sábado, 21 de julio de 2018

calamares con peras

Cuando tienes unos calamares de extraordinaria calidad porque los pescó el Valen con anzuelo, y Alfredo te pide que hagas algo especial, pues te sale un plato como este que creo merece la pena intentar hacerlo -es tela de fácil- y el resultado es tan sorprendente que, cuando acabamos, nos fuimos a san Google bendito para ver si a alguien se le había ocurrido hacer algo así, y no. Hemos sido los primeros en combinar calamares y peras, pero en el fondo están los guisos norteafricanos de carne muy especiada al que se le pueden añadir zanahorias, calabazas... y ya llegado el caso pues manzanas o peras, ¿entendéis? Bueno, pues es igual, yo os digo que es muy buena combinación y que el resultado es sorprendente. Especias, frutas, calamar... En fin, nada nuevo o sí, ya lo probaréis.
Calamares con peras
ingredientes:
calamares que sean de calidad
peras del tipo blanca de Aranjuez o blanquilla, que estén firmes
ras al hanut, mezcla de especias a vuestro gusto
cebolla
perejil
cilantro
pimentón
sésamo
nueces o el fruto seco que quieras
sal
elaboración:
Para tres calamares de buen tamaño pela y trocea menuda una cebolla. La pones en una cazuela amplia con los tres calamares limpios y troceados, a fuego medio. Quince minutos después, más o menos, añades una cucharadita de especias elegidas por ti, en mi caso he utilizado un ras el hanut de elaboración propia, es decir, que me pongo delante del especiero y hago la mezcla que me da la gana, nunca me sale igual, pero eso es más divertido. En todo caso ya se vende el ras el hanut (lo mejor de cada casa) en muchas tiendas y no es complicado adquirirlas, también se pueden usar las llamadas especias para pinchitos. En fin, vosotros mismos. Seguimos. Pela y trocea una zanahoria y la añades. Pica menudo perejil y cilantro fresco y añádelo también al guiso, que seguirá a fuego medio y no hace falta añadir agua porque la que va soltando el calamar y la cebolla es suficiente.
Cuando el calamar esté ya tierno, se añaden cuatro o cinco peras, peladas y descorazonadas. Les dais ánimos y le decís que la vida es así de dura, y las echáis al guiso. Subimos el fuego y en dos o tres minutos están ya los calamares y las peras listas para emplatar. Se terminan de decorar con unas nueces, o con los frutos secos que queráis, una línea de pimentón dulce y sésamo o ajonjolí, como lo queráis llamar. Ea, a pasarlo bien, condieu.


No hay comentarios: