Restos para la fiambrera y al frigorífico con ellos.
Arroz con perdices.- Se trocean las perdices y se ponen en una cazuela con media cebolla picada menuda, dos o tres dientes de ajo igualmente picados, un pimiento pequeño de los de freír en rodajitas y un tomate algo maduro sin piel ni pepitas. En el medio de la cazuela se pone una hoja de laurel y se espolvorea todo el conjunto con tomillo, pimienta y sal. Se deja que cueza un rato por un lado y se le da la vuelta a los trozos de perdiz, apartando del fuego la cazuela. Se aprovecha para ponerle pimentón y azafrán majado con una pizca de sal (ya llevaba antes la sal). Se ponen otra vez al fuego y cuando la perdiz cambie de color por este otro lado, de nuevo a dar la vuelta a los trozos. Se riega con vino blanco (un oloroso le va de perlas) y si se tiene un poco de caldo del puchero, pues entonces ya para nota. Dejamos que desaparezca el vino a fuego más bien alto, y entonces se echa el arroz, se dan tres vueltas con la cuchara de palo y se cubre de agua con un poco más del doble que del arroz que hayamos echado, pues la historia está en que el arroz quede meloso o caldoso. Ea, pues creo que ya está. Ah, no, le puse un poco de romero, poco, pero resultó estupendo en el sabor final. Ahora sí, fin. Un abrazo.
Esto me trae muy buenos recuerdos, de cuando trabajaba en Alcala de Guadaira y mas de un arroz con perdiz me "jale" en la Venta Pinichi.....!que buen plato compañero¡.-
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