domingo, 15 de marzo de 2009

90 días de penitencia (41)

Desayuno:
· Café cortao
· Tostadas de nopán con queso tierno

Un queso tierno con más calorías de las que debería consumir una persona que está a dieta, pero sólo un par de lonchitas finas. Hoy tengo mucho trabajo y me tengo que poner enseguida a limpiar gurumelos y a cocer gambas y cigalas, así que queso tierno sobre el nopán y el mandil preparado. Tengo invitados.

Almuerzo:
· Gazpacho de culantro
· Arroz con gurumelos
· Lengua de ternera mechada
· Un número indeterminado de tintos
· Tarta de chocolate
Que conste que de la tarta de chocolate sólo tomé un poco, y eso porque es el cumple de mi hermano y no voy a hacerle el feo.
El gazpacho de culantro lo hago sin las patatas. Quiero decir que sin espesar y sin tanta caloría para el cuerpo. Simplemente compró cinco tomates maduros en lo de Juan y los meto en la batidora junto a media cebolla, un diente de ajo, vinagre y sal. Todo bien batido y luego a ir incorporando aceite de oliva virgen extra verdial, un varietal que venden en el molino de Trigueros absolutamente excepcional. Como medio vasito de los de agua para todo el gazpacho, suficiente, pero sólo eso le da una untuosidad y un sabor estupendos. A la hora de servir, por supuesto, culantro recién cortado por encima.
Para el arroz con gurumelos utilizo una sartén amplia, de bordes altos y con dos asas diametralmente opuestas, lo que los valencianos llaman una paella, del latín patella-ae, que significa sartén. Ergo volvemos a lo mismo. Pues bien, en esta paella hago un refrito con tres dientes de ajo, media cebolla – lo quiero hacer cremosito, o como se dice en Huelva caldoso – y un pimiento, todo bien cortado. Añado al refrito un par de hojas de laurel y ya está. Cuando la cebolla se está poniendo transparente, ya saben, se añaden unas costillitas de cerdo ibérico. Y que conste que no es por mí, sino por los demás, que se van a cabrear si les pongo el arroz sólo con los gurumelos, que también se puede hacer y es un arroz estupendo, pero sé que lo quieren con su poquito de grasa, así que nada, ibérico y del ibérico lo mejor en estos casos, costillas que es casi todo hueso. Pocas en todo caso. Pues bueno, cuando las costillas están empezando a dejar su sabor, quiere decirse la parte grasa, en el recinto ferial, la paella, añado los gurumelos bien limpios y troceados. Doy exactamente siete vueltas y media con la cuchara de maera y se acabó: a echar el arroz. Majo un poco de azafrán con algo de sal que actúe de mordiente, y a la paella con ella. También pongo un poco de pimienta y algo más de sal, porque sólo le puse la que iba en el majao de azafrán. Agua que cubra bien, a ojo que es como cocino yo, pero por si os sirve de pista, para un arroz caldoso como este se echan más o menos dos medidas y media por cada medida de arroz. Si veis que se os va quedando seco, pues echáis más agua y ya está. Sin problemas. Antes de servir se espolvorea de perejil recién picado, se tapa con papel de cocina y a esperar tres o cuatro minutos, no más que luego se enfría.
Hago una lengua de ternera mechada, pero para los demás. Eh, que conste. Bueno, en realidad la pruebo porque se me van los ojos detrás de ella, pero sólo un poco, así que no os doy la receta porque está absolutamente fuera del guión, sobre todo las partes más alejadas de la punta y por lo tanto más grasas. En todo caso, en “Huelva en su salsa. 1000 recetas de cocina”, tengo la receta. Ah, que todavía no lo habéis comprado, pues seréis de los únicos, que la primera edición ya se agotó en Navidades. Lo podéis comprar por Internet, contra reembolso o como queráis, en www.hergue.com

Merienda:
· Té solo
Bueno, exactamente solo no, que hay mucha gente en casa.

Cena:
· Ensalada del arrepentío
· Cigalas
· Agua
· Yogur desnatado natural
Un cuenco con lechugas variadas, un tomate raf, dos espárragos y medio pimiento. Unas cigalitas, también, pero eso engorda poco. Se acabó. Ojú, qué diíta llevo.

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