viernes, 30 de octubre de 2009

Cena para dos


La ooootra nooooche, cenaaaaando estuuuuve con Loooola, que miren por dónde no estaba sola. Sino que estaba yo. Allí, justo enfrente. Entre ambos dos, una cena que principió con unos aguacates con huevos de codorniz escalfados, salsita de tomate liviana a la albahaca y napados con crema de curry; luego lomos de salmón con sésamo y judías verdes al dente; terminando con un coulant de chocolate aromatizado de café. De vino, champagne francés, que uno es pobre, pero honrado, así que no todos los días, pero de vez en cuando, se puede aquí servidor dar un capricho. En la foto, dos de los platos, el aguacate con huevos de codorniz y crema de curry, y en primer plano a la derecha, el coulant de chocolate. Y ahí van las recetas, una detrás de la otra, incluida la del lomo de salmón con sésamo, que no salió en la foto porque estaba esperando en la cocina a que termináramos el primer plato de esta cena para los dos solitos. Así que, tarararaan ta chán, en primeeeeer lugaaaar, la
receta de aguacates con huevos de codorniz y curry.- Sencillísima. Se abre un aguacate a la mitad y a lo largo, se le quita primero el hueso clavando un cuchillo en su mitad y haciendo un leve giro de muñeca. A continuación se le desprende la piel ayudándonos de una cucharilla y se le hace un leve corte en la base de cada mitad para que se sostengan bien en el plato. Le ponemos por encima un par de cucharadas soperas de salsa sencilla de tomate, que habremos elaborado poniendo una lámina de aceite a calentar y cuando esté calentita se le añade tomate triturado, sal, pimienta y un par de hojas de albahaca cortadas finitas. Se retira como es natural cuando el tomate espesa, que es señal de que ya está frito y la salsa terminada. Por encima de estas cucharadas de salsa ponemos un par de huevos de codorniz que hemos escalfado en agua hirviendo con su sal y un chorrito de vinagre. En cuanto vemos que la clara se ha puesto blanca, se sacan los huevos de codorniz y se reservan sobre papel absorbente. Bien, pues los huevos encima del tomate y por encima de todo, una crema de curry que hemos hecho calentando un poco de leche, como medio vaso de los de agua. Cuando empieza a hervir, añadimos una cucharadita de curry, movemos hasta integrar perfectamente el curry. Para alegrar un poco el color de esta crema, añadimos un poco de cúrcuma, pero no demasiada, y a continuación añadimos queso mascarpone o cualquiera de estos cremosos que nos vendrán que ni al pelo, hasta conseguir la textura que mejor nos convenga, que para mí es cremosa, pero no demasiado, para que al napar el aguacate con la salsa de tomate y los huevos, caiga por los lados este crema de curry. Y ya está, se espolvorea algo de orégano para terminar de redondear los aromas, y a disfrutar.
Y vaaaaaaaaamos con la seguuuuuuundaaaa, laaaaaa
receta de Salmón con sésamo.- El salmón es adecuadamente grasiento para este plato. Se toman dos lomos de salmón, bien limpios de espina y piel, y dispuestos sobre la tabla de trabajo. Se bate un huevo y con el pincel de cocina, se pinta bien por la parte superior, la que en teoría estaba en contacto con la espina del pescado. Tomamos sésamo o ajonjolí, como le llamen ustedes, y se le adhieren bastantes semillas por el lado en que lo hemos pintado de huevo. Y cuando se dice bastante, es porque se pone bastante, no porque vayamos a poner un poquito nada más, sino bastante, que se forme como una costra, porque en realidad lo que vamos a hacer es poner una sartén a calentar con muy poco aceite, pero poco, poco, que el salmón, como decíamos, ya es bastante grasiento. Cuando está la sartén y el aceite muy caliente, se pone el salmón por la parte del sésamo y en cuestión de un par de minutos ya se habrá hecho por un lado. Así que le damos la vuelta e idem de idem, en dos minutitos estará ya el salmón listo para poner en el plato y al ladito, le pondremos unas judías verdes que hemos cocido un poco nada más, dejándolas al dente y salteándolas después en aceite de oliva y poniéndoles un poquito de sal y pimienta nada más. C'est finie.
E agoooooora, la uuuuuuultimaaaa y ultimiiiiiiiísima
receta de coulant de chocolate.- El coulant consiste en elaborar un bizcocho de chocolate con un poco de café soluble por un lado y un ganache con canela por otro, de modo y manera que el ganache quede dentro del bizcocho y cuando éste se parta disfrutemos de la textura de la capa exterior del bizcocho, crujiente, el bizcocho esponjoso a continuación y en el centro el ganache que se derramará por el plato. Pues bien, en primer lugar preparamos el ganache, que es muy fácil, simplemente se cuece nata y cuando está hirviendo la echamos sobre la misma cantidad de chocolate - cincuenta gramos de cada - que habremos picado fino con el cuchillo. Se le pone un poco de canela, a gusto, y se menea todo con las varillas hasta obtener una magnífica crema. Entonces la ponemos en unos moldes de papel de aluminio y la metemos en la nevera o frigorífico para enfríarla y que luego podamos trabajar con ella. Y ahora el bizcocho: En un bol pequeño ponemos cien gramos de mantequilla y otros cien de chocolate fondant. Lo metemos en el microondas a fuego, a calor, o a ondas o a lo que sea, moderado. Cuando se derrita todo, que lo veremos por la ventanuca del microwaves, lo sacamos, lo batimos hasta hacer una crema homogénea y lo dejamos que se entibie. Entonces le añadimos algo menos de cien gramos de azúcar, como ochenta o así, un par de huevos, una pizca de sal, na cucharada sopera bien colmada de harina de repostería, un poco de levadura, no demasiada, como una cucharilla de las de moka, y una cucharadita, de las de café, de café soluble. E igual que hicimos con el ganache, al frigorífico con esta nueva crema que hemos obtenido, para que al enfriarse coja cuerpo y podamos trabajar con ella.
Bueno, hemos ido a regar los geranios, o a comprar el pan, o a llamar a alguien por teléfono para ir al cine por la tarde... la cosa es esperar a que se enfríe la crema. Tomamos un molde de esos de metal que se usan ahora tanto y se forra de papel apto para el horno. Se toma la crema que ya habrá espesado y se pone en el fondo y en los laterales, de modo que en diez minutos al baño María en el horno que estará a 210º, se hará esta primera parte del bizcocho. Se saca el ganache que teníamos en la nevera y lo colocamos en el centro de este bizcocho, terminándolo de cubrir con la crema y haciendo que las paredes también se completen hasta arriba, de modo y manera que el ganache quede oculto, en el centro del bizcocho. Y al horno nuevamente con él. Otros diez minutos o un cuarto de hora, hasta que veamos que está hecho. Se espera a que se enfríe el bizcocho y a disfrutar de un postre sensacional.

3 comentarios:

juan lopez dijo...

¿que pasa donde esa la gente?
buena pinta esos platos Bernardo.
Sigo estando a tu disposicion para lo que quieras,mientras sigo buscando un local para que te pongas "ciego".
Saludos

Bernardo Romero dijo...

Vaya, saludos Juan. Ahora estoy con lo del cine, el Festival quiero decir. Tengo que hacer las críticas para el Mundo de los largos, estoy en el jurado de los cortos y me han llamado para algunos programas de las televisiones locales, además estaré de corresponsal, si me queda tiempo, para una revista de cine muy prestigiosa. Así, que liado, tronco. Hasta pronto.

Juan López dijo...

ese festival deberia acompañarse de un certamen de gastronomia iberoamericana asi como de otros nexos de union entre ambos mundos,pero es lo que hay.Suerte en tus quehaceres.
Por cierto tu que te relacionas con mas variedad de opiniones,que opinion creeque pueden tener los onubenses de formar una sociedad gastronomica,en la que confluyan todas las inquietudes posibles???