jueves, 25 de abril de 2013
cambio de correo electrónico
Los de terra.es me han dejado sin correo. Ahora es bernardoromero@terra.com
domingo, 21 de abril de 2013
Si las quieres las comes...
Y si no las dejas. Que es lo que han hecho, dejarlas. Así que llevo tres días comiendo lentejas, pero no me quejo porque están buenísimas. La historia está en hacerlas al modo tradicional, pero evitando el exceso de cocción de la verdura, con lo cual me han salido la mar de apetitosas. He aquí, más o menos, como he hecho estas
Lentejas con chorizo.- Primero hacemos un refrito en poco aceite con un hueso de jamón, ajo, cebolla, puerro, pimiento y zanahoria, pero rápido, más salteado que refrito. A continuación le he puesto un poco de pimienta y sal, además de un poco de pimentón procurando apartar la cazuela del fuego para integrar bien el pimentón en el refrito. No le he puesto una hoja de laurel porque no tenía: el otro día arreglé la despensa y se ve que tiré sin darme cuenta la bolsa con las hojas de laurel. En fin, sigo. Mojo el refrito con un poco de vino oloroso seco (esto es fundamental), y a continuación echo las lentejas, que las he tenido con antelación en remojo. Después de dar dos vueltas, añado el chorizo entero y cubro de agua para dejar cocer hasta que las lentejas estén en su punto. Al momento de servir no está mal cortar en rodajas el chorizo y colocarlo tan artísticamente como veis en la fotografía. En fin, me acabo de meter en la historia esta del facebook, porque todo el mundo me dice que para la promoción de la nueva novela, es necesario. La verdad es que engancha una barbaridad. Sí, la novela se titula La Vida Fácil y la presento en Huelva el día 30 de mayo a las ocho de la tarde, en la Casa Colón, arriba, en la Sala Roja. Espero veros por allí, pero no os preocupéis que faltan un montón de días. Ya os iré dando la vara con la novela, que tenéis que: a) comprarla; b) leerla y c) decirle a todo el mundo que está muy bien y que la compren. Esto último, el apartado c, es muy importante, que la compren. Recordad este detalle porque es muy importante. Ea, condiós.
Lentejas con chorizo.- Primero hacemos un refrito en poco aceite con un hueso de jamón, ajo, cebolla, puerro, pimiento y zanahoria, pero rápido, más salteado que refrito. A continuación le he puesto un poco de pimienta y sal, además de un poco de pimentón procurando apartar la cazuela del fuego para integrar bien el pimentón en el refrito. No le he puesto una hoja de laurel porque no tenía: el otro día arreglé la despensa y se ve que tiré sin darme cuenta la bolsa con las hojas de laurel. En fin, sigo. Mojo el refrito con un poco de vino oloroso seco (esto es fundamental), y a continuación echo las lentejas, que las he tenido con antelación en remojo. Después de dar dos vueltas, añado el chorizo entero y cubro de agua para dejar cocer hasta que las lentejas estén en su punto. Al momento de servir no está mal cortar en rodajas el chorizo y colocarlo tan artísticamente como veis en la fotografía. En fin, me acabo de meter en la historia esta del facebook, porque todo el mundo me dice que para la promoción de la nueva novela, es necesario. La verdad es que engancha una barbaridad. Sí, la novela se titula La Vida Fácil y la presento en Huelva el día 30 de mayo a las ocho de la tarde, en la Casa Colón, arriba, en la Sala Roja. Espero veros por allí, pero no os preocupéis que faltan un montón de días. Ya os iré dando la vara con la novela, que tenéis que: a) comprarla; b) leerla y c) decirle a todo el mundo que está muy bien y que la compren. Esto último, el apartado c, es muy importante, que la compren. Recordad este detalle porque es muy importante. Ea, condiós.
sábado, 13 de abril de 2013
Cocinar el mar
Caldereta de rape:
En una cacerola ponemos los huesos de un rape pequeño y las cabezas de los gambones, langostinos o lo que hayamos comprado, o lo que esté más barato. Añadimos dos hojas de laurel, una zanahoria troceada, un trozo de puerro: la parte verde bien limpia, media cebolla, vino blanco, sal y pimienta. Ea, a cubrir de agua y a cocer, a cocer y a cantar. De este desaguisado extraemos el caldito, colándolo por un chino como es natural. Obtendremos un caldo corto untuoso por los huesos de rape y tela de sabroso.
En una cazuela amplia, de esas de paredes bajas y que sea capaz para todo lo que se le viene encima, haremos un refrito con un trozo de cebolla y otro de lo blanco del puerro, un tomate maduro, pequeño pelado y sin simientes, medio pimiento de los de freír, perejil y un par de ajos. Todo picado como marca la ley. Bajamos el fuego, para dejar que la verdura se vaya haciendo a su aire, o a su calor, mejor dicho, a medio tapar la cazuela y a fuego bajo como queda dicho.
Cuando el refrito esté, quiere decirse cuando la verdura esté bien pochada, apagamos el fuego, añadimos pimentón dulce, damos unas vueltas, pasamos por el colador chino todo el refrito y lo volvemos a poner al fuego con el caldo que teníamos reservado de cocer las cabezas de los langostinos y los huesos del rape; añadimos entonces medio vaso de vino blanco y volvemos a subir el fuego. Echamos entonces una patata o dos peladas y troceadas, y a dejar otra vez que las patatas se vayan haciendo. Antes de que se hagan del todo añadimos unos calamares pequeños limpios y enteros, a los dos minutos el rape troceado, dejamos otros tres minutos y añadimos los langostinos. Esperamos un par de minutos más y echamos las almejas. Ea, pues ya está. A esperar a que las almejas se abran, con perdón, y a servir bien calentito acompañado de un vino blanco tal como decíamos ayer.
viernes, 12 de abril de 2013
caldereta de rape y lo que queráis
Para mañana, una caldereta de mariscos y rape, que es como si lo fuera. Pero le ponéis lo que queráis o lo que encontréis. Por ejemplo, un rape, un puñao de langostinos o de brillantes, unos pocos de calamares que sean de los pequeñitos, almejas, mejillones... y unas patatas, puerro, zanahoria... y ya está. Ah, y vino blanco de por aquí del Condado, el lantero blanco de la Cooperativa Vinícola del Condado, es sensacional, pero si no lo encontráis, el que más os guste, pero también está el albariño, el vinho verde y muchos otros que le van a esta caldereta que ni os cuento. De lujo. Hasta mañana.
domingo, 7 de abril de 2013
Ya van de paso
Son los últimos, al menos por aquí son los últimos. Los gurumelos se están yendo pero al mercado todavía llegan desde el Alenteixo, desde el norte de Cáceres y desde otros lugares que afortunadamente nos abastecen de la que para nosotros es la auténtica reina de las setas, la Amanita ponderosa que nosotros nombramos con la corrupción de la palabra portuguesa cogumelo: gurumelo.
Con unos cabitos (piés) que me quedaban y medio kilito de guisantes de temporada que compré en la frutería de Pepe el de la Huerta de Aljaraque, me marqué unos estupendos
Guisantes con gurumelos.- Refreímos ajo, cebolla, pimiento y zanahoria, damos unas vueltas y a los dos minutos añadimos los gurumelos picados y los guisantes. Sal, una hojita de laurel, azafrán y pimienta y se acabó. Otra vueltecita y un vaso de vino. Subimos el fuego y ya sólo queda esperar tres minutos para cubrir justo de agua y enseguida estarán los guisantes hechos. Un guiso fenomenal, rico y de verduras solamente. Para que no le suba la tensión a la gente. Os dejo, churritas, que tengo cosas que hacer. Abur.
Con unos cabitos (piés) que me quedaban y medio kilito de guisantes de temporada que compré en la frutería de Pepe el de la Huerta de Aljaraque, me marqué unos estupendos
Guisantes con gurumelos.- Refreímos ajo, cebolla, pimiento y zanahoria, damos unas vueltas y a los dos minutos añadimos los gurumelos picados y los guisantes. Sal, una hojita de laurel, azafrán y pimienta y se acabó. Otra vueltecita y un vaso de vino. Subimos el fuego y ya sólo queda esperar tres minutos para cubrir justo de agua y enseguida estarán los guisantes hechos. Un guiso fenomenal, rico y de verduras solamente. Para que no le suba la tensión a la gente. Os dejo, churritas, que tengo cosas que hacer. Abur.
sábado, 6 de abril de 2013
¡¿Quién dice que el marisco es caro?!
A poco más de seis euros estaban los gambones el otro día, y con una pinta estupenda. Tanto que compré medio kilo y con eso más un trozo de merluza congelada, me monté este
Arroz con gambones y albondiguillas de merluza
Se les quita la cabeza a los gambones, las cuales se pondrán a cocer en una cazuela con agua y media cebolla, una hoja de laurel, pimienta, sal y medio vaso de vino blanco. Mientras cuece y reduce un tanto el caldo - como media hora o menos - se terminan de pelar los gambones, reservándose los cuerpos. Aparte se harán unas albondigas de merluza picando el pescado una vez descongelado, pero crudo, sin cocer ni nada, y añadiéndole uno o dos dientes de ajo, perejil, cebolla rallada, pan rallado, huevo, pimienta, jengibre seco rallado, una pizca de tomillo y sal. Se hacen bolas (al bundiga = la bala, que antes las balas eran redondas, no fusiformes como ahora) y se pasan por harina antes de freírlas. Reservamos y ya casi estamos. De vez en cuando no está mal aplastar las cabezas de los gambones que estamos cociendo, no es por nada.
En una paella o cazuela amplia y de bordes no demasiado altos, se refríen ajos, cebolla, pimiento y unas habitas de esas pequeñitas que les dicen Oh baby, baby, it's a wild world, tarararará it's hard to get by just upon a smile, tararará... A continuaçao se echa el arroz y se le da unas vueltas para que se pringue bien y luego quede bien sueltecito. Se añaden las albóndigas de merluza, se cubre con el caldo de haber cocido las cabezas de los gambones pasado por el colador, como es natural, y se espera unos diez minutos para añadir los gambones pelados. Esperar a que el arroz esté en su punto y cuidando que no se quede sin caldo, que si ocurriera eso pues se echa agua y ya está. Ea, pues se acabó, / porque yo me lo propuse y sufrí, / como nadie había sufrido, y mi piel, / se quedó vacía y sola / desahuciada en el olvido, y después / de luchar contra la muerte, empecé / a recuperarme un poco, y olvidé / todo lo que te quería, y ahora ya / y ahora ya, mi mundo es otro. Ole ahí esa María Jiménez, esa Pipa.
Arroz con gambones y albondiguillas de merluza
Se les quita la cabeza a los gambones, las cuales se pondrán a cocer en una cazuela con agua y media cebolla, una hoja de laurel, pimienta, sal y medio vaso de vino blanco. Mientras cuece y reduce un tanto el caldo - como media hora o menos - se terminan de pelar los gambones, reservándose los cuerpos. Aparte se harán unas albondigas de merluza picando el pescado una vez descongelado, pero crudo, sin cocer ni nada, y añadiéndole uno o dos dientes de ajo, perejil, cebolla rallada, pan rallado, huevo, pimienta, jengibre seco rallado, una pizca de tomillo y sal. Se hacen bolas (al bundiga = la bala, que antes las balas eran redondas, no fusiformes como ahora) y se pasan por harina antes de freírlas. Reservamos y ya casi estamos. De vez en cuando no está mal aplastar las cabezas de los gambones que estamos cociendo, no es por nada.
En una paella o cazuela amplia y de bordes no demasiado altos, se refríen ajos, cebolla, pimiento y unas habitas de esas pequeñitas que les dicen Oh baby, baby, it's a wild world, tarararará it's hard to get by just upon a smile, tararará... A continuaçao se echa el arroz y se le da unas vueltas para que se pringue bien y luego quede bien sueltecito. Se añaden las albóndigas de merluza, se cubre con el caldo de haber cocido las cabezas de los gambones pasado por el colador, como es natural, y se espera unos diez minutos para añadir los gambones pelados. Esperar a que el arroz esté en su punto y cuidando que no se quede sin caldo, que si ocurriera eso pues se echa agua y ya está. Ea, pues se acabó, / porque yo me lo propuse y sufrí, / como nadie había sufrido, y mi piel, / se quedó vacía y sola / desahuciada en el olvido, y después / de luchar contra la muerte, empecé / a recuperarme un poco, y olvidé / todo lo que te quería, y ahora ya / y ahora ya, mi mundo es otro. Ole ahí esa María Jiménez, esa Pipa.
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