miércoles, 18 de marzo de 2009

90 días de penitencia (44)

Desayuno:
· Café cortao
Tostada con aceite

Hoy tampoco tengo tiempo de desayunar en casa. En el Insti, cafelito que se puede cortar con cuchillo y tenedor, más tostada de pan de pueblo con aceite.

Almuerzo:
· Revuelto de gurumelos
· Entrecot de ternera
· Dos tintos

Hoy como en Gibraleón con Isabelita y el Wilkins. Habíamos quedado, así que cumplo, por mucho que me estoy sintiendo cada vez peor. Creo que tengo algo de fiebre, será un enfriamiento de esta mañana en Matalascañas. No sé. Pedimos un revuelto de gurumelos para el centro de la mesa. Los gurumelos deben ser de esos que congelan de un año para otro. Ya les vale, con la cantidad de gurumelos que hay en el mercado y a buen precio, no sé como se les ocurre poner estos gurumelos ya sin color y apenas con sabor. En fin.
Del entrecot me tomo apenas la mitad. No tengo apetito y estoy sudando. Es evidente que tengo fiebre. No como más. Ellos disfrutan del postre.

Merienda:
· Nada
Aspirina y siesta. Tengo fiebre. 38º.

Cena:
· Nada
Pilar me trae frenadoles. Un frenadol y a la cama. Lolita se viene a pasar la noche conmigo. En casa, todo el mundo enfermo, mi padre que lo lleva bien desde hace mes y medio, y el niño, que también está con 38º. Un desastre.

5 comentarios:

Almondiga de Choco dijo...

En Paymogo del 20 al 22 de marzo del 2009 se celebra la VI Feria del gurumelo transfronterizo.

En mi pueblo dicen que los sudores de pecho hacen bajar la fiebre y mejor acompañado.

Que te mejores

Bernardo Romero dijo...

Ay, compadre, ahora mismito estoy sudando y con la cabeza perdía, macabo de tomá otro frenadol, porque ya no tengo calentura, sino malestar general, así que hoy Lolita no ha venido a hacerme compañía, la pobre, que se sacrifica por mí como desde luego no me merezco. Lo de Paymogo es genial. Eso del gurumelo transfronterizo no es más que una tautología, una afirmación absoluta que no necesita demostración. De cogumelo, gurumelo, hasta el nombre lo traímos del otro lado del río, que no de la frontera, porque las fronteras las pone el hombre para dominar al hombre, pero los ríos los pusieron los dioses para que los cruzáramos y nos atreviéramos a conocer lo que al otro lado había. En fin, almóndiga, gracias y hasta luego, que me voy pal catre.

Almondiga de Choco dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Almondiga de Choco dijo...

Bernado y ¿qué me dices de las pulgitas de aguja palá casí como el papé de fumá del Bar la Estrella? Algunos le pedían a Luis que le pusiera un poco de mahonesa !Como entraban a las 2 de la tarde!

Bernardo Romero dijo...

Don Luís tiene el cielo ganao con habernos traído es manzanilla incolora que es pura idea de lo etereo, inmaculada y pura, la mejor manzanilla que se ha traido a esta tierra (y la de la bodeguita Ramírez, evidentemente). Pero las pulguitas podían haber tenido un poquito más de sustancia, que se parecían a las rodajas de salchichón de Pepe el de los Tres Hermanos, que te hacía un bocata entero sin salir de la misma pimienta.