En un viejo recetario italiano encontré esta manera tan sencilla de hacer unos fettuccini al estilo de Norcia, una pequeña localidad al sur de la Umbría, en la Perugia. Anchoas y setas combinadas perfectamente. Como en muchas ocasiones, lo sencillo suele ser lo más sorprendente.
Fettucini con salsa de setas y anchoas
Picamos tres dientes de ajo y antes de que empiecen a dorarse bajamos el fuego al mínimo y le añadimos una lata de anchoas de esas pequeñas. Se mueven con una cuchara de palo y enseguida desaparecerán. Entonces añadimos las setas picadas y bien limpias. Se mueven y saltean un par de minutos (a mí me gusta que queden enteras, no demasiado pochadas) y se añade entonces perejil y vino blanco, más pimienta y no hace falta sal pues las anchoas ya salan lo suficiente y luego la pasta también se cocerá con sal. Se vuelve a subir el fuego y cuando la salsa esté a nuestro gusto este primer y sencillo paso está finalizado. El segundo es más simple aún. Calentar agua con sal (nada de aceite ni otra cosa), añadir los fettuccini cuando esté el agua hirviendo y esperar a que estén cocidos al dente. Se escurren bien, se vierte la salsa con las setas por encima y se cubre todo con queso y se termina de perfumar con albahaca recién cortada y picada fina, o con perejil o con nada. Cada cual a su bolo.
Las hice con Boletus edulis en conserva y champiñones, porque los gurumelos están todavía demasiado caros para mi débil economía. La semana que viene, previsiblemente, bajen de precio y me los marco con unos gurumelitos, que tiene que estar ya para llorar. En fin, ya me contaréis con qué seta hacéis estos fettuccini al estilo de Norcia y cómo os han salido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario