La clave me la dio el otro día el Beni (El Velero en Punta Umbría, harto recomendable), que lo llamé por teléfono y me contó que estaba haciendo habas de las pequeñas con almendritas, que para quienes no sean de Huelva es como llamamos por aquí a los chocos mínimos. Pues bien, al día siguiente estuve en la plaza y compré unas almendritas que tenían muy buena pinta, de modo que con eso, guisantes y habas mini baby congeladas me marqué este plato que recuerda a las habas con choco porque el fundamento es el mismo.
Habitas y guisantes con almendritas (chocos mínimos).- Sin que sea necesaria demasiada habilidad y paciencia porque es un momento nada más, se cogen las almendritas y una a una se les da un corte al lado de la breve concha o vestigio del exoesqueleto, que no otra cosa es ese hueso calcáreo que solemos poner en las jaulas de los canarios para que tomen calcio y se afilen el pico. Pues dado el corte se les saca sin problema lo que también denominamos el barco, y de paso ya que estamos buscamos la bolsita de tinta que se extrae sin dificultad y que está justo al otro lado de la pequeña sepia, por cierto al hueso calcáreo, exoesqueleto o barco le llaman sepión, miren ustedes por dónde.
Seguimos. Les damos un enjuague a las almendritas o choquitos pequeños y los reservamos. En una cazuela ponemos cebolla, ajo y pimiento para hacer un refrito. En cuantito la cebolla se ponga transparente se añaden los guisantes y las habitas mini babys, y a dar dos vueltas. Ya está. Se moja con vino blanco de Jerez y se espera a que el vino se evapore. Mientras añadimos muy poca sal con la que habremos majado unas hebras de azafrán y una pizca de cominos, pero muy poco comino para que no den demasiado sabor, sino que el guiso tenga un recuerdo lejano a los tradicionales guisos de habas con choco que empezaron a incluir esta especia en la década de los sesenta, cuando se dio por decir que los chocos con habas eran tradicionales de Huelva, pero eso es otra historia que ya he contado un montón de veces y paso de andar repitiéndola constantemente. Pues nada, se añade la sal majada con la mijita de nada de cominos y el azafrán, más un poco de pimienta, una hoja de laurel y las almendritas que teníamos reservadas. Se cubre de agua y a fuego medio hasta que la verdura y los minúsculos choquitos estén en su punto.
Su vino.- Un vino joven con breve crianza, Les Alcusses 2009 (D. O: Valencia), de hermosísimo color rojo picota, mucha fruta roja, como su color, madura y algo de toffe al final, muy sabroso y con la madera presente gracias al par de años que lo tienen en roble francés. Para quienes no tenemos un duro, una oportunidad de disfrutar de un buen vino al alcance de nuestros raídos bolsillos, nueve euros más o menos.
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