Clásicas según para quién y dónde, porque en Sebastopol seguro que las aliñan de otra manera, o ni siquiera tienen aceitunas los pobres. Pero con las que me quedaban he tenido para hacerlas de esta manera que agora os presento.
Aceitunas aliñás clásicas.- Aceitunas machacadas y puestas en remojo durante diez días, cambiándoles el agua a diario. Demasiado tiempo para mi gusto, pero estas son para que las coma todo el mundo y no yo solo. Se meten en un lebrillo de barro o palangana de plástico, cada cual lo que tenga pero que sea tela de grande para que quepan todas. Se añade orégano y tomillo a discreción (aleluya, aleluya, cada uno con la suya), pimentón dulce, trozos de pimiento verde y rojo, ajos machacados, sal y vinagre. Todo según el gusto de cada cual. Se terminan de cubrir someramente con agua y se acabó. A meter en los botes y a esperar un par de semanitas para que estén estupendas. Creo que no se me olvida nada, a ver, a ver, el vinagre, la sal, el orégano y el tomillo, los pimientos, los ajos... No, esta vez no se me olvida nada. Ea, a mandar. Queden ustedes con Dios y yo con las aceitunas. Bueno, y el Tino también, porque le he guardao dos kilos, ya majás y endulzás, para llevárselas mañana al cole.
2 comentarios:
Mi amiga Manuela le pone laurel y cominos, como las hacía su abuela. Para la próxima las haré así. Seguro que están mucho mejor.
Disfruto mucho de la cocina y por eso trato de aprender recetas nuevas cuando tengo la oportunidad para agasajar a mi familia. Quisiera poder conseguir alguna promo para ir a un viaje y por eso busco en internet esto. Luego de mis Vuelos a Sydney del año pasado no quiero ir a un lugar de menor calidad turística
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