miércoles, 1 de abril de 2020

Gastromerón (12)

Es probable que en mayo vuelva la normalidad, pero eso sí, muy poco a poco. El fin definitivo de toda esta  historia es una vacuna, obviamente, pero mientras tanto habrá que ir despidiéndose de cosas como las Colombinas, a las cuales, dicho sea de paso, no voy desde el 2013 cuando me encargaron dar el pregón taurino, lo cual acepté encantado y tuve el placer de ofrecer en el viejo Matadero gratis et amore. A cambio tuvieron la gentileza de venderme un par de abonos porque al parecer había problemas por la alta demanda. Creo que la historia está cambiando en cuanto a aceptación del espectáculo por parte del gran público, pero tampoco os lo puedo asegurar porque desde entonces no he vuelto a ir a una plaza de toros. En fin, os traigo hoy el mejor modo de freír patatas y un acompañamiento que en casa llamamos pollo de las Colombinas, porque ya que no solemos ir, nunca falta en casa el ponche ni el pollo asado en esas fechas, tampoco los pinchos morunos y algunas actividades lúdicas relacionadas con estas fiestas conmemorativas del Descubrimiento de América, como por ejemplo la colocación de varias barras de turrón en el suelo, que ganas si consigues dejar una moneda de una peseta (conservo varias para este fin) encima de ellas; o colar un balón de plástico entre dos paquetes de tabaco, los cuales ganas si consigues que la pelota pase por el medio sin derribar los paquetes. La escopetilla de plomos dejamos de usarla porque al no tener el cañón manipulado, no había palillo de dientes que se nos resistiera, de modo que completamos nuestras Colombinas con una tómbola que abastecemos días antes en el Chino de la esquina. Este año, si estamos por aquí y nos dejan acercarnos los unos a los otros, organizaré un baile, porque ahora con internet seguro que encuentro hasta grabaciones de la orquesta Molero.


Patatas fritas
ingredientes:
  • patatas nuevas
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • (para el acompañamiento)
  • pollo
  • aceite
  • mezcla de especias (tipo pinchito moruno)
  • sal
elaboración:
Tremendamente fácil. Ponemos aceite a calentar, pero con el fuego muy bajo, y echamos las patatas, con el aceite frío, no os preocupéis. Hay que esperar un rato largo para que las patatas queden medio cocidas, y por supuesto no fritas. Entonces las sacamos del fuego y las reservamos. No hace falta ni papel absorbente ni nada de lo que te cuenten. Cuando vayamos a comer simplemente ponemos el aceite a calentar y cuando esté bien caliente, echamos las patatas de nuevo y en nada de tiempo se quedarán hermosísimas, crujientes por fuera, deliciosas por dentro y nada de aceitosas, nada en absoluto.
El pollo asado es igual de simple. Bastará con colocarlo sobre una rejilla en una fuente amplia de horno, le ponemos sal y un poco de mezcla de especias (ras al hanut, la de pinchitos que venden ya hecha, la india esa del garam masala...) en el interior. Sal por fuera y un hilo brevísimo de aceite por encima. Ya está. A 140º en el horno, con idea de que la piel vaya soltando la poca grasa que tiene el pollo, pues de esta manera, no sólo nos quedará al final una piel crocante y de un bonito color tostado, sino que además la grasa diluida irá mezclándose con el poco de especias que hemos puesto en su interior y con la sal, haciendo una salsa absolutamente prodigiosa. Es menester dar la vuelta al pollo dos o tres veces, regándolo con la salsa que va generando. Al final y antes de llevarlo a la mesa, sí que podréis subir la temperatura del horno, para que quede bien caliente y con la carne desprendida de sus huesos. Se sirve regado con su propia salsa y al lado de las patatas. 


3 comentarios:

Anónimo dijo...

absorbente y adsorbente, ambas con B de BURRO

Bernardo Romero dijo...

Aro, con be de burro

Anónimo dijo...

sigo su blog a diario, y mi intención no es criticar, sino corregir.
un saludo