Marruecos tiene muchas cosas sorprendentes y una de ellas es la comida. Playas de arenas finas, hoteles muy cuidados, sol y unos precios que son como para irse allí a vivir de jubilados. También las cosas del comer, evidentemente. Pero para eso no hace falta coger el ferry, ni tampoco traer de allí especias. Todo lo tenemos aquí. En cada barrio una tienda con productos marroquíes. Hoy vamos a hacer una
Sopa de pescado marroquí
ingredientes:
- pescado (con cabeza y espinas)
- almejas
- calamares
- cebolla
- ajo
- pimiento verde
- harisa*
- azafrán
- canela
- comino
- caldo de pescado
- patata
- limón
- tomate maduro
- culantro y/o perejil
- pimienta
- sal
* Al final explico como se hace, por si no tenéis.
elaboración:
El pescadero o nosotros mismos hacemos un caldo con la cabeza y la espina del pescado que vayamos a utilizar. Da igual uno que otro o varios distintos: rape o merluza es lo más normal. Simplemente ponemos a cocer cabeza y espina con un vaso de vino, laurel, media cebolla, sal y agua suficiente. Los lomos los troceamos y reservamos.
Mientras se hace el caldo a fuego medio, podemos ir preparando la sopa. Cebolla, ajos y pimiento verde, todo picadito fino en una sartén a fuego medio. Cuidadito con que no se queme. Bajamos el fuego y añadimos una cucharada o dos de harisa, según cómo queremos que esté de picante. A mí desde luego me gusta algo de picante, pero no demsiado: una cucharadita. También pondremos cominos majados con sal, media cucharadita de canela, y azafrán, también molido con algo de sal. Añadimos el caldo de pescado, que ya estará hecho, los calamares y una patata troceada menuda. A hervir todo junto, pero sin subir el fuego, que esté bajo o medio bajo, según la cocina de cada cual. El caso es que esté todo cociendo durante un cuarto de hora.
Al cuarto de hora o así, añadimos un tomate maduro, sin piel ni pepitas. Subimos el fuego y añadimos los lomos de pescado y esperamos tres minutos, añadimos las almejas y en cuanto veamos que se abren añadimos un chorrito de limón por encima de todo, pimienta, y espolvoreamos con perejil y culantro, probamos por si hace falta más sal -recordad que ya iba sal en el majado del azafrán y en el del comino, pero hará falta más con toda seguridad. Pues se acabó. Bien caliente a la mesa con la sopita.
* la harisa suelen tenerla en las tiendas gestionadas por marroquíes, pero en todo caso es simple de hacer: en la batidora eléctrica se pondrán tres o cuatro pimientas de cayena, sin pepitas, un par de dientes de ajo, comino, alcaravea y cardamomo -en todo caso a elegir las especias-, culantro y/o perejil, más sal y pimienta. Se añade aceite que cubra y a moler. Esto será suficiente.
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