Hacía años, igual cuarenta o más, que no cocía remolachas. El otro día estuve en el huerto de Eugenio y me traje una talega de habas, puerros y remolachas. Cuando llegué a casa recordé a mamá que las ponía a cocer con las hojas fuera del agua. No sé la razón por la que se hace eso, o por la que ella lo hacía, pero hice lo mismo. En realidad mamá fue la única maestra que tuve. De ella aprendí lo que sé de cocina, pero también de todo lo demás. Soy fiel a sus sugerencias, sobre todo a la de aplicar el sentido común para todo. Os traigo una versión de la ensalada de remolachas que me hacía porque sabía que me gustaba lo dulce.
Ensalada de remolacha y zanahoria
ingredientes:
- remolachas
- zanahorias
- culantro
- sal
- pimienta
- vinagre
- aceite
- cayena molida
elaboración:
Cocer las zanahorias dejando las hojas por fuera del cacharro, aunque lo normal es que las compréis ya cocidas y envasadas al vacío (mi hijo el mayor, cuando me vio cocerlas me dijo que era la primera vez que veía remolachas frescas), y aparte se cocerán las zanahorias. Una vez frías se mezclan y se aliñan con vinagre, aceite, sal y una poquita de pimienta negra. Se pone por encima culantro y un poco de cayena molida. Vais a ver.
2 comentarios:
Las hojas de la remolacha también se comen. Igual lo de cocerlas así lo aprendió de alguien que se comía las hojas, o también lo hacían para que el tubérculo no se "desangre" al cortarle las hojas.
Correcto. Gracias también por esto, Eugenio. Un abrazo
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