendritas a las que simplemente le habremos quitado el "barco", la osamenta de calcio que tienen. Cuando estén hechas las apartamos y (si os apetece u os parece oportuno) en lo que han soltado en la plancha, echamos un chorrito de agua, removemos y reservamos un poco de ese líquido con mala pinta para la vinagreta que haremos luego.
En el fondo de la fuente, lechuga cortada en juliana. Sobre ella aguacate, tomate, cebolla, naranja, pimiento y zanahoria o en realidad lo que os dé la gana. Sobre esta base colocamos las almendritas y servimos tal cual con la vinagreta aparte, la cual haremos con vinagre, aceite y sal, como es natural, pero le añadimos un poco del caldo ese con tan mala pinta que hicimos con lo que quedó en la plancha, más un poco de pimienta. Se acabó.
Corvina con patatas
ingredientes:
  • corvina
  • patatas
  • cebolla
  • ajo
  • pimiento
  • laurel
  • orégano
  • azafrán
  • tomate triturado
  • vino blanco
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Otra tela de fácil. Cacerola o perol, aceite solo una lámina, y le ponemos la cebolla troceada (brunoise), una hoja de laurel, azafrán majado con unos granitos de sal, ajo y pimiento también troceado. Bien, fuego medio. Tres o cuatro vueltas y cuando la cebolla empieza a estar pochada, pues le añadimos un par de cucharadas de tomate triturado. Un hervor y un par de vueltas. Ea, pues añadimos las patatas, dos vueltas rápidas y vino blanco, pimienta y sal. Dejad que se hagan las patatas y cubrid con agua porque con el vino no habrá bastante. Cuando veáis que las patatas ya están, le echamos los tacos de corvina.Dos vueltas y a esperar a que el pescado esté en su punto. Igual se puede hacer con corvina o con lo que más coraje os dé. Condieu.



sábado, 11 de abril de 2020

Gastromerón (15)

Pues parece que la pandemia va retirándose poco a poco. El aislamiento funciona y algún que otro factor determina que en Huelva no esté siendo tan virulenta como en otras zonas de España. Esperemos que dentro de poco reanuden su actividad algunas actividades, librerías, ferreterías... y todos aquellos pequeños y medianos comercios que tanto empleo sostienen y que no van a poder aguantar demasiado tiempo. En fin, esperemos. Mientas tanto y por si el virus viene con malas intenciones, mejor estar fuerte y bien alimentado, de modo que hoy, lentejas.

Crema de lentejas al curry
ingredientes:
  • lentejas
  • cebolla
  • pimiento
  • zanahoria
  • tomate
  • ajo
  • puerro
  • apio
  • y cualquier verdura que os apetezca o tengáis por ahí
  • pimienta
  • pimentón (picante si os apetece)
  • curry
  • nata líquida
  • sal
elabotación:
Más fácil, imposible. Primero guisamos las lentejas, todo en frío. Es conveniente poner en remojo las lentejas, si lo hacéis la víspera, se reducirá considerablemente el tiempo de cocción.
De modo que lentejas, cebolla, ajo, pimiento verde, zanahoria, su tomatito también, puerro, apio... en fin, aquí lo que a cada cual le guste más. Al fuego como diez minutos en la olla exprés y se acabó. Destapamos, dejamos que se enfríe un poco y minipimer que te crió. Al fuego otra vez. Pimentón, pimienta, curry, dos vueltas. Como medio botecito de nata líquida, sal y otras dos vueltas. Probamos, rectificamos de sal y lo que os dije. Tela de fácil. Con el dulzor de unos bastoncitos de zanahoria está que se sale este guiso. A los niños, si son pejigueras comiendo, les decís que es el plato preferido de los indios cheroquis, no les vayáis a decir que son lentejas porque entonces os las dejan. Tened en cuenta que además de latín se saben el refrán. Taluego.


miércoles, 8 de abril de 2020

Gastromerón (14)


En un par de semanas estaremos en situación de comprobar como el número de ingresos hospitalarios por contagio de coronavirus desaparecen o en todo caso sean anecdóticos. La situación atmosférica prevista para las próximas semanas, pero sobre todo el riguroso seguimiento que de la pandemia esta realizando el profesor García del Hoyo, que goza de sobrado prestigio en la rama de la Economía Estadística, nos hacen ver con optimismo el futuro. A esto se une la esperanza puesta en un ensayo clínico -el más amplio puesto en práctica en el mundo- que lleva a cabo el ministerio de Sanidad entre profesionales de la sanidad, pronto conoceremos esos resultados que serán esenciales para cualquier rebrote, como el que se espera en el próximo otoño. En el caso de Huelva y en la actualidad es muy bajo el porcentaje de afectados por la pandemia, al margen del dramatismo de la cifra de fallecidos, por muy pocos que hayan sido, ya notábamos que en Huelva hace semanas unos porcentajes de humedad muy superiores a los que prefiere el coronavirus (menos del 45%), un índice de rayos ultravioletas superiores a 4, y una temperatura media por encima de los 14ºC, cuando el covid-19 prefiere temperaturas medias entre los 5º y los 11ºC. Esto nos llevó a comentar que la Junta de Andalucía debería ir pensando en ofrecer espacios e instalaciones para palia en la medida de lo posible el tremendo problema que el colapso sanitario podría suponer para otros territorios. Al parecer se han realizado sólo simulacros, ya que probablemente no sea necesario toda vez que el número de ingresos es inferior al de enfermos dados de alta, lo cual está descongestionando los hospitales que han estado al límite o superando lo humana y clínicamente soportable.
El hecho de que hubieran llegado trenes medicalizados a Huelva habría sido no un hecho pleno de dignidad y propio de la condición humana, por mucho que aquí, como en todo lugar, junto a lo mejor de esa condición humana y de la mano del miedo y la ignorancia, suele aparecer también lo peor. Una de las imágenes de estos días más terribles y que nunca olvidaré de esta pandemia, al margen del no poder despedir a tus seres queridos, hayan muerto por contagio de este virus o por cualquier otra circunstancia, fue la de una gente marginal, plena de miedos e ignorancia, apedreando a unos autobuses que trasladaban a ancianos que hubieron de ser sacados de una residencia donde se produjo un brote de la enfermedad con el resultado de varios de ellos fallecidos. Podré olvidar el saqueo de supermercados por esa misma masa irracional en los primeros días, podré olvidar cómo desapareció el alcohol de las farmacias en un sólo día, pero nunca olvidaré esas imágenes de semejante canalla apedreando los autobuses en los que viajaban nuestros mayores. Terrible. Huelva, ciudad privilegiada por sus condiciones climáticas y por su propia situación, abierta al mar y a los vientos dominantes de poniente, cargados de humedad, ha quedado relativamente a un lado en esta tragedia que tan duramente está golpeando a buena parte del planeta. Es por ello que estoy orgulloso de ser onubense, de la Huelva que ha abierto las puertas de sus crematorios a los camiones cargados de ataúdes que nos han llegado de allá donde no han podido incinerar a sus fallecidos, de la Huelva que estaría dispuesta a abrir sus hospitales a los enfermos que lo necesitaran. La noticia quizás hay sido convenientemente apartarla de los medios de comunicación para evitar soliviantar a la canalla y porque al final no va a ser necesario. Recuerden el apedreamiento de los inocentes ancianos, de los mayores cuyo único pecado ha sido estar toda la vida trabajando para levantar este país, sería absolutamente penoso ver como inevitablemente se alzarían voces contra la asistencia a los enfermos de coronavirus, gritos, repito, del miedo y la ignorancia que siempre van de la mano. Suerte a todos y Viva Huelva, este rincón olvidado del que al menos ahora se han acordado que existe y que además es tierra donde vive gente sana y de corazón noble. Los demás, la minoría marginal, seguro que existe, pero son solo el más triste y lamentable ejemplo de hasta dónde puede caer de bajo la moral  la ética, la dignidad de la especie humana. Salud hermanos.
Y ahora un robalito de la costa, servido a domicilio por Juanlu Marín, de la plaza de abastos, cuyos puestos siguen abiertos para quienes tienen la suerte de vivir cerca, y los teléfonos disponibles para quienes no nos podemos acercar por allí. Aunque vamos bien, de hecho, muy bien. A fecha de hoy solo el 0,05% de la población ha sido afectada por el covid-19 y cada día son más de este pequeño porcentaje, los que reciben el alta hospitalaria. Seremos los más pobres de España, pero qué suerte vivir en Huelva.

Robalo al horno
ingredientes:
  • robalo (lubina para los que no sois de Huelva)
  • patatas
  • cebolla
  • ajos
  • tomate
  • aceite
  • vino blanco
  • pimienta
  • sal
elaboración: 
Pues no tiene mérito ninguno. Por las fotos lo podréis ver. Primero he pelado unas patatas y las he cortado en rodajas no demasiado finas, las he metido en el microondas bien tapadas y he esperado a que se pusieran más o menos tiernas. Entonces he cogido una fuente de horno, he pringado con aceite el fondo, he colocado las patatas, las cebollas y el ajo encima. Un roción de sal, pimienta y vino blanco. Al horno un rato, y luego ya el pescado tal como lo veis en la foto, con su poquito de sal y pimienta, su hilo de aceite poncima y unas rodajitas de limón en la tripa. Ya está. Al horno. 190ºC y en cuantito que veáis que el ojo del pescao se pone blanco, es que está hecho. En todo caso metéis un cuchillo para hurgar y ver si está en su punto. Si os queda crudo, para vuestro gusto, pues con meterlo otro momentito será suficiente. Vamos a ver, el pescado tiene que quedar jugoso, hecho, pero jugoso, no crúo como se lo papean los japos, pero que sea agradable en la boca, tanto en textura como en sabor. Es lo menos que se le hacer a un robalo como este que tenéis en la foto, pleno de sabor y hasta bonito en el plato. ¿A como que jí?

domingo, 5 de abril de 2020

Gastromerón (13)

Como os avanzaba hará cosa de un par de semanas, esta será la semana del aplanamiento y caída de las infecciones por coronavirus. Las demás curvas, cada una según dicta la lógica y el sentido común, les seguirán. De modo que hemos tenido suerte, sobre todo en Andalucía y más aún en Huelva, donde el porcentaje de infectados a día de hoy ronda el 0'04% del total de los 520.000 habitantes con que cuenta la provincia. Sigamos confiando en la ayuda de las condiciones meteorológicas, ya que el calor, la radiación solar y la humedad propias de estas latitudes escapan a las óptimas para el desarrollo del covid-19 según expertos de universidades e instituciones científicas que ya he citado en esta serie. En fin, que al margen del lío económico en el que nos van a meter estos bandas del gobierno, y que de no mediar la banca y la gran patronal (que a fin de cuentas son quienes deciden los resultados electorales a través de las cadenas televisión, que para eso son suyas) el disparate que pueden montar podemitas y sanchistas puede ser de aúpa. Habrá que confiar pues en la manipulación electoral, o como diría una persona políticamente correcta, en la creación de corrientes de opinión que lleven a uno de los dos puertos deseables, el uno que hagan entra en razón a Sánchez, no use el dinero como suelen hacer, empleándolo con fines electorales, venga limosna para acá y para allá, y se atreva a formar un gobierno de gran coalición, una mayoría absoluta que le permita poner a trabajar el dinero, las enormes sumas de dinero de las que va a disponer, y la otra opción sería la catástrofe económica y unas elecciones que darían el poder absoluto a una derecha demasiado radical, lo cual podría ser otro disparate. Recordad, por último y porque no quiero ser pesado, cómo los Estados Unidos salvaron la terrible crisis del 29, poniendo el dinero a currar. Largas filas de gente sin recursos, algunos con elegantes trajes y hasta con abrigos de visón que nadie les quería comprar, a las puertas de los comedores benéficos que las asolaciones religiosas, mientas que el dinero del estado se empleó en mejorar las infraestructuras: centrales eléctricas, puertos, autopistas o inversiones en fábricas de todo tipo que garantizaran dos cosas, que la producción no se paralizaría, y por otra parte que se crearan puestos de trabajo, que es la mejor solidaridad que se puede poner en práctica. El resultado es bien conocido. Los Estados Unidos llegaron a la II Guerra Mundial como gran potencia económica y salieron de ella como primera potencia sin discusión de ningún tipo. La URSS, como también es bien sabido, acabó siendo un fiasco que sólo pudo sobrevivir con un régimen de terror, hambre y miseria. En fin, suerte y a esperar que la pesadilla de la pandemia pasé lo más rápido posible (vacuna mediante) y que el caos económico nos coja vonfesaos, o lo que es lo mismo, con un mínimo de sentido común en quienes nos gobiernen.
Y vamos con lo nuestro, hoy una ensalada del mismo Méjico lindo y querido. Allí a las gambas les llaman camarón, como aquí se les denominaba hasta que llegó el italianismo pierna (gamba) por la forma que tienen, que si os fijáis, una gamba tiene forma de pierna. En fin, vamos con la receta.

Ensalada de camarón
ingredientes:
  • aguacate
  • lechuga
  • tomate
  • cebolla
  • gambas (en su defecto surimi)
  • jalapeños de lata (o de los que encontréis)
  • culantro o perejil, cada cual lo que quiera
  • ketchup
  • tabasco
  • salsa Perrins
  • limón
  • pimienta
  • sal
elaboración:
Simple como un cubo. El sentido común os llevará a hacerla estupendamente. Primero los ingredientes en orden lógico: abajo lechuga picadita en juliana y encima tomate, gambas o lo que tengáis (yo, palitos de esos que llaman surimi, porque el pescadero del barrio dice que ahora no está entrando nada, a saber) jalapeños, aguacate y cebolla troceado todo, y los demás ingredientes mezclados en las proporciones que os apetezcan.

miércoles, 1 de abril de 2020

Gastromerón (12)

Es probable que en mayo vuelva la normalidad, pero eso sí, muy poco a poco. El fin definitivo de toda esta  historia es una vacuna, obviamente, pero mientras tanto habrá que ir despidiéndose de cosas como las Colombinas, a las cuales, dicho sea de paso, no voy desde el 2013 cuando me encargaron dar el pregón taurino, lo cual acepté encantado y tuve el placer de ofrecer en el viejo Matadero gratis et amore. A cambio tuvieron la gentileza de venderme un par de abonos porque al parecer había problemas por la alta demanda. Creo que la historia está cambiando en cuanto a aceptación del espectáculo por parte del gran público, pero tampoco os lo puedo asegurar porque desde entonces no he vuelto a ir a una plaza de toros. En fin, os traigo hoy el mejor modo de freír patatas y un acompañamiento que en casa llamamos pollo de las Colombinas, porque ya que no solemos ir, nunca falta en casa el ponche ni el pollo asado en esas fechas, tampoco los pinchos morunos y algunas actividades lúdicas relacionadas con estas fiestas conmemorativas del Descubrimiento de América, como por ejemplo la colocación de varias barras de turrón en el suelo, que ganas si consigues dejar una moneda de una peseta (conservo varias para este fin) encima de ellas; o colar un balón de plástico entre dos paquetes de tabaco, los cuales ganas si consigues que la pelota pase por el medio sin derribar los paquetes. La escopetilla de plomos dejamos de usarla porque al no tener el cañón manipulado, no había palillo de dientes que se nos resistiera, de modo que completamos nuestras Colombinas con una tómbola que abastecemos días antes en el Chino de la esquina. Este año, si estamos por aquí y nos dejan acercarnos los unos a los otros, organizaré un baile, porque ahora con internet seguro que encuentro hasta grabaciones de la orquesta Molero.


Patatas fritas
ingredientes:
  • patatas nuevas
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • (para el acompañamiento)
  • pollo
  • aceite
  • mezcla de especias (tipo pinchito moruno)
  • sal
elaboración:
Tremendamente fácil. Ponemos aceite a calentar, pero con el fuego muy bajo, y echamos las patatas, con el aceite frío, no os preocupéis. Hay que esperar un rato largo para que las patatas queden medio cocidas, y por supuesto no fritas. Entonces las sacamos del fuego y las reservamos. No hace falta ni papel absorbente ni nada de lo que te cuenten. Cuando vayamos a comer simplemente ponemos el aceite a calentar y cuando esté bien caliente, echamos las patatas de nuevo y en nada de tiempo se quedarán hermosísimas, crujientes por fuera, deliciosas por dentro y nada de aceitosas, nada en absoluto.
El pollo asado es igual de simple. Bastará con colocarlo sobre una rejilla en una fuente amplia de horno, le ponemos sal y un poco de mezcla de especias (ras al hanut, la de pinchitos que venden ya hecha, la india esa del garam masala...) en el interior. Sal por fuera y un hilo brevísimo de aceite por encima. Ya está. A 140º en el horno, con idea de que la piel vaya soltando la poca grasa que tiene el pollo, pues de esta manera, no sólo nos quedará al final una piel crocante y de un bonito color tostado, sino que además la grasa diluida irá mezclándose con el poco de especias que hemos puesto en su interior y con la sal, haciendo una salsa absolutamente prodigiosa. Es menester dar la vuelta al pollo dos o tres veces, regándolo con la salsa que va generando. Al final y antes de llevarlo a la mesa, sí que podréis subir la temperatura del horno, para que quede bien caliente y con la carne desprendida de sus huesos. Se sirve regado con su propia salsa y al lado de las patatas.